Hansel y Gretel: Cazadores de Brujas + retrato Gemma Arterton



-Jeremy Renner en horas bajas-


-Mi retrato de Gemma Arterton, más aquí -

NOTA: Crítica escrita originalemente en marzo de 2013

Esta semana llega a nuestras salas otro capítulo de la nueva moda consistente en convertir clásicos en películas comerciales con más acción que guión. 'Hansel y Gretel: cazadores de brujas' toma el relevo de 'Abraham Lincoln: cazador de vampiros' que, aún siendo una versión bastante extraña de la historia de Abraham Lincoln, se antojaba a los ojos del espectador como buena dentro de la categoría de películas malas. Tenía ciertos elementos, como la banda sonora promocional de Linkin Park, las escenas en 'Slow Motion' (a cámara lenta, con multitud de detalles), o quizás el hecho de ver a un presidente de Estados Unidos tan paternal como Lincoln abriendo cráneos a hachazos. Le llega la hora a uno de los cuentos de los hermanos Grimm que, ni aún sumidos en la plenitud de su sadismo, llegarían a imaginar que se pudiera hacer una secuela de su obra basada en un argumento, en apariencia, tan disparatado.



-¿En serio éste es el guión final?-


Al comienzo, tenemos un poco del cuento original: los hermanos son abandonados en el bosque. Tras vagar torturados por el aciago castigo del hambre, encuentran una curiosa casita cubierta en su totalidad por dulces de colores y azúcar moreno. Los pobres niños sucumben ante su natural apetito y caen directos en la trampa de una horrorosa bruja, empeñada en manifestar lo mala que es mostrándose totalmente desagradable, grimosa y verrugosa. Aquí ya hay una 'sutil' diferencia con el cuento original: cuando la bruja va a comerse a Hansel, su hermana se zafa de las cuerdas que la retenían, aferra un cuchillo fuertemente y apuñala a la horrorosa y verrugosa bruja hasta la saciedad.



-De zombies grimosos vampiros brujas va la cosa-


 Tras un empujón a cuatro manos, la bruja cae en su propio fuego y las escenas de créditos de apertura nos salpican en la cara. En ellos, por medio de unas ingeniosas y sangrientas viñetas, se muestran los quehaceres de Hansel y Gretel a lo largo de los siguientes quince años, durante los cuales curtieron sus manos y sus almas matando y asesinado brujas brutalmente. Su leyenda se va haciendo famosa pues, pueblo por pueblo, castigan, decapitan y queman a las brujas que atormentan a los temerosos lugareños. Sus hazañas quedan recogidas en los periódicos como hoy día: encabezado, sangrías, pie de página y foto de portada. ¡Pardiez!




Los que bien serían unos buenos inquisidores, acusan en la plaza del pueblo a una rubia extrañamente diferente al resto de los extras, bella mujer, de brujería. 'Mirad los ojos del demonio', increpan al pueblo. Éste se deja alentar con facilidad, pues es temeroso y no sabe pensar por sí mismo ¿o sí? Este pueblo al menos es así. Todos están contentos con quemar a la bruja y contemplarlo, por supuesto.




 Hasta que intervienen los héroes Hansel y Gretel, interpretados en su etapa adulta por Jeremy Renner ('En tierra hostil', 'Los vengadores', 'El legado de bourne' y 'El asesinato de Jessie James por el cobarde Robert Ford') y Gemma Arterton ('RocknRolla', '007: Quantum of solace' y 'Prince of persia: las arenas del tiempo'). Al ostentar la condición de héroes, tienen que cumplir el cliché de llevar un vestuario radicalmente diferente del resto de personajes, aún si eso los desubica ligeramente. Salvan el día sometiendo a la autoridad a base de cabezazos y dejan escapar a la presunta bruja por no tener rasgos de bruja, como la putrefacción y deformidades varias.



-¡Cucutras!-

Cualquiera pensaría, por la ambientación medieval, que no debieran estar disponibles demasiados avances tecnológicos, pero seríamos unos ilusos. Nuestros Hansel y Gretel llevan encima armas modificadas, como una ballesta automática, la cual es incluso aceptable hasta que vemos las de Renner, que son nada más y nada menos que una escopeta-metralleta que hace las veces de las dos armas y además permite ofrecer una pose muy guay al llevarla en reposo.



Lo divertido es que las patadas al libro de historia, -lo peor- llegan a media película. Una bruja, horrible por defecto, camina por el bosque acechando los gritos de un niño perdido. Su sorpresa es enorme al encontrarse con un triste pelele, pero los gritos de auxilio siguen llegando. La bruja y el público están confusos. Al revolver un poco entre la maleza, la bruja se encuentra nada más y nada menos que un tocadiscos con un vinilo en el que está grabado el grito de auxilio de un niño. ¡Bravo!


-¿Un tocadiscos? ¿en serio?-

Tras cazar a la bruja, Hansel y Gretel tienen a bien llevarla a comisaría para que sea interrogada. ¿Que es posible que las demás brujas vengan a buscarla y quemen la ciudad? No nos preocupa, somos los héroes. Pues así ocurre. La bruja líder, interpretada por Famke Janssen (la mala de 'Goldeneye' y Jean Grey en toda la saga de los 'X-Men') prende fuego a todo y a todos, derrota a los hermanos, dispersa sangre por doquier y se lleva al último niño que le hacía falta para completar su plan maestro. Una idea redonda la trampa del tocadiscos, sí señor.



-Esta escena de algo pasa con manson denota el tono muy muy realista de la peli-

El resto de la película se debate entre maquillajes extravagantes, escenas de semidesnudos casuales o puntos calientes al aire, como dejarse secuestrar y acabar teniendo sexo en el lago mientras buscas a tu hermana, todo ello combinado con unos efectos especiales bastante parecidos a los de las primeras entregas de 'Crepúsculo'. Lo más extraño de la situación, dejando al margen a los hermanos Grimm revolviéndose en su tumba, es ver a Jeremy Renner aquí. Estaba consiguiendo un cartel y una fama en ascenso y se involucra en una cinta de evidente poco presupuesto e ideas tórridas. Esperemos que esta divertida y extravagante participación no le salga cara.


-Las posibles caras que se te quedaban al recordar que habías pagado la entrada-


Para los fans de los 'remakes' raros y del cine de acción en general, esta es una película para pasar la tarde, aunque puede que no valga la entrada a pagar. Inevitablemente, tendremos todo el tiempo la constante sensación de estar viendo un largo prólogo que no acaba de introducir apropiadamente a sus protagonistas.


-Ni por Gemma Arterton se puede ver esta peli-

Jorge Tomillo Soto-Jove NOTA: 1,9


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