Digimon Adventure: 2020 (opinión) | POPCOKEN ANIME

 

- ¿No lo apuntaste en tu mapa, Tai? -

Hace más de un año se estrenaba Digimon Adventure: 2020, siendo este un reinicio a la franquicia. Conjuntamente, ese mismo año se estrenaba Digimon Adventure: Last Evolution Kizuna, película que marca un final a la saga original. Renovarse o morir, debió pensar Toei Animation. En la reseña de hoy veremos cómo ha evolucionado el proyecto y en qué estado se encuentra actualmente. Todavía no ha acabado, y aun así me he animado a hablar de ella, así que os podéis imaginar un poco el asunto. Spoiler: pinta bastante mal. 

Si no habéis seguido la serie, comentaré a continuación los cambios con respecto a la original. El enlace entre el mundo digital y el humano es mucho más latente, de hecho, los primeros arcos tendrán su base en esta propuesta. Esta relación más directa me parece acertado, pues ayuda a diferenciarse de la serie original. Sin embargo, falla en cuanto a la ejecución, pues al final todo se basa en derrotar a “x” digimon y que Koshiro (Izzy, para que nos entendamos) sea el hackerman definitivo. Todo se ve mucho más moderno, por ejemplo, los digivices son una especie de teléfonos inteligentes. Una puesta a punto algo refrescante, todo sea dicho.

En cuanto al elenco protagonista, me gustaría destacar el total y absoluto protagonismo que recibe Tai frente al resto de personajes, estando en un segundo plano Yamato, Takeru y Hikari, quien se une a este grupo. Entiendo la preferencia histórica que ha tenido el niño elegido con el símbolo del valor, pero esta vez está demasiado desbalanceado. Además de que tanto Tai como Matt, tienen la resistencia y entrenamiento de soldados del ejército con apenas diez años. No le voy a pedir realismo al cien por cien a una serie como Digimon, pero al menos un poco más de coherencia interna.

El resto del grupo se vuelve demasiado unidimensional: como ya he comentado, Koshiro se vuelve  la herramienta que necesite el guion en ese momento con su ordenador (pese a que parte de su desarrollo es justamente dejar de depender de este), Sora simplemente se vuelve un personaje secundario con algún que otro destello, pero nada más. Mimi la verdad es que no sé bien qué ha hecho aún y Joe es un alivio cómico constante y bastante tontorrón.

No quiere decir que no hayan tenido sus respectivos capítulos donde cogen algo más de protagonismo, pero es que cuando observas la serie al completo, no han tenido casi relevancia para la trama. Me gustaría poner un ejemplo sobre este tema: en cierto momento, el grupo se subdivide en dos grupos. Cómo no, Tai y Yamato acaban liderando ambos grupos. Pienso que hubiera sido una oportunidad perfecta para demostrar que el resto son capaces de seguir adelante por si solos. Y así con todo.

La historia se centra bastante en los llamados ‘digimon sagrados’ siendo parte de estos Patamon y Gatomon. Por ende, Hikari y Takeru deberían cobrar más protagonismo debido a su estrecha relación. Pues la verdad es que no. Todo es un poco un quiero y no puedo. Algo desesperantes en ciertos momentos y bastante insulsos. Las batallas se ganan porque de alguna manera tiene que avanzar la serie, no porque se merezcan. Todo esto con enemigos sin nada de carisma, olvidables y sin una historia detrás. Digimon malvado genérico número uno, dos, tres y así hasta llegar al jefe final.

Otra de las quejas más populares y que comparto totalmente es el ritmo de la serie. Tan solo diez capítulos para la primera mega digievolución. Un ritmo frenético impropio de una producción de una franquicia consolidada. No debería existir prisa alguna, y menos teniendo en cuenta que está planeada como una serie de larga duración. Las consecuencias de esta decisión las vivimos desde hace semanas, ya que los capítulos de relleno, bastante insulsos no para de sucederse uno detrás de otro. Es incomprensible esta toma de decisiones y no consigo dar con la tecla que explica el porqué. Aunque si tuviera que inclinarme por una razón, sería que simplemente había que hacer algo por el aniversario y sacarlo adelante sea como fuere.

La nota positiva la da la animación y la banda sonora. Los colores se sienten vivos y las escenas de digievolución son mucho más elaboradas, por mucho que la nostalgia tire hacia las clásicas. Aún con episodios deslocalizados a estudios con menos experiencia, como BLADE, la calidad de la animación es constante y hasta contiene ciertas escenas bastante disfrutables a nivel técnico. Se puede sentir el cariño que se le ha puesto, aunque esto solo se pueda percibir en este aspecto.

Aún quedan aproximadamente 20 capítulos, sin embargo, siento que ningún final pueda compensar el camino que se ha recorrido hasta día de hoy. Acabaré de ver la serie por curiosidad, pero no por interés. Si esta recta final cambiara radicalmente mi opinión, prometo actualizar esta entrada retractándome de todo aquello que merezca la pena. Hasta entonces, solo siento que esta oportunidad se haya desperdiciado de esta manera. Por el momento recomendaría antes ver cualquiera de las secuelas, menos famosas que la original pero totalmente disfrutables, destacando ‘Tamers’ que no se le tiene en tanta consideración y de la cual guardo recuerdos con especial cariño.

Javier Tatay Sanzsegundo


1 comentario:

  1. Coincido, acabo de ver la pelea contra Milleniummon y parecía ir bien, hasta pensaba que Goldramon y Holydramon eran buenos recursos. Cuando aparecio ZeedMilleniummon se puso mejor todavía, ¡era literalmente el fin del mundo! Hasta podría aparecer algún caballero real, BantyoLeomon o algo más, pero no, tenían que recurrir al powerup y el guión nos regaló una genkidama de Tai. El mejor momento del anime, desperdiciado.

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