-Reestructuración completa del escudo. Oh, Capitán, mi Capitán.-
Marvel continúa con su proyecto
de universo fílmico capitaneado por Los Vengadores y, aunque a nivel comercial
el líder sea Iron Man, tenemos en esta ocasión la continuación de la historia
del primer vengador. No podemos tomarlo como una continuación directa, más bien
es una continuación de la línea argumental de Steve Rogers basada en los
precedentes que sentó ‘Los Vengadores’.
Si viéramos ‘Capitán América: El Primer
Vengador’ y luego ‘Capitán América 2:
El soldado de invierno’ diríamos ¿qué ha pasado aquí? ¿Seguro que esto es
una segunda parte? Pues sí, así es como le gusta jugar a Marvel Studios ahora
sus cartas, o te ves todas nuestras películas o no te enteras de la historia y
nos da igual, sabemos que, tarde o temprano vas a pagar por saber más.
Posiblemente el Capi, haya sido
el personaje peor construido del grupo de Los Vengadores, si pasamos por alto
el desorden que causó Edward Norton a Hulk al bajarse del tren antes de que
arrancase. En el primer Vengador, las bases del Capi se asentaban firmes pero sin
llegar a deslumbrar. Teníamos a un hombre sencillo, de cuerpo esquelético y
patriótico como el que más, deseoso de convertirse en un héroe digno de su
país, su familia y de sí mismo. Alguien a quién se pudiera mirar con orgullo;
decidió que el ejército era su sitio. Tal era su pasión que se sometió a una
prueba en fase experimental –Marvel tiene algún tipo de complejo con la
paternidad y las operaciones de base científica- que lo transformó de Woody
Allen a Arnold Schwarzenegger.
-El acolchado no venía con el traje-
Tras ‘Los Vengadores’, película que extendía ligeramente la historia del
Capitán, tenemos a un Steve Rogers seguro de sí mismo, más consciente de su poder y del alcance de
su personaje como símbolo nacional. Este hombre, que debiera tenerlo todo, se
siente vacío. Es incapaz de encontrar la felicidad ya que todo lo que creyó
conocer murió en el hielo que lo sepultó.
Sus amigos no están, sus sitios
favoritos han cerrado e incluso la gente ya no habla como él lo hace. De
pronto, este soldado orgulloso de su país se siente ajeno a su bandera. No
quiere creer lo que siente en su interior, pero esa idea, ese veneno invade
todo lo nuevo que conoce y no empieza a sonar tan raro el hecho de que puede
que ya no tenga nada que ofrecer a esta generación de moral ambigua.
Antes de seguir, he de destacar
una escena que me ofende particularmente. Al conocer a Sam Wilson, el hombre
destinado a convertirse en un Falcon más propio de Nolan que del universo
Marvel, Steve saca un cuadernillo; en el vemos que ha ido apuntando una serie
de cosas y hechos de la cultura americana para irse poniendo al día.
Lo que me
ofende es que hemos hecho la paletada máxima. La distribuidora en España –al
igual que otras iluminadas del resto de Europa- ha tenido a bien modificar
elementos como la serie ‘I love lucy’
por Rafa Nadal, o la llegada a la luna por Chupa Chups. Mi duda es ¿qué
necesidad tendría un americano de conocer la constitución Española de 1978 o a
Héroes del silencio? ¿Tan difícil era deja en la lista elementos coherentes
como Steve Jobs? El tema resulta aún más sinsentido cuando, al verla en la gran
pantalla, observamos que es una escena de apenas dos segundos de metraje y que
ni tiempo da a leer la dichosa lista
¿era necesario todo este Españolismo de pega? Sin duda es un detalle que es
mejor obviar.
-La lista original-
El Capitán, que ahora lo único
que parece hacer es servir bajo órdenes del director de Shield, Nick Furia,
descubre que puede que no todo sea trigo limpio dentro de la organización de
espionaje cuando un misterioso hombre, con un brazo metálico arrasa con Furia
en una espectacular persecución bien llevada por el carisma de Samuel L.
