-Marea global de Zombis altamente contagiosos y la extraña
falta de escenas sangrientas.-
-Mi retrato de Brad Pitt, más aquí -
*Crítica escrita originalmente en 2013*
Antes de ponernos en marcha hemos
de tener en cuenta que ‘Guerra Mundial Z’
está basada en un libro titulado ‘WorldWar
Z’ escrito por Max Brooks y, considerando lo que cuentan por ahí, creo que
es mejor, en este caso, ser un puro espectador como lo he sido yo: alguien que
no ha leído el libro. Parecen tantas las diferencias que, probablemente, esta
crítica hubiera resultado una odiosa y negativa comparación reiterativa sobre
las diferencias entre el libro de Brooks y la película protagonizada –extrañamente-por Brad Pitt.
Nada más empezar, y tras unos
créditos ligeramente perturbadores que sugieren que el zombi es una escala más
en la cadena alimenticia, comenzamos con la historia. Marc Forster (director a
su vez de películas como ‘Descubriendo
Nunca Jamás’ o ‘007: Quantum of
Solace’) cambia radicalmente su estilo para comenzar la trama. Normalmente,
nos tiene acostumbrados a un lento desarrollo antes de llegar al punto
interesante de sus cintas, mas en esta ocasión tarda menos de cinco minutos en
ponernos a caldo.
Brad Pitt –que no necesita presentación- vive plácidamente
retirado de sus tiempos de soldado/mercenario, con su mujer y sus niñas
excesivamente tópicas. La más pequeña tiene la imperiosa necesidad de vivir
apegada a su peluche para crear una sensación de pánico maternal/paternal en el
público, pero llega a causar el efecto contrario: cansas niña, cansas mucho. En
cambio, la mayor tiene problemas aún más tópicos ¿qué más nos podría pasar en
medio de un holocausto zombie global? Ah sí, que nuestra hija tenga un
oportunista asma que desaparece rápidamente de la lista de cosas importantes en
la película, bravo.
Obviemos estos pequeños clichés y al extraño señor que pasa
de apuntar con un arma a Pitt para proteger la farmacia que ha conquistado a
regalarle los medicamentos que necesita su hija, y unos medicamentos random extra ‘que con mi hijo
han hecho maravillas’, un personaje muy importante en la trama, sin él la niña “iiggghk”
–sonido de morir con dolor- y fin del cuento.
Después de tomarnos el comienzo
con humor, vemos que la cosa no se va a poner nada fácil para nadie,
especialmente para Brad Pitt, que es puesto en la situación de tener que volver
a trabajar para la ONU a cambio de que alojen a su familia en un barco de la
armada. Aceptar es la única salida, mientras tratas de prometerte a ti mismo y
a tu familia que volverás a verlos. Aquí surge un elemento extraño, llamado
Matthew Fox (sí, el protagonista de ‘Perdidos’).
Fox aparece en la película.
Su personaje está destinado a ser el protector de
la familia de Pitt, mientras él recorre el mundo en busca del origen de la
infección. Pero, de alguna forma, la productora decidió que su personaje era
prescindible y retiraron el 99% de sus escenas en pantalla. Para poder ver a
Fox vais a tener que jugar bastante a buscar a Wally, porque vamos… Tras ser
puesto contra la espada y la pared, Pitt abandona el barco.
De aquí en adelante, Pitt se verá
sumido en un montón de líos burocráticos, pero se libra porque tiene de amigote
protector al subsecretario de la ONU y eso le da vía libre para hacer el Rambo
por el mundo. Su primera parada será en Korea del Sur, de donde llegaron las
primeras noticias de un ataque zombie. El caso es que sería una lástima que el
experto biólogo que llevamos para investigar se pegase un tiro a sí mismo
intentando subir una rampa, y que TODAS las pruebas del ataque Zombie hayan
sido oportunamente quemadas junto con los cadáveres. “Oye, que tenemos un
montón de informes sobre el primer infectado.
No te preocupes, échalos al fuego
junto con los cadáveres de zombis”. Los señores de Korea del Sur saben lo que
se hacen, un punto para vosotros chicos. De este punto en adelante, Brad Pitt
desarrolla un muy americano ‘valgoparatodo’ y se convierte, repentinamente, en
experto en biología, llegando a ser la persona que más indaga sobre el origen
de la enfermedad. Ya voy entendiendo el enfado de los internautas que leyeron
el libro. Estos son unos buenos ejemplos de cómo una trama mal trabajada puede
arruinar una idea interesante, que lo es tanto, que a pesar de la ristra de
actos ilógicos y diálogos con poco sentido, sigue resultando atrayente.
No sé
bien si esta atracción se debe a la historia en sí o al hecho de que es muy
raro ver a un actor como Brad Pitt metido en un embrollo tan comercial como es
‘Guerra Mundial Z’. Está bien, admito
que Pitt ha protagonizado otras cosas comerciales innombrables –¿como ‘Troya’, por ejemplo? Sí, ‘Troya’, por ejemplo-.
-Vale, buen punto. Me has pillado-
Obviando la mutilación de las
escenas de Matthew Fox, del ‘valgoparatodismo’ del personaje de Pitt y del
extra de Brad Pitt al que no llegaron casi a pagar por hacer prácticamente todo
el trabajo sucio, ‘Guerra Mundial Z’
es un punto a favor en el género de películas de Zombies, que aporta cierta
inteligencia por parte de las fuerzas armadas globales.
Son movilizadas casi
tan rápido como lo hace la epidemia. Se trata de un extraño elemento en este
tipo de pelis, que suelen tirar de gobiernos rápidamente acorralados e
impedidos con un par de mordiscos. En esta ocasión tenemos una trama bastante
bien construida, en la que todo el planeta toma rápidas acciones para parar a
la marea Zombie y no deja a la gente abandonada a su suerte, como ocurre en la sobrevalorada serie ‘TheWalkingDead’.
Para los amantes de los zombies, por raros que
sean en esta película –llegan a parecer casi líquidos de lo rápido e irracional
que se mueven-,‘Guerra Mundial Z’ es
un interesante aliciente para pasar una entretenida tarde de cine, eso sí, con
menos elementos gore que ‘Heidi’.
Para quienes les guste que sonrían, pues habrá segunda parte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario