-Ni tanto, ni tan poco-
Antes
de comenzar, recomendaría a cualquier persona que no quiera saber detalles
claves de la trama, se abstuviera de seguir leyendo esta crítica. Gracias.
¿Qué
pensaríais si os dijera que os ha caído una maldición? Nada, seguramente os
reiríais. Maldiciones ¡bah! Pero, ¿si, al explicaros los términos de vuestra
condena, dijera que, estéis donde estéis, en cualquier momento, algo os va a
empezar a seguir? A cualquier hora algo, alguien, va a emprender un camino
directamente hacia vosotros, cuyo final implica vuestra muerte. Ya la maldición
no sonaría tan bien. De ese pretexto parte ‘It
Follows’, película de terror a la vieja usanza, que se acoge a un precepto
muy básico y paranoide, como es la intromisión y la certeza de muerte.
La
maldición es un tema muy difícil de sobrellevar: alguien, a una velocidad de
paseo lento –muy lento, detalle cuentagotas que acentúa la sensación de agobio-
ha comenzado un viaje incansable e inevitable, directo hacia nosotros. Pero
como toda buena maldición con tintes clásicos, hay una puerta abierta.
Si el
maldito, mantuviera relaciones sexuales con otra persona (tema extrañamente
recurrente en el filme), la maldición se traspasaría, pero podría volver si esa
persona sucumbiera. Esa es la doble lectura que nos ofrece ‘It Follows’, la certeza de muerte es
casi segura, pero hay una alternativa. Escapar, ya ha entrado esa palabra en
nuestras mentes. Con lo poco que ofrece, intencionalmente, lo mucho que va
logrando.
La
banda sonora, algo desubicada, realza como terroríficos, momentos de calma y de
nimiedad absolutas, pero pronto va adecuándose, lo cual sólo nos lleva a la
reflexión de que ese peligro concreto, que la banda sonora denuncia musicalmente,
ya estaba ahí, acechando. Tras un par de asaltos con lo desconocido, ‘It Follows’ va ganando y por goleada, a
menos que no caigamos en sus trampas y todo lo que hayamos oído de ella
anteriormente nos haga suspirar.
Esperabais mucho más y no está aquí. Para los
demás; esos que al salir del cine vais a mirar a vuestro alrededor y
preguntaos, al menos una vez, si esa persona de la parada de autobús os está
siguiendo, vosotros mejor quedaos hasta el final.
Uno
de los mayores méritos del filme, es su muy buena realización. El uso tanto de
la cámara como de las luces, -siempre recrean una sensación de profundidad en
el plano- otorga fuerza a los términos en los que se sustenta esta historia.
Pero este es su problema más complejo: fuera de la maldición, no hay historia,
la película está hueca y en algunos momentos, el ser tan aséptica le pasa
factura. Pasa factura ante un público acostumbrado a la sobreexplicación
autojustificada.
‘It Follows’ juega
en sus términos de poderío visual/escénico y escasez narrativa. Nunca cae en la
incoherencia pero tampoco cuenta nada realmente sobre la gente a la que estamos
viendo sufrir; es como si diera por evidente las historias de una gente, que
verá su existencia limitada a sobrevivir contra lo imposible.
Bien es cierto,
que la crítica en general de medios –supuestamente- especializados, en lo que
parece una campaña de alardes y términos grandilocuentes, pueda lograr justo lo
contrario: hundir la película. Desde luego no es una cinta que esté
reescribiendo los términos del género de terror, pero es una excepción
en el género, al menos en los últimos veinte años –o más-
‘It Follows’ no es un filme al uso, y
fuera de desarrollar su experiencia tampoco aspira a nada más, puede que por
ello tampoco aporte nada más. Pero sí que es una de las pocas películas de
terror dignas de su nombre, que desarrolla la atmósfera con técnica y sin
requerir a tópicos, tanto a nivel narrativo como estructural.
No es aquí dónde
vamos a ver los ya conocidos en exceso “jump scares”, que los hay, pero brillan
por su ausencia. ‘It Follows’ trabaja
tan bien a nivel técnico, creando un acabado sencillo y muy básico –diseñado
así intencionalmente- que por eso pega tan fuerte, aunque siempre dependerá del
grado de inmersión que consiga inducirnos.
Pero creo que ese es precisamente su
factor: Cuando comienza, hay un plano secuencia, que pese a lo que digan por
ahí, no vale para nada y que además acaba en tragedia. Este hecho, hace parecer
a ‘It Follows’ una película más en el
género cutre de terror barato y cochambroso, pero eso es también pretendido,
así, cuando nos confiemos, lo tendremos tan cerca que no podremos mas que
desear que acabe, para bien o para mal.
Al igual que la primera ruptura al principio, hay
otra antes del final, pero es restaurada de una forma bastante inteligente (la
situación pasa del protagónico a una perspectiva de tercera persona, aumentando
así más la agonía, pero ese desconcierto de segundos, puede llevar a provocar
esa disrupción)
‘It Follows’ pese a
no terminar por acabar dejando ningún mensaje, ni ninguna huella o precepto, sí
que reivindica el género a un nivel tan básico como que el cine de terror de
miedo realmente. Este logro, no la convierte en mejor película, ni en peor,
pero hace ver lo mal que lo estaban haciendo las demás.
Aunque
le gustaría parecerse a ‘El resplandor’
o ‘El exorcista’ le queda un largo
trecho por delante. Al final del día, puede que su exceso de sencillez
(inspirada por ‘Déjame Entrar’ y
sucedáneos) sea lo que al echar la vista atrás, nos haga percibir al film como
insustancial y algo vacío. Pero el camino hasta esa opinión probablemente nos
haya salido caro. Es como un truco de magia, al principio impresiona, pero
cuando sabes el truco parece una tontería.
Nota: 7,8
Jorge Tomillo Soto-Jove
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