Into the woods

- Gran strike de Disney, que rompe su racha ganadora-

Nuevamente tenemos en cartelera un filme con el sello de la casa Disney. La aventura que iniciase 'Blancanieves y los siete enanitos' no siempre ha ido por un sendero recto, ni si quiera por uno claro. Ha habido grades triunfos y verdaderos desastres, desde que todo comenzara allá por finales de los años treinta.

 Todo ha de ser dicho; en los últimos años Disney estaba recuperando algo de su magia perdida. Con casos como los de 'Toy Story 3', 'Al encuentro de Mr.Banks', 'Enredados', 'Big hero 6' y, por supuesto, 'Frozen'. Tenemos ante nosotros un balance positivo, nacido de la contraposición con verdaderos atentados contra la creatividad como la versión de Tim Burton de 'Alicia en el país de las maravillas', 'El llanero solitario', casi todo lo que lleve por nombre 'Piratas del Caribe' y 'Maléfica'. 

El strike llega ahora con la propia 'Into the woods', para cuyo análisis nos sirve el anterior ejemplo, 'Maléfica'. 'Into the woods', es una adaptación casi literal de su homónimo en Broadway y al igual que 'Maléfica' o 'Alicia en el país de las maravillas', requiere en multitud de ocasiones un esfuerzo extra por parte de la audiencia para llegar a entretenerse. 

Posiblemente uno de sus pocos aciertos sea la estética y el cuidado vestuario -si no contamos los escenarios de cartón y los efectos digitales-. Lo que falla en 'Into the woods' es lo mismo que falla en las anteriormente mencionadas, solo que ni Mia Wasikowska -a la cual no ayudó en nada Johnny Depp-, ni Meryl Streep, consiguen tener la suficiente presencia en sus películas como para que estas salgan adelante. Pierden, y son arrastradas por el resto hacia el fango, donde Angelina Jolie supo sobreponerse.

Por raro que parezca, Meryl Streep no es un seguro de vida, esa es la dura lección que tocará aprender con 'Into the woods'. No es que la actriz haga una mala interpretación o que no sepa cantar en esta surte de musical, no, Meryl Streep parece saber hacer todo bien. El problema llega cuando una película recoge actores consagrados por los fans, como puede ser Johnny Depp, suma una actriz con una carrera y un talento difíciles de igualar, Meryl Streep, y rellena esta masa con un reparto joven, con méritos propios y una larga carrera con mucho que demostrar por delante.

 Ese es el tropiezo principal de 'Into de Woods', el abuso de reclamos publicitarios (Streep y Deep) que luego nos deja en manos de constantes inconsistencias estructurales y argumentales, que el resto del joven reparto no supo bien cómo cubrir. Posiblemente esta afirmación sea injusta y los errores en 'Into the woods', también vengan desde más arriba. Todo parece apuntar a una mala planificación que deriva en una irregular ejecución.

'Into the woods', en principio, se planea como el aunamiento de fuerzas de diferentes cuentos clásicos firmados por los Grimm. Por una vez Disney parece dispuesta a utilizar en la gran pantalla las versiones originales de las historias que construyen los cimientos de su empresa. Pero eso era en principio, y aunque sea uno de sus pocos méritos, no compensa en balance total de esta ecuación. La película inicia, transcurre y finaliza en torno a una única melodía constante.

 Este es su elemento más confuso; no nos encontramos con diferentes canciones que nos puedan gustar más o menos, es que siempre funciona en torno a la misma sintonía. Es rara la ocasión en la que un personaje, mediante una inmersión propia, se sale de esta tonalidad forzada y pone sobre la mesa una nueva melodía.

Lo peor de este musical, es que no cumple lo que propone. Sí que es cierto que tiene canciones, pero sus canciones están completamente desestructuradas y casi siempre son oraciones leídas con un tono rítmico. No hay un estribillo o una relación entre principio y final, simplemente son los pensamientos o conversaciones de los personajes leídos en un tono musical.

 Todo ello saturado del título de la película, que nos perseguirá sin piedad a lo largo del excesivo metraje del filme. Cuando ya empezamos a perder la ilusión y nos damos cuenta de que algo va muy mal, llega un momento de calma, el musical deja de serlo y cede su sonoridad a los diálogos tradicionales. La calma dura poco, así como la piedad de 'Into the woods' para con su público.

Además de su completa falta de estructura y de relación musical con la idea que lleva construyendo tantos años Disney sobre musicales, 'Into the woods' mezcla la seriedad con el humor negro y va cambiando uno por otro con rapidez. Tanto es así que muchas veces no sabremos identificar claramente si se trata un tema con seriedad o con humor. Además, no nos habremos de extrañar si entre las líneas de lo que debieran ser cuentos, nos encontramos abundantes referencias sexuales -véase el lobo feroz hablando con caperucita-.

 La intención de'Into the woods' no termina de quedar clara -con su plaga de reclamos comerciales para suplir vacios argumentales- y el público no recibe todas las señales que manda. Para describirlo podríamos imaginar que una "sonrisa plena", significase "prendamos fuego a tu casa". Esa es la sensación constante que transmite la película. Toda esta serie de desventuras viene dada de su origen asentado en Broadway.

 Puede que su exceso de fidelidad a elementos que en el teatro sí funcionaban, le haga cargar con más peso del que puede soportar. Al final tenemos una trama llena de momentos difícilmente justificables y tanto subtramas como tramas que no aportan nada al filme, resultando complejo lo que debió ser fluido y ligero.

 'Into the woods' es una película larga y llena de excesos que sólo conoce de extremos, o te encanta o querrás olvidar haberla visto. 

Jorge Tomillo Soto-Jove

Nota: 3