Dune (parte I) | POPCOKEN

-Yo (y tú) me esperaba otra cosa-

 Vamos a empezar con las bombas fuera. Uno: no sé nada del material original y de la versión de "David Lynch" (entre comillas porque siempre ha renegado de ella) y lo cierto es que casi ni me importan. Puede que vea la de Lynch más allá de los cuarenta minutos pero en un picorcito queda mi curiosidad. Y dos: esta película es un desastre.

Una vez dicho eso podemos elaborar en que del contenido que me han lanzado a la cara, no he entendido más allá que las acciones directas de los personajes. Quiero decir... se pasan la película citando datos, citando nombres, términos, planetas, como si yo tuviera que tener en el cine una miniguía con todo y... mira, si se adapta un libro el guion tiene que poner de su parte porque va a haber dos tipos de espectadores en la sala: los que han leído el libro, y los que no. Si te pasas toda una película lanzando términos al aire me la va a sudar lo más fresco si no me explicas, ni me enseñas nada de nada.

Hablando con un buen amigo, nos dimos cuenta de que el problema de 'Dune' es que no encuentra el equilibrio entre enseñar y contar. Si te enseñan cosas, tú aprendes y obtienes los datos de forma empática, pero si se abusa acabas perdido y sin saber qué pasa. En cambio, contando das toda toda la información, pero si te pasas rompe la inmersión porque se convierte en exposición narrativa, y nadie quiere volver a tener que escuchar a Vegeta contarte, out of the puto blue, el mito del super sayan, soliloquio incluido. No gracias. 

Aquí Villenueve no hace ninguna de las dos, ni mucho ni poco, no las hace. Los personajes están supeditados al caos de la inmediatez ¿que pasa algo? lo comentan y te vomitan los datos que les salen de los cojones (ceñidos únicamente a la inmediatez del momento) sin importar lo que estés o no aprendiendo, o si al salir del cine serías capaz de escribir si quiera uno de los nombres de los términos que te han dado. Porque yo no. Esto solo deja desconexión con el filme y una molesta sensación errática.

Entre medias todos vemos venir lo que le va a pasar a Oscar Isaac (y a su hijo, y a ese tío y a ese tío y a ¿esa quien es?), injustamente porque mira que está tremendo en esta película (d-daddy...ehem) y el topicazo de historia de trono saliente vs trono entrante que nos quieren vender como la panacea. Todo eso aliñado con todos los tópicos maniqueístas del género, pero suspendidos en una space-opera noir. Una que no sabe distinguir ambientes pese a su gran diseño de escenarios, porque su director de fotografía ha decidido rescatar el "cine serio" y apagar todos los colores en una paleta gris que ni dice, ni suma nada a la construcción narrativa. 

Pero para cuando crees que empiezas a conocer un personaje, otro que también crees conocer suelta cosas raras sobre el primero y te toca volver a revisar tus notas. Luego claro, surtimos todo este desastre de la excusa del elegido para justificar elipsis tan gordas que asustan, y tiramos millas. ¿Cómo cojones sabe esos datos Noctis, digo, Paul? pues porque ha tenido una visión. Pero espera todo eso que dice de ese personaje ¿sale de? ah, eso no estaba en ninguna visión, pero ese dato random de ese personaje que va a palmarla si necesitabas saberlo because potato.

(Respira hondo) no quiero que nadie me entienda mal... ¿Es 'Dune' una mala peli? No, pero no va a resultar entretenida a casi nadie, resulta pesada y cansa. Si eres fan de los libros te molestará que se omita casi cada concepto que se nombra sin perfilar su historia o explicación de ser. Si eres un newecomer que viene a puerta fría, te vas a comer una mierda mucho más dura: una hora y media de indecisión y ritmo lento para construir unas historias que van a (literal) volar por los aires en cinco minutos. Pero claro, hay un pero.

La película a nivel visual es un 11, sí, incluso pese a su uso del color (que espero que sea una elección voluntaria para que destaque tanto el azul de cara a las futuras secuelas). Su fotografía hace muchas cosas bien, como distinguir a todos los personajes tarde o temprano por sus siluetas. Esto es importante porque te ayuda a reconocerlos desde cualquier ángulo, disfraz o batalla. Así, además de por cómo posiciona los bloqueos (donde se queda de pie) cada personaje en las escenas pasivas, te ayuda a comprender la dimensión de lo que se dice y lo que se muestra. Además te lanza a todo este mundo con un gusto muy presente, recreando con fuerza diferentes estructuras y estilos arquitectónicos propios de cada zona que visiten. Así es como uno sabe donde está y qué pasa, pero no por el guion, ni por la dirección de fotografía. Uno se entera de cómo y hacia donde avanza el filme por el diseño de producción, por triste y duro que eso suene.

Para mi el verdadero problema es que esta parte I no funciona como película por separado, no hay un principio, un nudo y un final (de hecho el corte final no podía entrar en peor momento). No hay un aprendizaje, ni una lectura, todo funciona unidimensionalmente hacia delante lanzando preguntas al aire que no sabes si responderá nunca. Tienes que creer que en la secuela va a recoger esas fichas y las va a posicionar a su favor. Quieres creer que eso tendrá sentido y que se creará una bonita sensación de circularidad cuando todo el puzzle esté completo. 

Pero no te puedes creer casi nada de lo que estás viendo, porque, soltar todo esto y no atarlo a nada, solo genera en el espectador desconexión y falta de apego a los personajes que van a hacer avanzar la historia (quieran o no). Llegando al punto de que es tedioso y casi imposible sentir empatía por nada. Pasa por tantos temas pincelándolos por encima que te da igual porque en cinco minutos va a surtir a tu cerebro de otro estímulo vacío y luego otro, y otro, y otro...

De verdad que venía con ganas de que me gustase y, pese a que es de esas películas que en pantalla grande y con un sonido de cine suman muchos enteros, no he sentido más que desconcierto y cansancio al salir del cine. Para lo larga que es, no sientes realmente que te haya contado nada. Podía haber usado tantos elementos a su favor para que aprendieras de estas culturas que no le ha apetecido usar, que da hasta un poco de miedo lo "a su manera y carretera" que Villeneuve ha elegido contar esto. Espero que haya parte II y III para ver si esto se queda en promesa vacía o paga con dividendos. Aunque, me temo que, para cuando llegue, ya me va a dar igual.

Jorge Tomillo Soto-Jove