Fantastic Four (Cuatro Fantásticos) | POPCOKEN


-Menos fantásticos que nunca-



Han pasado ya diez años exactos desde que la Fox intentase llevar a la familia más famosa de Marvel a la gran pantalla. De aquella época experimental, sólo recordaremos la visualidad de Jessica Alba como la mujer invisible, que el actual Capitán América fue la Antorcha Humana y que todo tenía un acabado plasticoso y exageradamente colorido –más que la media de la época-.



 Los Cuatro Fantásticos’ fue un fracaso ante la crítica, pero lo suficientemente exitosos a nivel comercial como para volver a sacar otro fiasco a modo de secuela. La odisea Fantástica, pese a que todas sus luces apuntaban ya a Galactus, terminó en 2007.


-Si alguien no vio las películas por ella, debía ser un verdadero fan-


Llegado el año 2015, con lo X-Men en mejor forma que nunca –aunque un poco salvados por la campana- Fox ha decidido llevar a cabo un proyecto parecido al que iba a intentar Sony con Spiderman; un proyecto en el que las licencias aún conservadas no se quedasen en el banquillo acumulando polvo. La idea desde luego no es mala, ni mucho menos disparatada en un tiempo en el que el mayor viso de originalidad viene con la palabra “reboot” (reinicio).



 Además, queriendo tanto como queremos tener algo tan bien construido como lo que tienen en Marvel Studios ahora mismo ¿qué mejor que hacer lo mismo que ellos, pero a toda prisa y sin cuidado? Lo dicho, una idea decente con una serie de planteamientos y ejecución que la convierten en “Fantástica”.



Para esta ocasión la Fox ha decidido quedarse en el año 2012 y tratar de imitar el reciente éxito de Batman en el cine, adoptando en la medida de lo posible, todo término asociado –en cualquier grado- con el apellido Nolan.



 Los Cuatro Fantásticos, la primera creación –y fallido experimento, aún en las viñetas- de Stan Lee y Jack Kirby, son la familia más coloridamente disfuncional del mundo del comic.



Todo su estilo naif y sus exageraciones multidimensionales, resultan ligeramente aceptables dentro del marco del cómic y mientras la Fox (o Sony) sigan tomándose a risa los personajes de los que tratan de obtener dinero, la fórmula va a seguir estallándoles en las narices.



 Si bien el mundo oscuro, tétrico y casi dramaturgo, les sienta perfectamente a la Patrulla X, es porque en los comics también son así, incluso se podría decir, que sus versiones de película son la lectura suave de los personajes. Pero sí algo tienen que ser Los Cuatro Fantásticos es un equilibrio muy difícil de conseguir entre; una visual colorida y atractiva visualmente –cosa que en 2005 ya tenían, o casi- y una moral compleja, confusa y, en ocasiones, casi villanesca.



Para encarnar esta nueva y disparatada historia –esto ya se podía apreciar casi antes de su salida al cine- pareciera como sí la Fox hubiera abierto una revista de cine y hubiera señalado a dedo a los jóvenes talentos que apuntasen maneras de futuras estrellas. Todo esto dicho anteriormente, sumándole una innecesaria dosis de igualdad racial que nadie pidió, ni viene a cuento para nada, aunque con la relevancia que tiene la nueva Antorcha Humana, casi da igual.



Milles Teller, baja de la casi cima del mundo cinematográfico, para volver al cine comercial del que parece no querer salir. Él será Reed Richards, que como todos los demás personajes nos vendrá presentado en una nueva y mucho más joven versión que, supongo, estaría pensada para ir creciendo con la –ahora casi imposible- franquicia.



-Miles Teller, Kate Mara, Jamie Bell y Michael B. Jordan-

Para acompañarle en esta –tediosa- película tendremos también a Kate Mara, salida de ‘House Of Cards’ como la nueva mujer invisible. Para rellenar el resto de poco hueco en cámara estarán junto a ellos, Michael B. Jordan como Antorcha Humana (casi sin carrera y para cumplir con ese porcentaje que nadie pidió nunca) y Jamie Bell (que fuera en su día ‘Billy Elliot’) será La Cosa. Todo este reparto, queda enmarcado y sentenciado en una película que, se especula, pudo llegar a costar sobre 130 millones de dólares.



Toda la trama es una larga y, de apariencia, sofisticada –aunque sin fondo- presentación de los orígenes de los personajes. Lo curioso es que una película de hora y media se haga tan larga, pero contando con que la primera hora y diez es de prólogo, tampoco sorprende tanto.



 A nivel estético todo se nos presenta como aséptico, altamente científico y muy muy oscuro, hasta que pierde y cambia lo aséptico por una mezcla rara de sadismo y falsa profundidad moral. Es como si fueran a ahondar en lo que supone a nivel de trauma para cada personaje sus diversas transformaciones físicas, pero al final no. Ni tan siquiera el aspecto militar del filme está bien representado o aprovechado.




Los problemas entre el director –Josh Trank- y todo lo demás que compone el filme, no sólo son evidentes al ver la película, si no que el propio director acusó por Twitter a su productora de haberle robado su película y haberla cambiado por otra cosa totalmente opuesta. De esta forma, la supuesta gran obra de Trank nunca vería el cine, pero Fox justifica la reescritura del filme –sobremanera de su final- en que no había suficiente material válido para que el filme resultase viable a nivel comercial.



 Por tanto, se hizo lo imposible para modificar la obra de Trank a todos los niveles, incluso trayendo extras que rodaran escenas que los protagonistas no podían por sus apretadas agendas. Todos estos rumores y noticias suenan a maniobras desesperadas ante lo que Trank estaba creando. Lo cual solo nos lleva a la idea, de que mejor hubieran hecho en mirar bien a quién contrataban.


-Josh Trank-

A día de hoy no sabemos si su versión era tan buena como el dijo o simplemente trataba de desligarse del fracaso que veía venir. De cualquier forma ‘Cuatro Fantásticos’ es posiblemente el mayor fiasco del año a todos los niveles. No encontraremos en ella fotografía, guión alguno, o alguna actuación brillante. Una vez vista, resulta un experimento fallido, casi como si se hubiera filtrado la demo aún en producción, pero siendo ese el acabado final.



 Fox y todas las compañías que parecen decididas a hacer estallar la burbuja del superhéroe en el cine, debería manejar esta nave con más cuidado, pues ya están cerca del techo y una mala maniobra a esta altura les podría ocasionar estrellarse. Si todo sigue así, la avaricia terminará rompiendo el saco o bien las productoras aprenderán de sus errores y tomarán con más cuidado, mimo y seriedad a sus personajes.



 De seguro, todos los antifans del cine superheroico disfrutarán con el duro golpe que la no obra de Josh Trank causará en la industria, sentando un precedente de cómo no volver a hacer un film de superhéroes o una película en general.

Nota: 2

Jorge Tomillo Soto-jove

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