Venom | POPCOKEN



Retcon Venom por Sony

No pude acudir al estreno de ‘Venom’ y me alegré porque le tenía un miedo terrible a esta peli. Hace unos años cuando Sony creía que su Spiderverso podía imitar al de Marvel en el cine, todo se canceló porque fui el único al que le gustó ‘The Amazing Spiderman 2’. Pero tras ceder al trepamuros para Marvel Studios decidieron que resucitar la idea de hacer un universo de Spiderman era buena idea, aún no teniendo los derechos para usar a Spiderman en pantalla (o teniéndolos pero sabiendo que es mejor no volver a tocar ese tema, nunca me ha quedado muy clara la opaca postura de Sony). 




Así que decidieron iniciar con Venom su universo cinematográfico de Spiderman, pero sin Spiderman en él, una idea brillante (ironía) (ironía JODER). Con estos antecedentes, y la pinta de mierda que tenía cada tráiler, entenderéis mi miedo y reticencia. Hoy la he visto, tengo todavía más miedo de Sony.




Venom es un personaje cuyo núcleo más intrínseco es su relación con Peter Parker. En saltarse eso es donde se ve que se han quemado más el coco, aunque se sigue sintiendo como que a la peli le falta su corazón, pero bueno. Lo cierto es que una vez vista entera se siente más como una retcon del personaje que como una adaptación. Tiene un poco del Venom de los 90s, un poco de Agent Venom dada su postura de antihéroe (dios, cada vez odio más ese término) y tiene mucho del Venom de Ultimate, como el del juego de Play2, ese ese, el que era morado y no tenía la puta araña en el pecho.




Esta última mezcla, el universo Ultimate como recurso, que, por alguna razón que yo no comprendo es algo que les gusta mucho añadir en el cine bajo el nombre del personaje original. En este caso, si realmente hubiera entrado al cine a ver una adaptación del Venom que yo tengo en mente —y del cual Marvel lleva huyendo en los comics unos quince años, desesperadamente, todo sea dicho—, el sádico hijo de puta que anulaba y torturaba a Peter Parker, me hubiera dolido en el alma esta peli. 




Este no es ese Venom, ni ninguno de los cómics, es algo peor y mejor al tiempo, es el Venom de Sony. Y eso es lo que da realmente miedo, porque les ha salido bien, pero no sé cómo, ni creo que lo sepan ellos.




Es una película, pero se siente como si hubiera siete versiones, con siete tonos y direcciones diferentes y de cada una hayan cogido lo que más le gustaba a los corporativos. A veces tenemos una comedia negra que necesita desesperadamente que la califiquen en los titulares como “la nueva Deadpool”. 




Pero esa faceta es de las más recortadas, se deja entrever entre las caras de “no soy la típica peli de superhéroes, soy cine negro, serio y de acción” cosa que, Sony cariño, no cuela y la otra que es la de “joder, si soy una peli de terror, anda”. Después de Deadpool, bajo la primera meterán un par de chistes que hacen risa de forma involuntaria, un poco como es divertido el montaje final de ‘Venom’ porque estás en la butaca y… bueno, no sé bien qué acaba de pasar pero ha pasado rápido y me siento… ¿bien?.




Bajo la segunda Sony demuestra que sigue en 2008 —con los héroes, porque con las heroínas sigue en 2001— y que ellos aún quieren parecerse al cine “serio” de Christopher Nolan, pero como se ha hecho desde entonces, MAL. Necesita tantísimo que la califiquen como peli de superhéroes que no lo parece, que apesta a ratos. Sobretodo porque Sony, nuevamente, vuelve a padecer el síndrome de la máscara; que es, básicamente, enseñar constantemente a tu actor porque le has pagado por su cara y talento y no por llevar una máscara, así que tu personaje nunca o casi nunca llevará el traje completo que lo caracteriza. Genial.




 Entremedias habrá toneladas de metraje de acción con ninguna justificación, pero que, oye, al menos no me están colando otra chapa sobre que el planeta se muere o sobre la vida esto, la vida lo otro…. YA HEMOS PILLADO EL MEME/REFERENCIA A LA PELI ‘LIFE, YA VALE. (Sé que lo de life sale en los cómics, dejad Google e iros a tomar por culo un rato).




Y luego está su faceta que a mi más me ha confundido, la de cine de terror, pero sin el terror. Todos los recursos y lenguaje del cine de terror moderno: la cámara con profundidad de campo que usa y abusa del plano aberrante y los movimientos bruscos para crear dinamismo… Todo eso, que por cierto si fuera una peli de terror serían unos elementos usados con muy buena mano —sobretodo por lo tremendamente destacables que son las escenas de acción en interiores por su trabajazo de cámara—, está dando ideas confusas al espectador y aún así se las arregla para ser al mismo tiempo un soberano desastre y terriblemente entretenida.




