Óscars 2014 (+cronica y resultados)


-‘Gravity, 12 años y el cuarto strike de Leo’-


La noche del 2 de marzo ha llegado a su final. No ha sido un final cualquiera para el mundo del cine. La que puede que sea la gala más importante, dentro del mundo del cine –a nivel comercial- no ha faltado a su cita número 86 en el Dolby Theatre –más conocido como Teatro Kodak-. La alfombra roja se abalanzó sobre el asfalto de los Ángeles; las cámaras y los micrófonos trataban de devorarse unos a otros con la primaria intención de hacerse con el momento más poderoso. Los vestidos y las entrevistas volaban; atraparlos llegaba a parecer una carnicería.


-A esta carne le falta sal, MUCHA sal-

Poco a poco las estrellas se fueron situando en sus butacas y el primer Óscar salió a jugar a la cancha. Jared Leto fue el ganador a mejor actor de reparto de calle por Dallas Buyers Club’. Cualquier otra posibilidad se hubiera antojado un despropósito. No es que el trabajo de actores como Michael Fassbender fuese peor, es que el de Jared Leto resulta indiscutible; es el secundario del año y el reconocimiento no podía negársele. 



Después, cayó otro indiscutible, ‘El gran Gatsby’ se llevó el vestuario. Al poco, entre documentales, llegó la hora de la animación, y aunque Pixar no estaba presente en las nominaciones, sí que lo estaba Disney y Frozen’ confirmó también su favoritismo. He de admitir, que al igual con Jared Leto, no pude evitar agitar mis manos en el aire y celebrar la entrega de este Óscar.



-Frozen, detrás de la magia-


Cuando uno parecía empezar a amodorrarse en la silla, entre tanto ‘selfie’ y un poco de tontería, llegó otro de los premios más importantes; Aunque, por un año, Jennifer Lawrence sí que se merecía el Óscar, Lupita Nyong'o -la actriz en la sombra de ’12 años de esclavitud’- se llevó un premio que, antes que repetir con Lawrence ganando dos años seguidos, mejor meter un poco de diversidad en la gala. Es sabido, que a la academia le gusta curarse en salud de una posible imagen de racismo y, los escépticos dirán, que este “señor de oro” fue para Lupita Nyong'o antes por su color de piel, que por su actuación. De ser cierto, sería igual de triste no dar un premio por racismo, que para quitarse la imagen de racista. Desplazando así, al que debiera ser el verdadero motivo para una recompensa como esta, el talento.


-justo ¿no?-

'Gravity’ comenzaba a acumular premios técnicos. Con un presupuesto aproximado de unos 550 millones de dólares, todos los reconocimientos al trabajo informático y de puesta en escena que dirigió Cuarón, se comenzaban a ver justificados, al menos a este nivel. La ceremonia acababa de pasar de su mitad y los pesos pesados debían aún asomar la patita.



Antes de continuar, me veo obligado a reconocer el talento como ‘showrunner’ de Ellen Degeneres. Con su dinamismo y sus divertidas ocurrencias –como llegar a repartir pizza entre varios famosos, que debió ser todo un susto para más de una y su vestido-, llegó al extremo de, mediante sus fotos individuales o grupales con famosos, colapsar  twitter.



 A lo largo de la noche la atención de la red social fue creciendo y creciendo, hasta el punto de llegar a ser imposible entrar en la misma y batir records ostentados por el propio Obama. Un punto para ti Ellen. Enlazo con otro punto que se lo lleva la voz de la imponente cantante Pink, que, en su homenaje a ‘El mago de Oz’ –por sus 75 años- demuestra que su capacidad para reinventarse a sí misma a base de golpe de talento es muy meritoria.



Para dar continuidad a la noche, el Óscar a mejor diseño de producción, al igual que el de vestuario, recayó en ‘El gran Gatsby’ cuyo diseño y ambientación son de una belleza y de una calidad abrumadoras. Dentro de la decadencia prepotente que retrata, sabe encontrar un punto de estilo y clase que le dan ese aire tan especial.



Entre números musicales y méritos extraordinarios para alargar una gala que ya se acercaba a su hora final, se abrió una, tristemente larga, lista de conocidos rostros fallecidos este año. La emotiva exposición se cerró, como no podía ser de otra forma, con el rostro sonriente de Philip Seymour Hoffman, que junto a ‘Capote’, ‘Esencia de mujer’ y ‘The Master’ nos dejó entre problemas de adicción con unas ganas de más, que nunca se verán saciadas. Sentido adiós a todos estos grandes actores y actrices que se fueron este año. Reina el silencio y la gala continúa entre lágrimas, rumbo a su hora final. Y en el comienzo de esa hora final, el Óscar a mejor banda sonora fue para engrandecer la leyenda de ‘Gravity’ aunque es curioso que una peli casi sin música alguna gane a mejor BSO, pero ahí queda eso.



-im ooover theee raaainboooow...-


Las cosas volvían a su cauce cuando el Óscar a mejor canción original lo devoró ‘Frozen’ por el tierno y pegadizo tema ‘Let it go’ que tan bien simboliza la revolución femenina adolescente.



Acompañando a ‘Frozen’ llegó la recompensa a mejor guion adaptado a las manos de John Ridley, por ’12 años de esclavitud’ y el mejor guion original para Spike Jonze por ‘Her’ que dentro de su estilo indie, resulta de lejos la más original. De esta forma el apetito ya comenzaba a ser incontrolable, el deseo por saber dónde aterrizarían los grandes, resultaba ya ineludible.


-Casi se olvidan de mi, casi...-


De esta forma, acompañado de Angelina Jolie y Sidney Poitier, Alfonso Cuarón se convirtió en el mejor director de 2014. Y es cierto que con ‘Gravity’ Cuarón demostró un buen estudio de cine a todos los niveles orientado al ámbito comercial, el estilo “Spielbergriano” hace de este Óscar una entrega merecida y reconocida.



Solo quedaba felicitar e irse a por los últimos grandes. Justo después de un momento de alegría llegaba uno de desagrado, al llevarse Cate Blanchett el Óscar a mejor actriz por interpretar a Woody Allen en una peli de Woody Allen. Viva lo hipocondriaco.


-Mi... tessoro-


Tras este mal trago llegó de nuevo la mano de la academia para pasar por la cara de Leonardo DiCaprio, que tuvo que ver subir a Matthew McConaughey con todas las de la ley, ya que era el único que se lo merecía igual que él y no cabe discusión posible. Un servidor, lamenta no poder celebrar por Leonardo DiCaprio profundamente.



Para acabar, la academia tomó la decisión más neutra de todas, la más políticamente correcta. ’12 años de esclavitud’ se coronó con el óscar a mejor película, ante una ‘Gravity’ que parecía ir a arrasar con todo y llevarse a todos por delante, pero seguramente, de ser así, hubiera sabido a poco y dar un premio a ‘El lobo de Wall Street’ será ensalzar a un villano. Por otro lado siempre estaba ‘Her’ que desde el principio había sido ampliamente repudiada en las nominaciones. Por el resto, ciertamente no merecía la pena preocuparse.



Como siempre la academia vuelve a apostar por valores seguros, deja lugar a la libertad de coronación en papeles controvertidos para nominaciones menores. En cambio, para las principales vuelve a asegurarse una elección completamente conservadora. Un año más la gala de los Óscar vuelve a ser un abanico de luces y sombras, donde los más importante parece ser dejar de lado el riesgo y abrazar las opciones popularistas.


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