- Paaaaaaaaso, que voy ardiendo… -
Gracias a Selecta Visión hemos
podido disfrutar de ‘PROMARE’ en cines españoles. El último pelotazo del Studio
Trigger que llevaba en producción desde 2013, pero que no fue presentado hasta
la ANIME EXPO en 2017, saliendo finalmente en 2019. Llegando un par de meses después –
pandemia incluida – a estos lares. Voy a ser directo desde el principio: como
si de un blockbuster hollywodiense se tratara, la cinta es mucho más
disfrutable en la pantalla grande que en casa. La explosión de colores y la banda sonora avalan el precio de la
entrada.
Cual personaje de rol que se ha maximizado tan solo una estadística, dejando de lado el resto, se presenta la película de Hiroyuki Imaishi. No se
ha escatimado recursos en el plano artístico, a cambio de ofrecer una historia
simple, unos personajes poco desarrollados, giros de guion predecibles (los
buenos no son tan buenos y los malos no son tan malos), contradicciones y
escasez en la construcción del mundo es el precio a pagar por semejante
despliegue en el apartado técnico.
La película homenajea obras anteriores del estudio: robots (y hasta
un perforador) de ‘Tengen Toppa Gurren-Lagan’, vestimentas cogidas de ‘Kill la
Kill’, la forma de pilotar de Aina su nave es prácticamente igual a la posición
en la que se encontraban las chicas piloto en ‘Darling in the FranXX’… Si bien
no es necesario haberse visto el resto de obras de Trigger, aumenta el disfrute
y te hace sacar una sonrisa cuando ves alguna referencia – algo así como lo que
los fans de los Jojos viven a diario.
El ritmo frenético de PROMARE
tiene tres partes muy bien diferenciadas: el opening durante los primeros
veinte minutos, el desarrollo de la trama durante los siguientes cuarenta y un
clímax (con un pequeño respiro a mitad) de casi una hora. Da una sensación de estar viendo un AMV pero con un presupuesto
extraordinario y llevado a cabo por animadores de muchísimo talento. El
toque de Hiroyuki Sawano es único y es parte importante de la experiencia
completa.
Uno de los encantos de la película es que es capaz de contentar a un
público diverso: desde no aficionados al anime hasta los entusiastas del
sakuga, pasando también por quiénes solo buscan entretenerse durante casi dos
horas y que solo podría decepcionar a quien busque una historia profunda y no
pueda perdonar un guion algo descafeinado. Una manera ideal de ver anime con
alguien primerizo.
El diseño de escenarios es sobresaliente y el setting de la película lo pone muy fácil. Una ciudad futurista,
parajes naturales y hasta el espacio logran dejarnos estampas con una
fotografía de escándalo, eso sí, muy lejos del hiperrealismo que hay en
tendencia últimamente, especialmente en las películas de Makoto Shinkai. En
esta comparación PROMARE se destaca del resto de películas con un estilo único.
La mezcla de 2D y 3D está
totalmente acertada y apenas se diferencia cuando da un salto de uno a otro. La
cámara tiende a revolotear rodeando a los personajes (de forma hasta casi
obsesiva durante el principio) como en un arrebato de Trigger en demostrarlo
mucho que les gusta esta técnica y lo bonito que luce todo de esta manera. Se recrean con especial mimo y detalle las
escenas de transformaciones de robots, otro de los sellos del estudio de
animación.
La película ha llegado con dos
extras disponibles en la web de la distribuidora que añaden un poco más de
fondo a los personajes, los cuales, con importancia, son tres o cuatro: Galo,
Lio, Kray y en menor medida las hermanas Aina y Heris. El resto del elenco de personajes ni destaca ni tienen oportunidad para
ello. Bastante estereotipados: una semi loli científica, el grandullón que
no habla, el de gafas estudioso y rarito, una mascota que está por estar;
mientras que del otro lado tenemos al típico abusón que casualmente acaba
teniendo un cuerpo más bien chiquito.
No solo en el personal técnico
viene de obras anteriores del mismo estudio, sino que los seiyuus también
repiten en gran cantidad. Pero
casualmente, no es en el elenco principal, que cuenta con actores de voz
relativamente novatos, sino en el reparto de secundarios es donde encontramos
voces conocidas, como Kamiya de ‘TGGL’ en el papel de Meis (un subjefe de
los Mad Burnish) siendo este Katsuyuki Konishi o Mayumi Shintani, quien es
Nonon Jakuzure en ‘Kill la Kill’ como Lucia. El doblaje español se mantiene
constante y ni empeora ni mejora la experiencia: cumple perfectamente.
PROMARE es una película que se gusta a si misma extremadamente, que no le importa solucionar las cosas por la rule of cool. Solo hay que ver el nombre dado al robot con el que comienzan la batalla final, ‘Deus Ex Machina’, por lo tanto, saben perfectamente las flaquezas narrativas que tiene. Y las obvian descaradamente. Cuando tienes una animación tan desbordante que es capaz de tirar del carro por ella mismo, es posible hacer estas concesiones. Sino, estoy seguro que hubiera salido una película muy decepcionante. Por suerte no ha sido así, sin embargo, ya sabemos que el estudio Trigger es capaz de recrearse en sus obras, pero esa es una apuesta segura y que no llega a innovar, así que el foco debería estar en ¿y ahora qué? ¿es capaz de volver a crear algo nuevo y rompedor o más vale pájaro en mano que ciento volando?
Nota: 7,8
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