X-Men: días del futuro pasado + retrato Lobezno



-Memorias de nuestros mutantes.-

-Mi retrato de Lobezno, más aquí -


En el año 2000, Bryan Singer dirigió la primera adaptación para el cine –aunque casi lo hiciera James Cameron, mucho mejor Singer- después de que Marvel vendiera sus derechos, junto a los de muchos otros, la 20th Century Fox se hizo con ellos y subiéndose a la nueva oleada de películas de superhéroes que trajo consigo el año 2000, la Patrulla X vio finalmente su propia dimensión en la gran pantalla.


-Qué tiempos aquellos-

Si bien de los cómics tenían poco, tampoco parecía importante, las productoras estaban más preocupadas en servir un producto y obtener un resultado comercial que dedicarle tiempo. Esa decisión fue un error, pero no un error de Fox; un error de Fox, de Sony y de la propia Marvel. Que más bien parecían preocupados por darle un nuevo aire a sus personajes –ya encanecidos- para vender cómics, que recrear bien las historias en ellos escritos.


-Qué tiempos éstos-

En 2002 llegó ‘X-Men 2 (X2)’ y con ella un acercamiento a las historias escritas entre tintas y papel, todo progreso alcanzado aquí fue mutilado con avidez en 2006 por ‘X-Men: The last stand’ película que recibió tan mala –Hasta Bryan Singer la dejó por ‘Superman Returns’- acogida que, recientemente y, junto a ‘X-Men Origenes: Lobezno fue catalogada como “no cannon”, sus historias dejan de ser válidas en el computo general y no tendremos que preocuparnos de sus detalles al ver la siguientes.


-Anna Paquin, la peor versión de Pícara, en busca de su talento y atractivo perdidos-


 Cuando más de uno habíamos renunciado a toda esperanza con la saga mutante, de lo que iba a haber sido una cinta solo sobre Magneto acabó por ser ‘X-Men: Primera generación’ la mejor película de la saga y una de las mejores del género de superhéroes.


-Fassbender derrochando poderío-

Tras ‘Lobezno Inmortal’ otra redención para la saga, Fox descubrió que tenía un producto muy válido y competitivo entre manos. Quizás merecería darle cuerda a este equipo de héroes en respuesta al triunfo indiscutible del “Proyecto Vengadores”.  Marvel ha construido, película a película y durante más de 5 años, un proyecto que ha dejado sin cartas tanto a Sony y Fox, como al universo DC. Una vez más, esta vez con toda la carne en el asador, llega a España ‘X-Men: Días del futuro pasado



Nada más comenzar con la película ya nos topamos de lleno con una narrativa que resulta mucho más apropiada para el universo mutante, ya que en las aventuras gráficas todo circula en torno a esta narrativa sombría y cruenta, casi propia de Disney. En un futuro cercano, a causa de la amenaza que supuso para muchos el nacimiento de la raza mutante, se han desarrollado unos robots de combate para controlarlos . Los Centinelas, cuya misión era redimir y encarcelar a los mutantes problemáticos, han asolado a mutantes y sus defensores humanos, hasta los albores de la destrucción.


-Blink (BingBing Fan) estrella del cine Chino, que servirá a Fox como llave para entrar al mercado rojo y multiplicar así sus cifras. Bien jugado, Fox-


La patrulla X se reúne en un templo en mitad de la nada, para poder corregir el pasado sin ser localizados durante el proceso. Gatasombra, personaje interpretado por Ellen Page -que es la que realmente viaja al pasado en el cómic- utiliza sus poderes para traspasar la conciencia de Lobezno a su cuerpo en los años setenta. Es una época clave ya que Bolivar Trask 


-Ellen Page estudia la escena con el director y Jackman-


-interpretado por el carismático Peter Dinklage, que no se cansa de confirmar en 'Juego de tronos' que el talento también puede ir en frascos pequeños-, acude a la casa blanca para proponer el proyecto Centinela y, una vez dentro, resulta atacado por Mística que termina capturada.



 Con sus células se consigue un avance inusitado en el proyecto Centinela, que logran ser capaces de transformarse en lo que quieran e identificar a los mutantes con mayor facilidad.



