Star Wars IX: The Rise of Skywalker | POPCOKEN


—"I am all the jedi"—

Ya sabéis que no me ando con rodeos: el episodio 9 es, como película, una porquería. Aunque al contrario que su predecesora —que tanto daño hizo a esta trilogía en el momento más importante—, es una película con cierta nobleza en sí misma. No os voy a engañar, a J.J. se le nota el querer librarse de la porquería de guión e ineptitud de Rian Johnson —quien se creyó con los bemoles suficientes como para reescribir la naturaleza de toda una saga de películas generacional en 2:30h—. Desde los malditos créditos de inicio ya se suelta una señora bomba que reescribe media trilogía y desde ahí es el más gratuito escupir sobre lo que trastocó Rian. 


Desde que la nueva versión de Kylo Ren aparece en pantalla y las consecuencias que esto trae en los primeros diez minutos, uno no sabe si pensar que se han vuelto totalmente locos, que esta es una película independiente de las otras o qué narices está pasando. No es simplemente que el guión de un giro total, es que no parece una película de J.J. Abrams, en un sentido positivo. 
Star Wars 9 es una película de acción absurdamente trepidante. Donde estamos acostumbrados a un Abrams mucho más relamido y pausado, que se deleita con cada plano de contraluz que puede encajar para joder el ojo del espectador, ahora tenemos a un Abrams que parece querer estar dirigiendo una de Mad Max. Creo que nunca había visto este nivel de intensidad en Star Wars.


Desde la línea de salida Kylo Ren debe dar caza a Rey, pero en lugar de esperar media o una peli entera para una único duelo, tenemos toda una película de ellos. Kylo Ren nunca había parecido temible, ni mínimamente acorde a su reputación hasta ahora. En esta peli a cada paso que de Rey, Kylo estará detrás pegado a su nuca, al acecho. El filme, literalmente se salta toda propuesta o detalle de construcción narrativa para empujar a sus personajes hacia delante. 


Durante este gran empuje, se irán metiendo, de formas totalmente antinaturales y violentas, pero que de una forma extraña funciona con el tono actual, perlitas de información de la trama. ¿El problema? que al empujar tanto hacia delante, o te dejas llevar por la marea o te va a parecer insufrible. De pronto están aquí, y porque pasa un pájaro volando, se les ocurre visitar 90 sitios más, donde a toda prisa hay 13 combates que...bueno, esta es la dinámica. ¿De dónde viene esta "necesidad" de utilizar tanto y aprovechar así la duración de la película? Pues de el episodio VIII y su lamentable propuesta.


Da la sensación de que faltase una película —mínimo— antes de esta, ya que en cuestión de unos veinte minutos los personajes han cambiado tanto y tantas veces, que no es que no resulte natural, es que es un bombardeo absurdo. Pero...de alguna forma consigue ser hipnótico. Es triste notar que llegue tan tarde, pero ver los retazos de las ideas que existían para estos personajes —y que esta sea la mejor versión que se ha podido sacar, con los daños que había—duele en el alma. Los personajes aquí están focalizados al núcleo de sus personalidades, de una forma descarada, básicamente porque no hay tiempo para lindezas. Lo cual provoca que asuman por completo causas de naturaleza puramente humanística. 


Antes teníamos todo tipo de subtramas estúpidas para lanzar escenas lamentablemente pobres (como toda la mierda del casino), y ahora todos los personajes se ven forzados a asumir su contexto y focalizarse en algún motivo narrativo. Ya sea el autodescubrimiento, la supervivencia o la redención. El problema de todo esto, es que se nota fuera de lugar y, por mucho que veas escenas dramáticas —que deberían tener una gran carga si la historia se hubiera contado bien—, tú te sientes metido entre en un 20 y un 60% como mucho.


 Así que, sí, ves lo que pasa, pero no te llega a importar del todo, porque, al meter este ultraacelerador y sacarse a Rian Johnson de encima, lo más que puede ser este noveno episodio es una película de acción vacía. Así, por mucho que ahora se planteen motivos humanistas, llegan tarde y mucho. Uno hubiera querido poder sentir propias las movidas y debates que tienen todos en esta entrega, pero sigue faltando una película puente entre el episodio 7 y el 9 que hubiera podido construir eso, en lugar de insultar tanto a los nuevos, como a los viejos fans.


Ahora como no puedo seguir explicando sin caer en spoilers, tras el trailer daré mi opinión en crudo y destripando todo lo que pille. Al menos, esta trilogía ha podido finalizar con cierta dignidad, mostrando un esfuerzo por arreglar las cosas y contentar al público que no se había visto antes. Aunque tampoco ninguna de las otras dos trilogías había quedado tan dañada por la total y completa incompetencia de un venido a más.

Nota: 6,8

Jorge Tomillo Soto-Jove 











AHORA BIEN.

Que en los putos créditos, J.J. tenga los huevazos de sacarse al Emperador Palpatine de entre los muertos, es una decisión que la película no consigue remontar en todo el metraje. Se siente impropio que Rey sea su nieta o que Kylo Ren se rebele contra él como símbolo. ¿Pero qué mierda me estás contando? Entiendo que la película estaba condenada antes de levantarse (a un nivel narrativo) pero joder, invocar este elemento de la vieja saga, para estamparlo contra la pared es lamentable. Y encima ¡Encima! te sacas luego de la manga una puta Narutada, y los Jedi se pasan energía vital como si esto fuese Naruto Shippuden. Lo bueno es que eso queda en daños colaterales, porque, sinceramente, yo no pienso volver a ver esta trilogía en mi vida. A menos que me la tope un día en Netflix o parecidos y decida poner alguna cosa de fondo para una siesta o que me haga compañía haciendo otras cosas.


Además todo este rollo de nobleza de Rey, no puedo comprarlo. Y mira que me gusta Rey, pero es que lo pienso y no sé qué narices quiere este personaje. Osea, sí; es Anastasia con un sable laser, solo que en vez de ir a París va a Endor a partirse la madre con Kylo Ren sobre la estrella de la muerte ¿puede haber algo más épico? la verdad es que no, pero la peli se vuelve a cagar en si misma cuando Leia decide... ¿mandar su energía vital de forma astral para paralizar a su hijo y que Rey lo asesine? 


Nah, que ahora Rey es Naruto y pasa chakra a la peña. Pero es algo a lo que se da más o menos el mismo valor que al sentido arácnido en el MCU, ninguno. Osea, Rey se está quitando vida al dar esta energía vital jedi... o lo que coño sea. Y tan pronto se la da a Kylo Ren, como a un gusano raruno que nadie sabe bien qué pinta ahí.


Y al final, por mucho que suene bombástica y espectacular la BSO original, no puedo aceptar como natural que Rey escoja ser una Skywalker. Cuando al mismo tiempo es lo más oportuno para el personaje, o lo que queda de ella.


Como curiosidad y punto final a este... sinsentido: Finn y Poe son un claro síntoma de homofobia pura y dura. Que sus historias en este episodio sean enamorarse, de la nada, de Rey o de cualquiera que pase, o de alguna vieja novia del pasado... a mi me huele a Disney enterándose del shippeo y tomando cartas en contra, no vaya a ser que eso les impida romper otro record de billones de dólares de recaudación. Pero, eh, luego beso lesbico porque al parecer seguimos en los 90s, haciendo fanservice para hombres blancos.


1 comentario:

  1. casi un 7??? eso ya es decir q es buena la peli ( recuerda que el intermedio = regular es un 5 ) escribistes que la peli es porqueria men

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