-Las
prisas son malas consejeras. Un nuevo hola a la televisión.-
Con la llegada del año 2000, comenzó a resurgir el mundo del
superhéroe. Marvel apostaba por relanzar al cine a sus héroes con tecnología y
presupuesto. La respuesta del público fue desorbitada, nunca se habían visto
tan bien, al menos estéticamente.
Argumentalmente resultó ser un desastre. De
sus historias originales poco se respetó con tal de llenar la cartera de
verdes. DC intentó una jugada parecida pero tomándose menos en serio aún su propia franquicia. Su suerte fue
titánica cuando Batman dio con las manos de los hermanos Nolan, mas Superman
sufrió la mala vejez de Kevin Spacey y mil demonios más.
Con el paso de los años, las casas de cómic más famosas se
fueron dando cuenta de una cosa; el formato que facilitaba el mundo del cine,
ya no resultaba tan favorecedor. Sus personajes tenían demasiada historia por
contar. Habían llenado millones de páginas entramadas con viñetas con sus
historias, pero en la gran pantalla el formato se les quedaba corto.
-'Bienvenidos a mi universo' Superman Prime-
Con estas
cartas sobre la mesa, diferentes series de televisión se lanzaron al mercado
cual globo sonda. El problema fue el mismo; cogemos parte de un personaje de
comic y lo destrozamos en pro de ganar mucho dinero. Claros ejemplos de esto
son 'Smallville' -que empezó a contar
con los comics demasiado tarde- y la
innombrable 'Aves de presa' que solo
contó con una temporada para suerte de todos.
-La serie que nunca debió existir-
Cuando ya no quedaba esperanza, volvió de la mano de 'Arrow' un ligero interés por parte del
sector del entretenimiento, de tomar los cómics algo más en serio. Esto no hace
de 'Arrow' una buena serie, todo lo
contrario, pero sí que puede llegar a despertar más interés que sus
predecesoras por el mejor manejo de los cameos y poder competir dignamente con
la apuesta de Marvel, 'Agentes de Shield'. Pese a no despertar interés alguno en este
servidor, ha sabido hacerse un hueco en el mercado.
Esta temporada DC vuelve a intentarlo con una triple apuesta
por todo lo alto con tres nuevas series precuela -que posiblemente allanen el
camino hacia secuelas en el cine, de esa forma las historias de los orígenes
quedarían ya contadas fuera de las películas- 'Gotham', 'Constantine' y 'The Flash' llegan así a la televisión.
Empecemos este análisis de episodios piloto con 'Gotham'. Tras el súper éxito de la saga
Batman/Nolan en el cine y el reinicio de las historias de los comics con la
creación de un nuevo universo, es normal que DC quiera relanzar la que puede
que sea su franquicia de mayor éxito. En este episodio piloto no hay nada más
que malversaciones y desilusiones, aunque sí que puedo sacar una lectura
positiva: El Pingüino.
Tras ver el piloto me he quedado con la sensación de que
esta serie está tratando de demostrar que es lo que no es. Una vez visto el
episodio nos encontramos con que ha puesto todas las fichas en el tablero de
una sola tacada ¿dónde queda el misterio, la intriga y la sorpresa, si nada más
empezar sitúas a todos los personajes? Incluso los que no hacía falta desvelar
aparecen y todos, desde niños ya van teniendo sus nombres de villano. Es como
si la propia productora hubiera obligado a los guionistas a introducir
personajes de renombre para relanzar una historia que no creían sólida. Error.
Desilusión es lo poco que aporta esta manida relectura de la clásica historia
de la muerte de los Wayne. Personajes mal ubicados y otros innecesariamente
ubicados hacen de 'Gotham' el primer
strike -aún remontable- de la cartera de valores de DC.
Para seguir, este servidor se ha llevado una sorpresa
inicial con la adaptación de 'Constantine',
ya que no se parece en nada a esa película de género indefinido que Keanu
Reeves convirtiera en una más de sus rarezas. La nueva versión de este
personaje, resulta mucho más atractiva pero se ve algo barata. La historia
resulta interesante a la par que entretenida, pero palidece en los momentos más
importantes de acción.
No está al nivel de 'La
cúpula' o 'Terranova' en la
categoría de peores efectos visuales, pero sí que empieza a parecerse a la
propuesta que formuló 'Falling Skies',
solo que entretenida de verdad. ¿en qué radica este interés por 'Constantine'?
Posiblemente en la comparación al desfalco de Keanu Reeves, pero me gustaría
creer que es por su protagonista Matt Ryan. Ryan, acompañado por el
omnipresente Harold Perrineau, (WAAAAALT!) aporta ese interés desde su carisma como actor y
desde el hecho de ser prácticamente un desconocido.
-No soy Harold, pero me veo mejor en pantalla-
'Constantine' no es la
mejor de las historias, puede que a mucha gente no le resulte interesante -y
puede que en un futuro a mí tampoco- pero sí que resulta más sólida y fiel a sí
misma, no necesita llamar la atención de nadie. Simplemente, nos dará su
versión de esta historia y si sale bien, mejor, pero al menos habrá sido una
apuesta valida.
Por último tenemos 'The
Flash', que seguramente en nuestro país pase a llamarse solo 'Flash' -espero- . Esta serie es una
especie de Smallville contada al estilo de las primeras películas de Marvel de
este milenio. Si nada cambia puede que tangamos ante nosotros una de las series
más sólidas argumentalmente de la temporada superheróica.
El problema aquí es
el propio Flash que, si de por sí ya es un personaje con pocas lecturas, con
unos efectos especiales tan pobres -posiblemente de las tres series sea la que
peores efectos tiene- lo más que puede lograr es un par de bostezos mal
contenidos.
No es que 'The Flash' vaya a ser mala, solamente parece llevar el
rumbo de ser poco interesante. Una vez contados los orígenes de este superhéroe
solo se me ocurre una exageración tras otra en esta historia que, para su mala
suerte, se parece más a 'Smallville'
de lo que le gustaría.
En
líneas generales, DC trae dos aciertos y un strike. La falta total de coraje de
'Gotham' se ve contrastada con el
equilibrio de 'Constantine' que
pudiera llegar a cojear por el mismo motivo que 'The Flash'; por su exageración argumental. Aunque puede que eso 'Constantine' lo aguante y no 'The Flash'.
Los efectos especiales
brillan por su ausencia y si en una época se hace extraño es en esta, donde los
presupuestos desorbitados y las series-película están a la orden del día. Al
parecer, DC construye sus nuevas historias para la televisión únicamente, uno
teme que el posterior salto al cine -si se diera- puede ser demasiado para
estos personajes de cartón piedra.
Dentro de esta categoría menor en la que
estas tres series han caído -la de telefilm- uno no puede más que esperar con
un sabor agridulce en la boca y sorpresas en su haber.
NOTAS:
Gotham: 5,5
Gotham: 5,5
Constantine: 7,6
The Flash: 6,8
Jorge Tomillo Soto-Jove
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