Tras unas cuantas escenas de acción que uno no sabe muy bien a dónde terminan por llevarle, la película se asienta y Lobezno se convierte en el guía de este errático viaje, balanceado entre momentos cumbre, a los que cuesta llegar y de los que la caída resulta acelerada. Si bien, es una cinta que surge como respuesta de Fox a la apropiación masiva de Marvel Studios del mercado, no es para nada como los vengadores. Aún siendo un blockbuster en toda regla, 'X-Men: Días del futuro pasado' está mucho más proporcionada y es muy consciente de sus propias limitaciones.



 No vamos a ver cómo una ciudad entera es arrasada con infinidad de detalles para acabar cansándonos de tanto "recargo visual". Aquí el guión está proporcionado una vez comienza la historia del pasado -la introducción resulta sumamente confusa, marca de la casa- todo sube de forma proporcionada. La pega no es la estructura de la película; es que: cuando un actor de presencia y carisma inherentes como son Hugh Jackman (Lobezno), James McAvoy (Charles Xavier joven) o Michael Fassbender (Magneto Joven) desaparece de escena, deja a alguno de los otros dos o a los dos, con una carga que les cuesta retomar sobre sus hombros.


-El trío de ases-


 Y ya, cuando desaparecen los tres de escena, es mejor que uno sea muy fan. En caso contrario, puede que el resto de la trama nos llegue a importar menos que cuantas palomitas quedan en el fondo del cubo. No sé si es realmente culpa de estos actores por la presencia que le llegan a dar a sus personajes, por el guión, por el director o por todos, pero es cierto, en cuanto se ausentan los echas de menos.



Entre las curiosidades, cabe destacar primero a Mercurio a quién Evan Peters ha sabido dar un aire especialmente entrañable, en cuanto hace su aparición se hace dueño y señor de la película, echando por la borda la reputación, talento y en qué películas nominadas al Óscar haya salido quién.



-Anuncio de visionado obligatorio, a menos que se tenga hambre claro-

 No es que sea una revisión del personaje acertada con respecto a los cómics, que no lo es, ya que mercurio, además de ser el hijo de Magneto -otra de las innumerables incongruencias de esta saga a las que solo cabe decir 'Po vale, tu cuéntame y yo te sigo si eso'- es un personaje sosainas y con poco interés. Sus salidas de tono son cansinas e impertinentes, no divertidas y entrañables. Resumiendo, 10 puntos para Evan Peters y su peluca, que le acaban de complicar la existencia -pero bien- a Aaron Taylor-Johnson. El chico que fuera 'Kick-Ass' y el amante de 'Anna Karenina',


-Lo lleva claro-


además de un triste espíritu vagabundo en 'Godzilla', tiene la misión de ser también Pietro Maximoff, alias Mercurio, en 'Los Vengadores 2: La era de Ultrón' y, la verdad, después del listón que ha sentado, bien solido, Evan Peters; la que seguramente vaya a ser otra actuación plana y sosa, al estilo 'Godzilla', hará que todos nos acordemos de Peters, su peluca, sus cascos y sus escenas a la par divertidas y espectaculares, que si bien recuerdan demasiado a las del Rondador Nocturno en 'X2', no son menos espectaculares.



'X-Men: Días del futuro pasado', no es otra película 'Estilo Vengadores', no, hay que luchar contra que se siente ese precedente. No por ser un blockbuster con un presupuesto escandaloso va a ser ya todo 'Los vengadores pero estilo X' -cámbiese X por título película- Es más, el precedente que debería asentarse es el mérito de desarrollar una historia más allá de desplegar presupuesto, efectos digitales y arrasar NYC con los héroes de turno.


-PO-DE-RÍO-


  'X-Men: Días del futuro pasado'  sabe ser un blockbuster perfectamente capaz de competir con los grandes -aún con sus incongruencias a cuestas- y aún así ser fiel a una historia concreta y casi bien desarrollada que va mucho más allá de tirar de carisma y efectos especiales en dosis XXXXL.

Nota: 7,3

Jorge Tomillo Soto-Jove

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