It Capítulo 2 (It 2) | POPCOKEN


"Just call me angel, of the morning AAAAAANGEEEEEL"

Tres horas de It me he metido hoy entre pecho y espalda, y no porque haya visto la original —dios me libre— he ido al estreno del segundo y último capítulo de la nueva versión del famoso libro de Stephen King. Y la verdad es que, me ha gustado. Me sorprende porque iba con malas expectativas, pero si, puedo hablar en positivo de este cierre. Si queréis leer mi crítica de la anterior, dadle AQUÍ y a disfrutar.



Tampoco hay que tirar cohetes. En la primera hora me dieron ganas de salirme del cine. It no solo vuelve a pecar de un terrible mal gusto y visceralidad  innecesaria, si no que lo vuelve a hacer contra personajes que no tienen peso propio. Aunque al menos Georgie sirve para construir el personaje de su hermano, no como las nuevas víctimas de It, que pasan por allí y se comen una mierda para no volver nunca, ni importar a nadie. Simplemente son una pobre excusa para el retorno de los niños elegidos de Derry. Bueno, una excusa para que Mikey tenga diálogo más allá de ser la narrativa expositiva del filme, que es lo que es, y poco más. Sorprende que, este personaje que reúne a todo el equipo de chalados, desaparezca en la parte importante del filme. Aunque, al contrario que su predecesora, en esta secuela tiene un papel importante al final. No como el matón, que es relleno del malo, cosa que no viene a cuento ni entiende nadie. 



No os lo voy a negar, la peli dura casi 3h y la primera hora, hora y veinte es un dolor. Saltando la pobre apertura que no vale para nada, It 2 atrapa rápidamente nuestra atención con su cara buena: sus personajes. Si algo se empeñó a conciencia en hacer la primera parte fue en crear personajes, hasta el punto de sobrarle metraje. Lo bueno, es que ahora que tenemos que ver cómo se comportan en base a lo aprendido cada uno, o a sus vivencias frente al terror, es muy interesante de ver. Además, con cómo interpreta cada actor la nueva realidad de su personaje se sacan muchas lecturas que no están a primera vista y que le añaden sal a esta salsa.



 Es aparecer James McAvoy, Jessica Chastain, y la sorpresa del filme, Bill Hader —de quien admito que esperaba menos que nada, y se acaba alzando con la mejor interpretación de lejos, relegando a McAvoy a una malsabida plata y a Chastain en anecdótica—y se te desprenden los ojos de las cuencas. Estos tres te atrapan y sorben el cerebro de mala manera. Es fantástico ver como se van creciendo en cuanto le pillan el truco a sus personajes; como la escena de McAvoy en la feria dentro de las paredes de cristal, que me hizo pasar un mal rato de verdad.



 O los tres segundos que dura el spot tan tan perfecto de Angel of the morning, que hizo que se me cayera la barbilla al suelo de lo puto perfecto que es. Nunca hubiera esperado que una película como It se sacase una técnica propia de los vines y los memes para encumbrar con humor pop un momento de terror y realización personal tan importante —aunque tampoco esperé nunca oírle decir Street Fighter, y mira tú—. Pero no os preocupéis, no lo veréis venir porque lo cite yo aquí, es una joya. 



Todo esto no sería posible sin Bill Skarsgård, Pennywise. No recuerdo muchas otras ocasiones donde viera a un actor joven con tanto talento, pasárselo tan bien haciendo sufrir a los demás personajes. Su versión de Pennywise no tiene homólogo precisamente por lo mucho que se le ve dentro del papel. Sus interacciones con cada personaje, sea adulto o niño es lo que le da ese impulso a la película cuando el director se olvida —constantemente— de lo que es el ritmo de una película.



Hablando de eso, It 2, pierde —nuevamente al principio— su identidad de secuela, porque no se decide a serlo plenamente. En la primera los niños pasaban una serie de pruebas terroríficas para abrazar el miedo que Bill trataba de sembrar en ellos. Pero aquí, los vuelve a usar como excusa para introducir a sus yos adultos. Joder que ya me ha quedado quien es quien con repetir sus nombres dos mil veces. Ahora volveremos a ver pasar a los niños de las narices por más pruebas de Bill Skarsgård y ya luego a sus versiones adultas. Lo bueno es que algunas son una maravilla y definen mejor a sus personajes. Lo malo es que otras son un ladrillo.



Pero el filme termina de arrancar, para algo dura tres jodidas horas digo yo. Y ahí se vuelve disfrutable e incluso se permite algunas licencias de técnica cinematográfica que, sin ser muchas, pues se agradecen vaya. Aunque luego vuelves a ver obviedades como ese trozo de póster de Meg Ryan que pone "IT" con los trozos que faltan y se te pasa la emoción. Al final se sacan un diez en efectos especiales, y fotografía, de la chistera y todo fluye con naturalidad. El enfrentamiento final, pese a tener varios puntos de giro y cambios de panorama, es fantástico e incluso se antoja un poco duro, para bien, aunque su idea general sea tan básica. Para explicaros esa escena haré un inciso después de la nota y del trailer, así a los demás os ahorro spoilers.



En definitiva It 2 es una película que acaba por crecer más de lo que apuntaba y cuyo cierre no te dejan ganas de vomitar, como suele ser lo normal con las películas del género a las que trata de imitar cuando no están los personajes en la realidad. Algunas veces, da gusto pagar una entrada de cine, aunque no sea para ver una obra maestra, solo algo decentemente hecho que no te trate como si fueras imbécil con asiduidad.

Nota: 7,1

Jorge Tomillo Soto-Jove



Vale, si estás aquí es que quieres meterte en el meollo. Este inciso es sobre la escena final donde los protagonistas se enfrentan finalmente a Bill Skarsgård. Bien, los lerdos estos se dan cuenta de que viven dentro de una historia maniquea y que la forma de hacer que Penny pueda ser vencible no es una causa heroica, o el ridículo ritual que no va a nada pero que rellena un 15% de la trama. 



Lo que ven que tienen que hacer es "hacerle sentir pequeño", por lo tanto la película postula como causa final la supervivencia por encima de la moral. Ahí los personajes se vuelven cínicos y acosan al monstruo, le humillan y ridiculizan como se hizo con ellos en sus infancias. Le atacan con dureza, gritando al final únicamente "payaso" con desprecio y sarna. Ahí Pennywise se convierte en un eco de lo que era y cita que "ya son adultos" —lección de mercadillo por parte del guión, pero se pasa— y todo ellos cogen el corazón del monstruo —que trata de defenderse como puede, haciéndome pensar que no era tan tan malo al final y ojo, que es el puto monstruo que come niños y chicos gays—. Para mi no es la resolución que esperaba. Ni de lejos vi venir algo tan crudo y casi cruel, que retrata a los protagonistas como aquello contra lo que luchaban. Me ha dejado un poco loco, pero bueno, son los héroes así que la película les permite de todo, sea desagradable o no.



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