Me ha resultado imposible dejar de mirar a la pantalla, bueno, una vez asentadas la relación Tom Hardy-Simbionte, porque el principio de la peli es asquerosamente malo. Pero malo, nivel cine penoso de zombies, tan malo que te dan ganas de llorar o de quitar el capítulo de The Walking Dead que estás viendo y que te está colando mierda en la cara como lleva haciendo las últimas seis o siente temporadas.



 Eso si una vez que Tom Hardy pierde completamente los pies de la tierra y se deja llevar por lo que 1) el ha creído que era interpretar a un paranoide poseído por un alien que 2) ha sufrido todos los recortes de metraje que Sony ha considerado meterle en el alma, ahí la película se disfruta que te cagas. Pero encima en un sentido que te hace sentir mal, como una paja triste o ver cómo alguien se cae de una escalera, se rompe un brazo, llora por su vida y tú igualmente te ríes. Ese nivel de sentirse mal, o esos vídeos en los que un pato persigue a un niño y… BASTA. 




De verdad, Tom Hardy metido en una piscina de langostas puesto hasta las cejas de redbull, LSD y cosas que no quiero imaginarme, es lo que no sabía que necesitaba. Tanto él como Michelle Williams hacen unos papeles inesperadamente sólidos, gracias a eso al final todas las sandeces e irregularidades del guión te acaban dando igual, porque funciona. La química entre este desastroso guión, montaje caótico que a veces te dice que en tres segundos de peli pasan dos días como pasan dos segundos, o lo ilusionado que se ve a Tom Hardy porque todo esto tenga valor… 



Todo eso junto es como el niño imbécil del cumpleaños que va y mezcla todos los putos refrescos, pues ‘Venom’ es ese refresco, y te lo estás bebiendo, y te está gustando; pero tus padres te miran desde la esquina con cara de asco y pena, mientras tu te ríes haciendo una pompa con la nariz, desde lejos la escena parece un cerdo sufriendo un ataque epiléptico.




Tus padres de esta metáfora son la crítica especializada, que le puede dar un diez a puta basura como ‘Manchester frente al maro un Óscar a Cassey Affleck o pensar que ‘Boyhood’ sirve para algo más que la siesta de un domingo por la tarde. Esos mismos críticos que prefieren darle un Emmy a mejor drama a la peor temporada de ‘Juego de Tronos’ antes que a la única serie de este siglo que lleva camino como para superar a ‘Breaking Bad’, osea, ‘El (puto) cuento de la criada’…. 

[Respira hondo] 

Entiendo que ‘Venom’ bajo un prisma de cine canónico y normativo se merece un señor cero como una catedral de grande, pero todas estas normas y licencias artísticas no se aplican a una rarísima y casi imposible porcentualmente, mezcla de química, popularidad y disfuncionalidad traducida en cine de entretenimiento palomitero. Es que ya sólo intentar definir a una película tan… rara y polarizante como ‘Venom’ es un jodido desafío como crítico.




Así que sí, entiendo a las dos partes por eso no sé decir qué he visto, ni si me gusta. Pero sé dos cosas, que el principio es deleznablemente malo y que luego se me ha pasado tan rápido como un trozo de chocolate en la puerta de un colegio. Hacía tiempo que no me entretenía tanto y le sacaba tanto valor a un material que, desde un punto de vista “canónico” es una completa y pestilente basura al sol.




 Solo que en este caso… tiene un nosequé y creo que ese nosequé ha sido accidental y no va a servir para futuros villanos de Spiderman, así que si, le tengo más miedo a Sony que nunca. Porque este éxito les va a dar alas y eso, eso amigos míos es peligrosísimo ¡podrían pensar que tienen que hacer más películas! DIOS NO, ZACK SNYDER HA VUELTO, ¡EN FORMA DE SONY!

[suena música de terror]
[fundido a negro]
[créditos]


Nota: ”Venom, NOOOOOOOOOOOOO”

PD: El doblaje español se ha vuelto ha estrellar nuevamente contra Tom Hardy cuya ilógica tonalidad vocal nunca han captado y se han dejado a Venom por el camino, cuyos matices de voz y garganta originales se han pasado por el forro de los cojones.



Nota (ya en serio): Un puto 6 y suerte, que la próxima vez que la vea le querré dar otra cifra. Nunca me había sentido tan confuso con una peli [voz de Muzska] JODEEEER.

Jorge Tomillo Soto-Jove 


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