-El hombre hormiga llega tarde-
Después
de liderar la taquilla en EEUU, destronando a ‘Los Minions’ y a cualquiera que se le acerque, ‘Ant-Man’ llega a nuestras salas de cine
con la responsabilidad de ser el filme que cierre la segunda fase del universo
cinematográfico de Marvel. La premisa de la cinta es bien sencilla, incorporar
a un nuevo superhéroe al imaginario audiovisual de la casa de las ideas, pero
el debate es el de siempre ¿cómic o película? Cualquier espectador que haya
navegado entre las viñetas del mundo superheróico normalmente se puede comer un
par de uñas, con ‘Ant-Man’ o llegan
hasta los nudillos o tragan con ello.
‘Ant-Man’ es una película que trata por
primera vez en las filas de Marvel –ya que ‘Watchmen’
ya lo hizo de pleno- el relevo
generacional. En los cómics el primer hombre hormiga es Hank Pym (Interpretado
en el filme por Michael Douglas, que ejerce con su reputación de emblema y
puente entre las generaciones pasadas y las presentes) y su compañera de
aventuras y desventuras es Janet Van Dyne, ellos dos son el Hombre hormiga y la
Avispa.
-Todas las versiones de Hank Pym y su legado-
Este dúo dinámico está casi completamente renegado del filme, Michael
Douglas ni es el Hombre hormiga ni casi lo ha sido nunca y la avispa, junto a
él, también está renegada al olvido –o eso parece- pero eso no podría estar más
fuera de lugar. No es ya que sean dos importantes héroes en el universo
Marvelita, es que son miembros fundadores de Los Vengadores.
Además él es el
verdadero responsable de la creación de Ultrón y no Tony Stark (como vimos en ‘Los Vegadores: La era de Ultrón’) y
ella, es la única mujer fundadora de Los Vengadores. Aquí es donde, cualquier
lector de cómics va a sentirse traicionado y algo confuso.
El
relevo generacional es el núcleo central de la película, Scott Lang
(interpretado por Paul Rudd) quien es considerado por muchos el Hombre hormiga
más popular, será al igual que en el cómic el segundo Ant-Man. Hasta ahí vamos
bien, pero nuevos problemas de continuidad narrativa llegan cuando entra en
escena Evangeline Lilly.
-Parecía diseñada para ser la Avispa, pero no-
La actriz que se hiciera famosa por su participación
en ‘Lost’, da vida a Hope Van Dyne,
la hija de el primer Hombre hormiga y la Avispa (a quién en los cómics, en otro
universo secundario, se conoce como la Reina Roja) y con ella el problema llega
con su look. Con ese peinado, que no haría mal en adoptar, cualquier lector de
cómic creería que va a ver en la pantalla a la Avispa, hasta que resuena el
nombre Hope y no el de Janet. Una verdadera lástima.
Salvados
todos los divorcios entre película y cómic, que son más que nunca en una
película de Marvel, tenemos una única opción, tragar con ello. La otra
alternativa sería salir de la sala y cada vez que este Ant-Man reaparezca en
estas películas (como será el caso de ‘Capitán
América: Civil War’) hacer oídos sordos al personaje y seguir con el resto.
‘Ant-Man’ es esa película que llega
tremendamente tarde al MCU (siglas en inglés del universo cinematográfico de
Marvel) y es consciente de ello, quizá, para integrar mejor al personaje en el
conjunto hayan elegido al segundo Ant-Man como protagonista de la historia.
Empezar ahora con Hank Pym, seguramente hubiese sido aún más incoherente.
Lo
bueno que tiene ‘Ant-Man’ para el
resto de espectadores, es que es una típica película de Marvel; tiene sus
efectos especiales, sus dosis de moral y su cercanía con el espectador, pero
también es algo más. ‘Ant-Man’, de
lejos, es la película más humana y mundana de todas las que Marvel ha hecho
hasta ahora (si no contamos a Spiderman, que ha sido hasta ahora, cosa de
Sony).
Scott
Lang, no es un muchimillonario con un intelecto superior, ni es un súper
soldado que lleva la bandera en un escudo o un dios nórdico que tiene que
cuidar del universo. Scott Lang es un hombre corriente, bastante avispado pero
nada fuera de lo común, cuyos poderes, al igual que los de Iron Man, radican
completamente en su traje.
Pero a diferencia de Tony Stark, Scott Lang, al
salir del traje, lo único que siempre ha querido es poder cuidar de su hija. No
tenemos ante nosotros a un hombre que aspire a dirigir una gran compañía o a
reinventarse mediante sus inventos altamente tecnológicos. No, aquí no hay
juegos de luces ni espectáculos de pirotecnia, sólo hay una niña pequeña y un
padre que espera poder ser el padre que su hija ha hecho de él.
Pero
no todo son luces en Scott, también hay sombras. Quizá sea el hecho de que
Scott Lang es un ladrón y un ex convicto reincidente, lo que lo haga ver tan
humano. No lleva un reactor nuclear en el pecho, ni tiene súper fuerza o lanza
rayos con su martillo o se vuelve verde al enfadarse.
Ese valor tan humano,
puede que sea lo único que hace que este complejo engranaje funcione con
corrección. ‘Ant-Man’ debe haber sido
una película complicada para Marvel, quienes prefirieron olvidarse de este
fundador de Los Vengadores al iniciar esta ambiciosa campaña.
-Auch-
La jugada estaba
clara, como estandarte de la empresa funcionaría mucho mejor Iron Man, con toda
su espectacularidad y potencial de ventas, que un hombre de familia, ex
convicto, que cambia de tamaño y monta hormigas. Pero este olvido intencional
es algo que no hay que olvidar, seas fan o no recuerda; Marvel está aquí
únicamente por el dinero y en cuanto toda esta moda toque techo –que, temo,
será pronto- cerrarán todo el chiringuito y les dará igual cuanto quieras a sus
personajes.
‘Ant-Man’ es una película que, pese a no
decepcionar, se hace increíblemente larga y parece avanzar a tirones a nivel
narrativo. Sin lugar a dudas es la película de Marvel más difícil de creer,
pero pasada la primera hora, todo se vuelve más fácil y dinámico casi como si
funcionase de verdad y se creyera todo lo que dice.
Fue decepcionante que no lo incluyeran desde el principio en los vengadores.
ResponderEliminarpero aun mas decepcionante fue que no lo incluyeran en Ultron.
las películas son excelentes (por no decir las mejores) pero ese camino que tomaron desviando mucho la historia original, fue lo que a muchos seguidores de los cómics nos decepciono