Shingeki no kyojin | Attack on titan | Ataque a los titanes

-El día que un anime paró el mundo-


Shingeki no kyojin, que literalmente significa "El avance de los titanes", se conoce internacionalmente como 'Attack on titan' y en nuestro país es 'Ataque a los titanes', es un anime basado en el manga de Hajime Isayama.



 De género shōnen (aventuras enfocadas a un público masculino) esta serie nace en el año 2009 en forma de manga en la editorial Kōdansha -una de las principales editoriales de Japón, aunque menos conocida, a este lado del charco, que Shūeisha. Editorial que tiene entre sus títulos clásicos como 'Dragon Ball Z', 'One Piece', 'Naruto' y 'Bleach'- aunque no vería la luz hasta abril de 2013, debido a su distribución mensual.



La historia se centra en las aventuras (o desventuras) de Eren Jaëger, su hermana adoptiva Mikasa Ackerman y su mejor amigo Armin Arlert. Este trío de personajes forma la estructura grupal típica de este tipo de historias, en las que un cabecilla o un héroe bajo un propósito incorruptible pasa de ser un desconocido más a convertirse en el cabecilla de toda una revolución. 



En este caso ese papel recae sobre Eren, a quien estamos lejos de poder considerar un héroe típico. Su protagonismo viene dado de la responsabilidad que se autoconfiere al ver morir a su madre ante sus ojos, devorada por un titán. Mikasa y Eren no pueden hacer más que limitarse a observar como el monstruo devora a la mujer que tantos años los ha cuidado y criado.

-La fanaticada de esta serie es de las más dadas a inventar historias ficticias-eroticas sobre sus personajes-

Esta historia se sitúa en una realidad medieval europea sumida en los albores del apocalipsis. En este mundo, la humanidad vive al borde de la extinción en una macrociudad establecida dentro de los límites de varios muros.



 En los muros más cercanos al exterior se sitúa a la gente menos pudiente y de menor habilidad militar, de esta forma la gente que mejor vive y que menos hace por luchar, es la más rica y de mayor rango y habilidad militar. Si los titanes llegasen a traspasar los muros, serían los primeros en verse a salvo.

-Ay que me LOL-

La serie, ya nada más comenzar establece una realidad social que bien aprovechada argumentalmente, podría haber dado un cariz totalmente diferente a la historia. Al regirse bajo los cánones del género shōnen, cede la crítica social y política a cambio de generosas dosis de acción y violencia. Todos los puntos de apoyo que se establecen casi por accidente para construir una gran narrativa, son derribados por la necesidad de establecer un misterio estirado hasta límites insospechados.



 A su vez, las pocas ocasiones en las que 'Ataque a los titanes' despierta su apetito argumental se ve acallado y cebado por una corriente narrativa bien parecida al recurso "jump-scare" de los juegos de terror facilones. Paso a explicar este punto. Imaginad un juego de terror o una película, los protagonistas y los demás personajes de relleno, que solo existen para que pueda morir alguien, se encuentran tranquilamente charlando en una casa. La música desaparece repentinamente y en la siguiente acción el volumen sube repentinamente para impactar contra el espectador y forzarlo a asustarse.



Pues bien, 'Ataque a los titanes' adapta esta corriente narrativa y la hace suya creando así lo que podríamos jamar "jump-kill". Siempre que hay una escena calmada o que parece que una batalla está yendo hacia un rumbo concreto, el guión da la vuelta repentinamente y cambia la ecuación.



 No importa a quién pille de por medio uno de estos saltos narrativos, cualquier personaje que nos encontremos en pantalla puede acabar defenestrado contra una pared o entre los dientes de uno de los titanes -cuyos rostros resultan sumamente perturbadores. Son como humanos retrasados que muestran en sus caras gestos extrañamente exagerados y sonrientes- o bien aplastados por un manotazo de uno de estos monstruos, que acaba de salir de ninguna parte.



El problema que presenta este recurso narrativo del que esta serie abusa hasta el delirio, es precisamente ese, que crea una sensación ineludible de confusión continuada en cada episodio. Es parecido a lo que pasa en series como 'Oz' o 'Juego de tronos' solo que mucho más acelerado. La gran ausencia es esa construcción argumental más o menos elaborada, que hace que las muertes y accidentes sean mucho más impactantes. 

-¿Quién morirá hoy?-


Resultando así en una estructura inestable, que le aporta tanto al espectador medio que al bajar el ritmo, hace que las escenas explicativas y los vacíos argumentales resulten tremendamente aburridos.



Por otra parte no me queda más remedio que analizar el estilo de animación de la serie, que es una de las principales bazas según los fans más acérrimos. Este servidor tiene un pero, y uno bien grande. No es que el estilo y la calidad de la animación sean malos, no lo son, malo es el dibujo del manga -y mucho, tanto que parece una colección de bocetos sin acabar, abusando en exceso de las líneas descriptivas de acción y movimiento- solo que no es tan bueno como les gusta creer.



 Está bien, se ve que alguien ha apostado fuerte por esta serie y ha invertido dinero en la ambientación, pero no tanto en la animación. Su principal fallo es que abusa de los entornos 3D, en muchas escenas lo único que está dibujado son los personajes.



 Estos elementos de 3D podrían haber sido reemplazados por elaboradas animaciones paisajísticas, pero eso costaría aún más, de modo que convierte a los escenarios en algo meramente transitorio. Los personajes están dibujados con un trazo y contorno tan gruesos que casi parece que sea una serie en "cell-shading", mezclado con unos sistemas de iluminación abusivos y cansinos que dejan en nada a las interferencias luminarias de J.J. Abrams.



En resumidas cuentas 'Shingeki no kyojin' no es lo que su movimiento casi religioso promete, es una historia bastante pobre que sorprende con sus picos narrativos y su violencia desmesurada, si somos capaces de digerir todo eso y de ver la serie sin gafas de sol, quizás encontremos una historia que nos entretenga, de la que esperamos más historias magníficas



 -puede que la única de tanta calidad- como la de el episodio especial del titán que habla. Mientras tanto, esperaremos su segunda temporada y confiaremos en que el anime arregle los desvaríos a los que llega el manga.




NOTA: 7,1

Jorge Tomillo Soto-Jove

Os dejo este AMV a modo de trailer.


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