Jackson. Uno no puede evitar que le venga a la cabeza la idea de que las
escenas de combate y acción en general hayan sido claramente influenciadas por
la saga Bourne.
Este elemento es un mérito de la casa Marvel, ya que toda
escena de combate cuerpo a cuerpo o en
el vehículo que sea ha ganado en realismo y crudeza, sacándonos más de un
‘ufffff’ o un ‘toooooma ¿has visto eso?’.
-knife is in the aaair...-
El Capi no estará solo en esta
guerra interna de Shield, que se ha visto colonizada por el comando Hydra, en
el que poca habilidad necesitaremos para ubicar al actor invitado Robert
Redford que está toda la película fuera de lugar, errático y perdido en una
actuación plana y sin misterio alguno. Marvel confiaba aprovecharse del
renombre de este actor que no ha sabido estar a la altura, llegando a resultar
casi irreconocible.
-No es culpa mía...No toda-
La trama se desarrolla con
normalidad para el público general, en cambio, los que somos aficionados al
mundo del cómic tendremos sensaciones encontradas y sensaciones amargas que
florecerán en una cara contradicción plagada de efectos especiales.
Marvel
Studios cojea de la misma obsesión que Sony con Spiderman; nos presentan el
universo Tierra 616 –el universo principal de la casa- y luego lo saturan con
elementos sacados de Ultimate. El propio Nick Furia es la versión Ultimate, el
traje del Capi lleva siendo de Ultimate desde ‘Los vengadores’ y casi un poco antes. Manías como saltar desde un
avión sin paracaídas también son elementos sacados de esa otra saga de cómics
de mucha menor popularidad. Otro error es que, toda esta generación de
superhéroes, ante los elevadísimos cachés de sus actores, sienten la imperante
necesidad de prescindir casi completamente de sus trajes y siempre de sus
máscaras.
Ya que hemos pagado a este tío que se le vea bien ¿no? Pues no, no
hablamos de James Bond, hablamos de Spiderman o el Capitán América, llevan
máscara y eliminar ese elemento, que siempre ha sido su buque insignia, a la
chita callando, debería considerarse como un error garrafal.
En general el soldado de
invierno, es una película de corte Marvel puro y duro, pero en esta ocasión
aplica elementos de refresco como la Viuda Negra –interpretada por una Scarlett
Johansson a la que es imposible dejar de mirar-
-Cobie Smulders aceptando a regañadientes que Scarlett juega en otra liga-
que aportan carisma donde el
personaje del Capi, en solitario, se solía volver aburrido. Y también le
confieren una identidad y carácter de líder a este Capitán solapado por el ego
de Robert Downey Jr. cuya ausencia puede que sea el mayor punto a favor de esta
segunda fase de películas Marvel.
-Chris: ¿aquí es dónde te enseñan a actuar?
-Cobie: Eeeemm...
-Scarlett: Ay Dios, qué penica...
Han aprendido de sus errores en ‘Iron Man 2’ y 3 y en ‘Thor 2’, donde intentaron abarcar
demasiado, estirando la épica de sus filmes hasta niveles abrasivos con un
guion insustancial que sus actores no podían sacar a remolque ni usando toda su
popularidad recién adquirida –Lo intentaste Tom Hiddleston, lo intentaste, pero
ni Loki podía levantar ese ladrillo-.
-¿Sombra de ojos? yo prefiero el carbón-
Sin duda alguna el soldado de invierno es
la cinta más sólida y mejor planteada desde que se iniciara la reconstrucción
de este universo en la gran pantalla. Es un filme que tan pronto lo puedes
disfrutar tú, tus amigos, tu pareja y hasta tu madre, ya que recrea las
historias de superhéroes de un modo certero, convincente y sencillo, haciendo
que cualquiera pueda disfrutar de ello sin tener que leer cincuenta cómics,
pero recompensando a los que sí que lo han hecho con brillantes guiños como la
escena de Bucky portando el escudo del Capitán.
Uno no sentirá al acabar, que
el dinero de su entrada ha sido una mala inversión.
Jorge Tomillo Soto-jove
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