La maldición de Bly Manor | POPCOKEN

-"It's you. It's me. It's us"-

Bly Manor es la serie del momento, está por todas partes y todo el mundo está sumido en sus misterios. No es para menos después del precedente que asentó la primera serie basada en Hill House, que re-establecía los tópicos del género a su favor. Hoy, además del artículo que tendréis pronto sobre el uso del espacio en ambas series, analizaremos esta nueva entrega.

Todo el mundo conoce ese buen sabor que dejan las historias de fantasmas bien contadas, esa atmósfera en la que te dejas sumir cuando un misterio te va atrapando. Para logar que este efecto funcione, se suele repetir con asiduidad en cualquier medio siempre un mismo elemento: el protagonista como vehículo de la historia. El protagonista, en este caso la au pair, se nos presenta en primera instancia como un personaje casi en blanco, que no conoce el mundo en el que se adentra, con taras y una personalidad con la que es muy fácil identificarse. Que además tiene su rollo propio, sin resultar pedante.

Vamos, que nos metemos de lleno en el vehículo tan bien predispuesto para nosotros. Ahora somo ella y eso la serie lo va a usar para contarle "a ella" poco a poco los misterios que le den la gana. Así, mientras los vaya descubriendo, los descubrimos nosotros con un nivel de implicación total... o casi. 

En este sentido, nos vamos a topar bien pronto con lo que podríamos llamar divergencias de tono. La serie nos implica con Danny, que al llegar de nuevas va descubriendo los pasteles, pero se la termina dejando por el camino, para bien, aunque no sin un coste. La serie decide pronto que quiere contar historias y que quiere ser brutalmente honesta con el espectador, así que no es de extrañar que misterios núcleo de la personalidad de los personajes se revelen antes de la mitad de la serie. 

¿Por qué juega cartas tan pesadas tan pronto? bueno, es cierto que lo que se suele hacer es estirar los misterios para que todo culmine en el bombástico final, pero Bly Manor no es ese tipo de historia, ni obedece a ese tipo de estructura. Obedece a contar historias, centrando los episodios en el personaje cuya personalidad va a llevar la batuta. Esto es algo que se agradece a la hora de contar y revelar, así los personajes no parecen de menos. No resultan estéticos, ni trampas para esconder las verdaderas sorpresas, ya que todas terminan estando al mismo nivel.

Mi problema con esta forma de contar sus historias es menor, pero es un problema más de ritmo y tono que un verdadero problema que eche abajo una serie. ¿Cuál es? de nuevo, al igual que es una gran virtud, su problema es Danny. La au pair en buena parte de la trama final queda relegada a un tercer plano, completamente fuera de la trama principal. Esto deja dos sensaciones al espectador. Una: que no sabían bien cómo encajarla en todos los fregaos que presentan y dos: que los demás personajes han terminado por cobrar más importancia que la protagonista, que termina por ser una falsa protagonista o un personaje coral. Cuando en un inicio se nos presenta como el centro que va a mover la narración general.

Esto tiene consecuencias que le quitan valor a la serie y a su forma general. Sientes menos propio lo que pasa, porque los demás secundarios no tienen ni tanta construcción, ni tanto peso, ni hacen avanzar la trama casi nunca como para que sintamos de verdad esa fuerza coral. Aquí la serie va asentando ciertas irregularidades que le pasan factura en sus últimos compases, donde pese a su calidad evidente, sientes que la serie está siendo tramposa contigo.

Tramposa por la forma en la que enfrenta a Danny con su destino (el primer cara a cara, del que sale únicamente por ser la protagonista) y corta para meter una hora de flashback explicativo que peca de poco sutil, nuevamente en forma y tono. Porque su naturaleza de relato de fantasmas renace para justificar un metraje que, encajado en otro tipo de ficción no hubiera llegado a colar. Aquí se suma otro problema, y es que la serie espera que con este flashback se pueda sostener con el mismo peso y drama el final del conflicto (y sus posteriores consecuencias) que el resto de la serie. Y no. 

La serie espera que valores a Danny y a Viola casi al mismo nivel y luego te suelta la correa para que, en lo que queda, vuelvas a implicarte emocionalmente al 200% y... llega a ocurrir, pero no tanto. Y ocurre únicamente por que sientes el amor de los personajes por encima del absurdo de cómo se narran sus años finales, a golpe de elipsis salvaje no tan bien traída como nos vende. Por eso es tan problemática la forma en la que abandona a Danny a mitad de temporada para contar otras historias. Porque de habernos implicado aún más con ella, el final sería una jodida pesadilla para el espectador, cuando lo que nos presentan es... bueno, está ok y no mucho más. Pero gran parte de ese ok desolador es que les has cogido cariño, pero no tanto como vende la serie.

En resumidas cuentas, no entendáis por mis palabras que es una mala serie. Para nada, es una gran serie, pero no por eso se admiten concesiones o peloteo. Aquí estamos para sacarle filo y exponer estructuralmente las ficciones que nos gustan o que no. Estamos para hacernos preguntas, ya que así es como se pueden sacar nuevas lecturas a las grandes historias y comprender mejor su dimensión o cosas que se habían pasado por alto. Bly Manor es una gran serie, pero podía haber sido de las mejores de la plataforma.

Nota: 7,9

Jorge Tomillo Soto-Jove

2 comentarios:

  1. Buena crítica. Justo acabé de verla ayer y, personalmente, me ha gustado mucho, pero me queda la impresión de que se sostiene en buena parte por su factura técnica. Los personajes están, en mi humilde parecer, bien escritos, hay varias interpretaciones muy buenas, el diseño de producción, dirección, fotografía, etc. es en general bueno. Mi sensación es que si alguno de esos elementos fuese, no ya malo, simplemente mediocre, habría disfrutado mucho menos de la historia, que, como bien dices, no tiene tanto gancho ni tanto impacto por sí misma, tal como está contada.

    ResponderEliminar
  2. Es justo eso, todo encaja de una forma notable pero dejando sensaciones de que, de haber jugado otras cartas podría haber mejorado mucho. Aunque está es la intención del equipo y no es que se hayan equivocado precisamente.

    ResponderEliminar