-De
Cazafantasmas a Kenshin/Dragon Ball-
Bleach
es esa serie de anime que ha hecho que para todos los que hablan inglés la
lejía ya no sea sólo lejía. En el año 2004, Tite Kubo vio animada su nueva
serie, renacida de las cenizas de su creación anterior -cancelada-.
Con la
llegada de Bleach al panorama general, nació una pseudo-alianza llamada El trío
Shōnen (Shōnen es el género japonés de anime basado en aventuras para chicos
jóvenes); compuesto por la asentada e inmerecidamente aclamada 'One Piece', la nueva esperanza 'Naruto' y el rarito de la case, con
tintes algo tradicionales, 'Bleach'.
'Bleach' despertaba en este servidor un
interés muy profundo en sus comienzos porque se desvinculaba de las tendencias
de sus dos competidores -y superiores en ventas- del trío. Presentaba ante sus
lectores y espectadores a un chico, Ichigo Kurosaki, que era capaz de
comunicarse con las almas de las personas fallecidas. Era un chico que sacaba a
relucir la típica vida de chico de anime, un varón joven -con aspecto de mayor-
que va a clase, comparte el día con sus amigos pero tampoco es que eche raíces.
Este
chico se dedica más a su familia. Una familia con una sola figura adulta debido
al fallecimiento de la madre y dos niñas. Debido a que el padre poco tiene en
la cabeza, Ichigo se siente responsable de su cuidado y liderazgo. Todo esto
cambia rápidamente cuando uno de esos fantasmas no resulta tan amistoso. Un
Hollow llega así a la caza de todo fantasma que encuentre, el enfrentamiento es
inevitable.
En el fragor de la batalla un shinigami (dios de la muerte, representado
con un kimono negro y blanco, de una forma mucho más tradicional que en 'Death Note' donde eran demonios a
secas) llega al rescate, la cosa se tuerce y el propio Ichigo termina sirviendo
al gremio de los shinigami para poder salvar así a su familia de una muerte
ineludible.
-Vale, quizás al principio la animación no fuera tan buena-
Al
despertar Ichigo cree que se trata de una broma, pero la shinigami que le
concedió el don, reclama sus servicios como una especie de superhéroe para
fantasmas. Imaginad que los Cazafantasmas llevasen kimonos y katanas y ya os
vais haciendo una idea. De esta forma 'Bleach'
continuó un buen tiempo distribuyendo la trama entre la vida humana de Ichigo y
sus deberes como shinigami. Eran historias autoconclusivas que se basaban en
enfrentar una historia con mucho drama de por medio, eliminar a un gran
monstruo con todo lujo de acción y katanas, para al final del día acabar con
una reflexión sobre la vida y la muerte.
El
problema con 'Bleach', nunca fue su
animación o su estilo de dibujo, de los tres del trío siempre fue la mejor animada
y mejor dibujada con bastante distancia. Su talón de Aquiles comenzó a ser
pronto el guión, la historia apenas llevaba una veintena de capítulos y ya
comenzaba a cojear.
-La mujer, otro elemento que suele denigrar este tipo de serie.-
Empezaba a desvincularse de la trama de shinigami vengador
y purificador de almas, para centrarse única y exclusivamente en una serie de
acción con grandes combates a golpe de katana. Todo el mundo volando en el aire
sin justificación, grandes golpes de filo de katana que crean ondas de luz y
explosiones gigantescas.
'Bleach'
cedió su originalidad por el ferviente deseo de ser uno más del afamado trío Shōnen
-deseo también alimentado por las ventas que igualarse a sus competidores trae-
Toda esa sensación de distópica dicotomía, combinada con un talento artístico
siempre presente en todas las temporadas de esta serie y de su manga -quizás
más todavía en el manga- , cedió todo a un guión simplón y fácil de seguir.
-WAAT?!!-
Se
llenó y desbordó de personajes cliché, hasta empezó a insertar en su historia
tramas parecidas a las de sus competidores para nivelar las ventas. "Si
ellos meten una guerra, yo meto otra guerra" Mal. Mala idea. Es una mala
idea porque tus competidores llevan meses construyendo los arcos previos a esas
guerras suyas y a ti, como te han dejado fuera de las ventas, te conviene
meterla rapidito para volver a llenar el bolsillo. Mala idea.
El
guión que comenzó como algo esotérico con tintes de acción, se fue convirtiendo
más en una serie tipo Kenshin/Samurái X, pero hiperbatonizado. Primaron así las
batallas y su espectacularidad, desplazando hasta casi la omisión del guión.
Llegando al extremo de estirar las escenas de batalla como si fueran chicle,
mezclando pequeñas dosis de muchos combates diferentes para establecer así unas
cuantas semanas de combate tanto en el anime como el manga. Ante unos trucos
sucios como estos que olvidaron la discreción, un espectador crítico se
empezaba a cansar ya de ver lo mismo una y otra vez.
Su única esperanza era
esperar continuamente que la trama volviera a sus orígenes por sí misma y
dejase de intentar ser como sus competidores. Aunque al parecer eso resultó ser
demasiado esfuerzo.
-Resumen en una imagen de la relación hombre-mujer en el género shonen-
'Bleach' como serie de anime fue
cancelada -finalmente- en el año 2012, contando en su haber con la cifra de 366
episodios, que bien pueda parecer mucho desde fuera, pero para un anime Shōnen
es una cosa normal y hasta escasa. Es cierto que este tipo de series o se
renuevan constantemente con dignidad o van perdiendo todo el interés.
Llegó un
momento en el que las referencias a nombres de renombre de la cultura Española
-que siempre fue un sello muy curioso de 'Bleach'-
y las batallas aéreas con katanas dejaron de ser un aliciente frente a una
trama cada vez más disparatada. Al final, uno admite con pesar que la
cancelación no fue algo malo para esta serie que con tanta ilusión siguió
durante años.
Nota:
6,7
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