-Bruce Willis a cambio de Joseph Gordon-Levitt-
*critica escrita originalmente en octubre de 2012
-Mi retrato de Bruce Willis, más dando click aquí -
El mundo de los héroes siempre los perfila como hombres o mujeres
capaces de lo imposible, impolutos e indestructibles. Pueden caerse tantas
veces como les reten a hacerlo, pero siempre se van a levantar sobre el enemigo
sin importar cómo. A veces el cine retrata mundos no tan idílicos, mundos
crueles y desesperados, corruptos hasta decir basta, cuyos protagonistas no son
héroes sino únicamente asesinos.
Comenzamos así con 'Looper'
la historia de un asesino -más bien de dos- en la que damos la señal de salida
con un reloj de bolsillo mientras nuestro protagonista aprende francés para
matar el tiempo. Ese reloj es muy especial, estará presente a lo largo de toda
la trama en el bolsillo de Joe -nuestro antihéroe-. La primera percepción de
este mundo futurista se produce bajo la mirada del joven Joe (Josep
Gordon-Levitt; 'Batman el Caballero
oscuro: la leyenda renace', 'Origen'
y '500 días juntos').
-Joe Gordon-Levitt transformado en Bruce Willis (con calzador)-
Para los
espectadores es el futuro. Sin embargo, dentro de la trama, esta realidad es el
presente y en él se mata por dinero. Vislumbramos un campo de trigo, un lugar
alejado del núcleo de la ciudad donde los ojos no tienen alcance, el lugar
perfecto para cometer un asesinato.
En el suelo descansa una lona sobre la que,
por arte de magia, se materializa un hombre encapuchado, maniatado y con varios
lingotes de plata a las espaldas. Joe, con frialdad, lo abate casi antes de
darnos tiempo a preguntarnos cómo ha pasado. Este es el trabajo de los Loopers.
En el futuro se inventan los viajes en el tiempo, pero los criminales abusan de
ellos y acaban por ser ilegales, de modo que, al final, son los únicos en utilizarlos
y no para nada bueno.
Se selecciona un objetivo y debido a que se ha vuelto muy
difícil ocultar un cadáver -así nos lo cuentan- lo envían al pasado y ellos se
encargan de todo: aprietan el gatillo, recogen su paga y hacen desaparecer el
cuerpo.
Acuñamos pronto un término que establecerá cátedra en este drama de
ciencia ficción dirigido por Rian Johnson de una forma un tanto confusa
-ambientado en ciudades sumidas en la pobreza y la corrupción-: "cerrar un
bucle". Mejor aprenderlo rápido, porque no pararemos de escucharlo a lo
largo de la película. Se trata de una ejecución que los asesinos Loopers
reciben como cualquier otra, salvo por un detalle: al cerrar el bucle tienen
que matarse a sí mismos, asegurándose así una jubilación de treinta años y, en
vez de plata, oro.
En este mundo, la raza humana muta. Nacen humanos capaces de ejercer
telequinesis sobre objetos pequeños, nada exagerado por ahora. Es el caso de
uno de los amigos de Joe, Seth (Paul Dano; 'Little
Miss Sunshine', 'La vecina de al lado'
y 'Pozos de ambición'), forzado pronto
a la jubilación cuando se encuentra con un envío que canta una canción de cuna
que a él le entonaba su madre. Incapaz de matarse a sí mismo, acaba por
escapársele su encargo y ese es un error que no será perdonado.
Seth le pedirá
a su amigo que lo esconda en su casa para ganar un poco de tiempo. Joe accede,
pero cuando lo interrogan -ofreciéndole como opciones perder la mitad de su
dinero e irse al exilio o vender a su compañero- escoge conservar el dinero y
vender a su compañero.
La trama va evolucionando de una forma bastante creíble, dentro de lo
increíble de esta historia, hasta que al propio Joe le llega su jubilación. El
viejo, el Joe del futuro, entra en escena. En los segundos que tarda en
decidirse el joven, el viejo Joe (Bruce Willis; 'El quinto elemento', 'La
jungla de cristal 1, 2, 3 y 4', 'El
sexto sentido', 'Armageddon' y '16 calles') lo noquea y se hace con el
protagónico de la película en cuestión de segundos. Gordon-Levitt desaparece
casi por completo y la historia de Willis llega al espectador.
En el futuro,
pasa triunfante por esa situación y vive su vida sumido en fiestas
interminables y drogas, hasta que conoce a una mujer que le hace cambiar. Ella
es asesinada y él es enviado al pasado para seguirla. Un hombre está borrando a
todos los Loopers del mapa y Joe está en su camino. Antes de volver al pasado
consigue una pista sobre esa amenaza, un
registro de hospital en el que están anotados tres niños diferentes. Joe decide
seguir el estilo de un personaje que parece rediseñado para Willis y asesinar a
los niños para volver a su vida. Aquí recuperamos al joven Joe, que tratará de
interponerse en el camino de su nuevo visitante.
-Willis haciendo lo que mejor se le da-
La película tiene un interés tremendo. 'Looper' comienza con un argumento muy novedoso en la ciencia
ficción. Bruce Willis llega y lo tira todo por la borda imponiendo su estilo 'Jungla de Cristal' -llegando a derrotar
a todo un ejército él solo, maniatado- en una película que estaba acercándose a
la calidad argumental de 'Origen' aunque,
con la aparición del consabido héroe de acción, se ve convertida casi en una
comedia sin demasiado sentido.
El peor error de la cinta es el propio casting.
Joseph incluso lleva encima unas prótesis en la cara y lentillas para parecerse
a Bruce, pero ni completamente deformado como queda llega a atisbarse una mínima
semejanza entre ellos. De esta forma, el talento del joven actor se ve relegado
para ceder ante el caché del eterno policía en el cine de acción: Bruce Willis.
-Cuando la magia del cine falla-
Desde luego, 'Looper' es la 'si-fy'
del año, dejando muy abajo a 'Prometheus'.
No es una película fácil de seguir, pero la dificultad no durará mucho y enseguida
podremos ir asumiendo lo que no entendimos. Pasaremos una tarde un tanto
confusa pero muy entretenida con esta gran aventura que da cuerpo a una
humanidad que prefiere vivir entre la corrupción antes que avanzar.
Nota: 7,7
Jorge Tomillo Soto-Jove
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