El hombre invisible | POPCOKEN


-Notable, a pesar de sus tropiezos-

Hace poco he podido ver 'El hombre invisible', una película la cual ya me habían convencido de pagar la entrada sólo con saber que la iba a protagonizar Elisabeth Moss, y que lo iba a hacer ella solita. En ese sentido, salvando las diferencias de intención, propuesta y género, narrativamente el hombre invisible se parece mucho al filme de culto que cimentó a Tom Hardy -non pun intended-, 'Locke'. Porque, salvo partes en las que la trama necesita "enseñar un poco más" esta película posa todo su peso sobre los hombros de Moss, que tiene talento para esto y para mucho más.



No os negaré que entré a la sala con una sensación en la boca. Una de esas que te dices, vale, me voy a comer un señor mojón como con 'Underwater', solo que en esa pensé que iba a salir bien y también iba a fuego sólo por la actriz principal, Kristen Stewart. Pero según fue mostrándose la propuesta de esta peli, joder, me fue atrapando muy fuerte. De hecho y tengo testigos, lo pasé mal durante el primer tercio. Y todo se debe a una sencilla razón.



Evidentemente la película va sobre un hombre invisible, pero eso genera tópicos del personaje en tu cabeza que van a ir en tu contra y a favor de la película. Este personaje, no sólo tiene un origen de sus poderes totalmente distinto, si no que es el mal encarnado. Este señor odia con toda su alma a la protagonista, así que decide usar este poder para infiltrarse en su nueva vida. Ella literalmente huye en pánico de este hombre horrible, maltratador y manipulador. Joder, un puto sociópata vaya. 



Ella insiste en que él le repetía que fuese a donde fuese no se podría esconder nunca, así que desde que ella huye, todo son planos sugerentes. Planos que usan mucho espacio en cámara para que tu paranoia alimente la escena... hasta que algo se mueve. Entonces es peor, porque sabes que está en la escena, sabes que quiere joderle la vida y no sabes cuando va a hacer nada. Pero el personaje de él está ardiendo en deseos de putearla y la tiene siempre ahí delante para él, asi que, digamos que le va costando contenerse y limitarse cada vez más. 



Al principio se limitrá a desordenar cosas y después irá interactuando con la cosas de ella, le quita un objeto o deja que vea que está sentado en una silla, por cómo se hunde el cojín. Y, sin deciros cosas más concretas, sabed que esto escala con velocidad. El filme centra su tema en el maltrato, desde ahí se divide en dos posturas ambas centradas en ella: la reacción pasiva primero; la del miedo, la de no creer lo que pasa y no conseguir convencer a nadie de que esto pueda pasar. 



Y después la reacción activa: cuando ella ya se lanza a reaccionar contra todo lo que él haga y le eche encima, la crean o no. Si quitásemos de esta ecuación que hay un hombre invisible... ¿no os suena esto? ¿no os parece una historia de violencia y acoso? Ese es el punto que le da tanta fuerza, esta revisión de una situación horrible que demasiadas mujeres viven todos los días y que, con formas como esta, debería llegar a cada vez más ojos.

Vale, tiene una base terrenal ¿pero porque funciona tan bien? Por un magnífico trabajo de cámara y composición de los planos. Cuando quieren que tu paranoia llene los huecos que no ver a tu enemigo deja, la cámara genera espacio negativo de formas exageradas. Evidentemente, a nivel teórico en fotografía esto sería un desastre, porque al generar estos espacios se descentraliza el núcleo de atención en la escena, en la imagen. Ahí, curioso por naturaleza, el espectador dejará llevar sus ojos por el resto de la escena, por ese espacio negativo. Por eso, por esa sugerencia de espacio "inútil" tu creerás constantemete como tuya la sensación de acoso permanente a la que se ve sometida la protagonista. Es un planteamiento brillante, pero no dura toda la película.



El hombre invisible, una vez pasado un magistra primer acto, lanzará al espectador varios dardos. Unos giros de volante fuertes para causar una reacción concreta que no spoilearé. Peeero, le cuesta bastante caro al tono de la peli, que pasada la mitad se va desvirtuando desde buen cine a otra peli de terror más. Pero ahí, uno de esos giros no sólo no le cuesta enteros al filme, si no que remoza todos los anteriores hacia la idea final de la película, que es una gozada.



En definitiva, el hombre invisible es una película de terror bien, que se desliga de lo que uno esperaba que fuese (White noise, Insidious... ese tipo de basura) y sin llegar a la cima (Midsommar, La semilla del Diablo, Hereditary...) se queda en un agradable punto intermedio, por debajo de grandes películas como 'Un lugar tranquilo'. Porque te sorprende y resulta increíblemente imaginativa como la última mencionada, pero sus tropiezos tedejan al final una ligera sensación de tedio, por muy buena que sea la actuación de Elisabeth Moss. ¿La volvería a ver? Sin dudarlo, pero por volver a disfrutar de cómo usan la fotografía, para generar tanto con tan poco.

Nota: 7

Jorge Tomillo Soto-Jove


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