-Tom Hanks arrollador. Ficticio heroísmo.-
-Mi retrato de Tom Hanks-
En un principio, este humilde servidor no tenía intención de
acudir a la cita y ver la película que trata de exponer. Pero tras unas
semanas de consumado éxito mediático y comercial, la curiosidad fue creciendo
en mí. Pese a la calidad de los anteriores trabajos de Tom Hanks (como ejemplo
cito la pésima obra de los hermanos Wachowski, ‘El atlas de las nubes’ que, tratando de abarcar tanto, no retenía
nada, ni siquiera el interés) el brote fue floreciendo y la oportunidad vino
concedida y consumada.
Una fría mañana de un día cualquiera del año 2009, Richard
Phillips se levanta, café en mano, con la intención de embarcarse en el
poderoso Maersk Alabama como capitán. Todo parece ir normalmente, hace un buen
día, la tripulación está contenta. Pero pronto comenzamos a observar cosas
extrañas –a nivel argumental-. Pese a que la película versa sobre el asalto
pirata a un barco de los Estados Unidos y el posterior conflicto, nos topamos
con ciertas incoherencias. Parten todas del personaje principal, Richard
Phillips, presentado como un padre de familia estoico y
sufrido que únicamente pretende acabar su ruta de trabajo y volver al hogar.
Tiene buena relación con sus compañeros pero, en ocasiones, el público llega a
intuir cierto mal ambiente entre la tripulación y su capitán, aunque puede
pasar desapercibido o calificado como algo poco importante.
Según avanza la trama, nos topamos quizá con el elemento más
incoherente de este prólogo. Richard Phillips, durante un descanso nocturno,
recibe en su correo electrónico un email alertándolo de que su ruta se ha visto
afectada recientemente por ataques piratas a cualquier barco que pasara por su
mira. El capitán, deliberadamente, ignora el correo decidiendo mantener su
rumbo. Al final, lo peor es exactamente lo que ocurre. Como navega por una ruta
tan cercana a la costa africana, el Maersk Alabama se ve amenazado por un grupo
de asaltantes piratas.
El que posiblemente sea su mayor punto a favor –obviando el
despliegue interpretativo de Tom Hanks- es que la historia comienza dividida.
Por una parte, tenemos la historia de Richard Phillips, capitán honrado y
devoto esposo que sacrifica su tiempo y salud viajando por la mar siguiendo una
ruta en extremo peligrosa. Y, por otra parte, tenemos la historia de un pequeño
poblado Somalí –que un servidor teme más ficción que otra cosa- donde un grupo
de hombres pobres se ven forzados a elegir una tripulación, armamento y una
barcaza para dar caza a grandes barcos, saquearlos y no ganar nada con ello,
pues sus líderes absorben todo lo que ellos consiguen sin mover un dedo. Bajo
estas premisas, seremos testigos de cómo ambos grupos se lanzan a la mar en
busca de un posible futuro. El conflicto no se hace esperar.
Esta idea resulta interesante porque no sitúa dos bandos
claros, uno de héroes y otro de villanos –con clichés incluidos-. Lo que la
cinta propone es lo que sí se asemeja a la realidad: la idea de que, pasemos
por el momento que pasemos, no somos ni héroes ni villanos, solo somos personas
que se ven obligadas a vivir bajo unas circunstancias.
No es que los piratas
fuesen buenos, no realizan acciones buenas, pero no son villanos. Son solo unas
víctimas más dentro de esta historia. Únicamente van donde les conduce la
situación a la que el egoísmo de muchos les ha condenado. En cambio, para los
tripulantes del Maersk Alabama, las cosas no son nada en comparación. Para
ellos, todo se reduce a llevar una carga del punto A al punto B y el hecho de
navegar por aguas de piratas es insignificante comparado con vivir en la severa
pobreza que te lleva a ser uno de ellos.Ahora es cuando llega el punto candente.
Quien no haya visto
la película, sáltese este párrafo, de nada.
Según informaban diversos medios,
los verdaderos protagonistas de la dura historia del Maersk Alabama tienen
mucho que decir, pero lo han hecho mediante el anonimato debido a una cláusula
que firmaron antes de que se hiciera la película. Por ello se les impide contar
nada de forma oficial, pero dejan entrever que el capitán desoyó los avisos de
los emails, no opuso resistencia o plan alguno al asalto y tampoco resultaba un
buen líder. En contraste con esos elementos, que no encajan en el filme, uno
tiende a creer que estas filtraciones anónimas puedan tener más credibilidad
que el exacerbado heroísmo planteado para la gran pantalla.
En resumidas cuentas, ‘Capitán
Phillips’, como historia y como película, es sin duda una de las más
importantes a nivel comercial de este año.Siendo este el objetivo final del
cine de hoy, bien podríamos haber pensado que este título golpearía bastante fuerte en
la ceremonia magna de los premios Hollywoodienses, extrañamente, no resuló se así. Para el excéntrico Paul
Greengrass, ‘Capitán Phillips’ es una muy bienvenida brisa de aire fresco.
Después de ser el centro de la saga de JasonBourne, el director se lava la cara
con este drama ‘inspirado en hechos reales’ y aporta nueva diversidad a sus
últimos proyectos.
Por último, volver a resaltar el cuidado trabajo de Tom Hanks.
Durante la primera hora y media se puede pensar que será otra aburrida cinta
suya más, pero los antecedentes de estos últimos años nos llevan al error.En
cuanto estalla el conflicto, Tom Hanks arrasa con todo, su nivel de interpretación
vuelve al nivel de tiempo atrás –‘El
naufrago’, ‘Philadelphia’ o ‘ForrestGump’- aunque, para desgracia
del público, este estallido de interpretación sobresaliente y pasional dura
algo más de media hora. Quiere ello decir que algunos espectadores menos
versados en el cine construido con cuidado y tiempo, pueden llegar a cansarse
de tanto barco y tanto pirata. Pero si deciden esperar, verán su dinero y
esfuerzo muy bien recompensados, con un final que hace olvidar los ratos
muertos del resto del film. Tristemente, la academia ha decidido hacer oídos sordos al trabajo de Hanks.
Nota: 9
Jorge Tomillo Soto-Jove
No hay comentarios:
Publicar un comentario