The Sinner (T1) | POPCOKEN



El thriller blanco

'The Sinner' es una de esas series que sí, tienen buena pinta pero desconfías de que esté en Netflix por la cantidad de morralla que ofrece, aunque la añades en pendientes. Así cuando tengas un rato decidirás por ti mismo si te satisface o no. Recuerdo que en su fecha de salida esta serie dio un pelotazo bastante potente. Escuchabas que era adictiva y que se veía sola; hace escasos minutos que la he terminado de ver —mi tv aún muestra su póster porque he corrido a escribir— y sólo puedo decir que todo es merecido y que, al mismo tiempo...no.



'The Sinner' es un thriller al uso; nos plantea un misterio y, sabiendo las respuestas se hace de rogar para irlo deshojando. Así cuando todo el puzzle muestre una imagen clara el espectador podrá sentirse satisfecho con la resolución. Esa es la estructura básica del thriller por antonomasia, eso y hacerte sentir mucho mas listo al acabar —cuando está bien escrito, como en este caso—. Pero 'The Sinner' no puede, ni quiere negar su naturaleza de producto televisivo. 




Lo que quiero decir con esto es que, nuestra estructura de misterio, está demasiado deformada, enmarcada, en la narrativa televisiva. Hasta el punto de que, una vez acabada la serie se antoja contenida o mermada, como si todo su potencial no se hubiera revelado del todo. Esto ocurre por que, pese a que un usuario medio, se va a ver la serie en una noche —como es mi caso— para 'The Sinner' han establecido tanto la acotación de su narrativa en: conflicto nudo y desenlace, para cerrar con un cliffhanger, que no sé hasta qué punto han castrado esta historia.



En cada capítulo, salvo el primero que es el único realmente potente y fresco, vemos una provocación por parte de la serie, un desafío, un misterio atado en corto. Así quien esté mirando se sentirá tentado por este comienzo, y se quedará a mirar hasta el final porque realmente está bien escrita. Entremedias llegan los problemas de la serie, los trucos de magia a los que se les ve el cartón. 




Para espaciar y distribuir la acción, y no responder todas las preguntas en los dos primeros minutos, 'The Sinner' saltará directa al pasado, ofreciendo así una nueva tentación al espectador, pues el catolicismo irracional —lo aprobemos o no— es morbosamente atractivo. Y cuando, de nuevo, no quieran dar demasiada información, usarán a su otra cara de la moneda, Harry Ambrose, quien por mucho que no lo parezca es el verdadero protagonista.




 Mediante su investigación y ligeramente depravada vida personal, la serie se tomará su tiempo para dirigir nuestra atención ávida de respuestas en otra dirección. Pero esto no es relleno, es construcción de personaje, porque, según pasan los episodios, es Harry quien se va coronando como protagonista, tomando el relevo de forma natural a Cora.




Sin darnos cuenta habrán pasado dos tercios del episodio, así que lo que sigue fluirá con normalidad, dentro del deliberado engaño que es. Habrá una nueva dosis de información, acotada en la más mínima expresión. Así, cuando la trama vaya avanzando, este reparto se sentirá más y más potente.




 Pero mi problema se encuentra en todos los episodios —menos el último— en los dos minutos restantes de metraje. Ahí es donde se pierde la oportunidad de trascender más allá de la televisión y llegar a la vitrina de los inmortales donde, teniendo en cuenta el género, se encuentra 'True Detective' (por mucho que su segunda temporada sea un paso en falso). En cambio, para 'The Sinner' siempre nos quedará la bolsa de palomitas y esa hora después de cenar al volver del trabajo, pero nunca irá más allá, al menos no con esta temporada. 

Porque en estos dos últimos minutos, se rompe la magia y toda la atmósfera decae en pro de un torpe y evidentorro cliffhanger. Hay momentos donde los cortes son tan obvios y baratos que me han molestado terriblemente. No entendía como podían permitirse a sí mismos chafar todo el buen trabajo hecho con anterioridad.



Pero mi verdadero problema con esta serie es una cuestión que podemos resumir como un señor SPOILER, así que no leas estos dos párrafos y salta directo a las conclusiones. Lo que más me duele de la serie, es que la resolución ya está dada en los primeros diez minutos del último episodio, por lo que la bola curva se veía venir desde lejos. Me iban a colar una causa optimista en 20 minutos y yo lo vi venir, no hizo más fácil el tragármelo, pero lo vi venir. Tenemos momentos jodidos y muy desaprovechados para huir del tono negro y oscuro que lo que plantean trae consigo.




(AÚN SPOILERS) Pero a la serie le parece mucho mejor solucionar toda la pataleta con un recurso tras otro para salvar a su protagonista y pontificarla, que casi parece un deus ex machina ¿Por qué no era aceptable un final “malo”? ¿Porque Jessica Biel ha bordado la actuación del único personaje que está escrito mediocremente, y que aún así acapara todas las miradas? Pues me parece penoso, es como si los espectadores no pudiéramos valorar un final trágico y necesitásemos que todo “acabe bieeeen” y a la mierda todo, joder. 'The Sinner' de haber querido de verdad tenía historia y materia para hacerme sangrar el corazón, pero se contienen y limitan para apuntar a algo mucho más conformista y fácil de vender.




En conclusión, 'The Sinner' es una serie bastante buena, con una narrativa demoledora, aunque tramposa. Porque se conforma con ser lo más blanca posible dentro del género más negro. Cosa que, por contradictoria que suene, funciona bien, pero a la larga parece conformista y algo pobre. Sobretodo para lo que podía haber sido.




Nota: 6,8

Jorge Tomillo Soto-Jove




No hay comentarios:

Publicar un comentario