Jessica Jones (Tv) | POPCOKEN


-Rumbo hacia Los Defensores-


Tras mucho tiempo de rumores y noticias inciertas debido a la abundancia en territorio español de sistemas que ya ofrecían un servicio parecido, finalmente Netflix ha llegado nuestro país. La plataforma más famosa de entretenimiento en la actualidad ha llegado a nosotros con una serie como emblema: ‘Jessica Jones’, lo nuevo de Marvel y Netflix, capitanea la nueva carta que provee el servicio de Tv por streaming más famoso del planeta.



Krysten Ritter da vida a la “superheroína” –comillas que mas adelante veremos justificadas- más cercana de todo el repertorio de personajes de Marvel. Ritter y Jessica Jones parecían una combinación poco funcional sobre el papel, cuando los rumores y filtraciones surgieron tras el gran éxito de ‘Daredevil’. La actriz que destacara primero en Breaking Bad y, tiempo después, tuviera una carrera tirando a difusa, no parecía encajar en el perfil de una heroína Marvelita, pero Netflix está creándose una merecida reputación de caja de sorpresas.



 Jessica Jones –relativamente nueva hasta en el mundo del cómic-, antes conocida como Jessica Campbell, fue compañera de instituto –enamorada- de Peter Parker –a quien todos conocemos ya- y firme admiradora de la antorcha humana.



 Es uno de tantos personajes nacidos sin superpoderes, aunque los orígenes de éstos son casi calcados a los de Daredevil: en un accidente con residuos químicos en el que su familia ve el fin de sus días, Jessica adquiere los poderes de super-fuerza, super-resistencia y la –por ahora omitida en la serie de Tv- capacidad de volar.



 Jessica tiene una extraña convivencia con sus poderes, hasta que una pelea de Spider Man y el hombre de arena en su instituto la inspira para convertirse en heroína bajo el seudónimo de Joya y luchar contra el mal, al menos hasta que el nombre “Killgrave” aparece en su vida.



En la serie de Marvel y Netflix, Jessica Jones se nos presenta ya en su fase de investigadora privada para su propia agencia llamada Alias, que poco o nada tiene que ver con la serie de Tv de J.J. Abrams para ABC. Se establece como punto de inicio el trauma sufrido por haber sido sometida por Killgrave, cuyo poder vocal de persuasión hizo de la vida de Jessica todo un infierno.



 Esta es una estrategia bastante inteligente por parte de la serie, ya que al tiempo obvia los encuentros con superhéroes del pasado de Jessica –además de Spider Man, fue rescatada del rio por Thor cuando probaba sus poderes de vuelo, y ayudada por Jean Grey más adelante-, hace el enlace con la entrada de Killgrave (el hombre púrpura en los cómics) y deja vía libre para, en un futuro, meter flashbacks de todo tipo con dichos héroes. Todo ello justificado por el doble trauma de Jessica, de modo que más adelante cuadraría bastante bien la reubicación de superhéroes en su turbio pasado.



Es aquí donde la nueva ficción de Netflix da comienzo. De entrada nos topamos con una Jessica tratando de superar sus traumas y llevar adelante su trabajo, todo ello entre copazo y copazo. Jessica Jones es, además de una superheroina retirada, una alcohólica –como ya lo fuera Tony Stark en su momento, pero sin convertirse en el emblema de enseñar a los niños las cosas malas y las buenas- declarada. No es que sea una gran cualidad, eso lo tenemos todos claro.




 Es el hecho de tener una tara tan característica lo que hace de ella un personaje tan cercano. Jessica Jones, antes que superpoderosa, es un ser humano, y es sabido que mucha gente recurre al alcohol para superar situaciones difíciles. Sumado a una vida complicada, el hecho de presentarla como alcohólica tiene su punto enternecedor. Pero no es solamente esto lo que la hace cercana y empática; Jessica Jones es una mujer atractiva, aunque tampoco es la típica top model, ni mucho menos.



 Además tiene muy mal despertar, una vida desastrosa, un humor de perros y maneras rudas para cualquiera que la moleste un mínimo o no. Muchos leerán esto y pensarán que la señorita Jones es una borde, pero no.  Jessica Jones es una exageración –no tan exagerada- de cualquier persona, cualquier lunes del año.



 Ni hay que sumirse en la lógica post-Nolan de que toda historia de héroes con capa tiene que tener una atmósfera oscura y dramatúrgica, ni tampoco llevar –como los cuatro fantásticos- unos uniformes y estilo de vida que nos inspire a cantar “Sunhsine, Lollypops and Rainbows”.



Aunque mucha gente ya esté cansada de ellos, el género de los superhéroes, fuera de las páginas del comic, es un campo nuevo que aún tiene mucho de experimental y series como ‘Jessica Jones’ y ‘Daredevil’ son visos de cosas buenas que están por venir, aún cuando Jessica Jones’, pese a tener un rumbo muy parecido, está muy lejos de ‘Daredevil’.



 La estructura y planteamiento de ‘Jessica Jones’ es correcto, funcional y en muchas ocasiones hasta genera ansiedad por saber cómo va a continuar una historia que, aunque inicialmente se antojaba disparatada, va cobrando más y más cuerpo según avanza.



 El problema de ‘Jessica Jones’ es que se enreda en personajes secundarios completamente prescidibles y en sus ridículas subtramas que no terminan por aportar nada a la serie, llegando al extremo del tedio y la sensación pesada de que sobraban varios capítulos al final de la temporada.




En definitiva, estamos ante una serie que vive de la buena química en pantalla de Krysten Ritter y David Tennant, que nos atraparán en las redes de un tira y afloja constante que pasará de plantear las bases morales del código superheroico a exponer las taras humanas de una forma bastante completa, sin llegar a ser brillante.



 No es la serie del año, pero sí una digna sucesora del trabajo iniciado en Daredevil’. El proyecto de Los Defensores, ya no suena para nada descabellado. 



NOTA: 6,9

Jorge Tomillo Soto-Jove

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