-Emilia Clarke y el abuelo-
Nuevamente
2015 sigue empeñado en disfrazarse de otra época, al menos en cuanto a lo que
el cine se refiere. En un tiempo donde el término “idea original” parece más
bien algo equivoco, que no llevar a término, algo malo, ya que si tomamos como
referencia ‘Tomorrowland el mundo del
mañana’ –y su apabullante fracaso en taquilla- nos quedará algo más claro
lo valorada que está la originalidad en el cine de hoy. Por eso precisamente,
entre tanto remake, adaptación y reboot, ha crecido una nueva tendencia.
Se
está dando tanto este año que casi pareciera que estuviéramos en otro; con
estrenos como ‘Mad Max: Furia en la
carretera’, ‘Jurassic World’, ‘Misión imposible: Nación Secreta’, la
propia ‘Terminator Génesis’, la
futura ‘Star Wars: El despertar de la
fuerza’ y otras que seguro que me dejo en el tintero. La conclusión lógica
es que, ante la falta de originalidad con coherencia, la industria tira de
nostalgia, pues Tomorrowland el mundo del
mañana’ pecaba de excesivamente original. Nutriéndose de crítica social
manida y una sarta innumerable de tópicos y lugares comunes.
Para
seguir alimentándose de un público nostálgico, que cada vez acepta mejor el
término remake, llega esta vez ‘Terminator
Génesis’ con la intención de coger su pedazo de tarta. El problema con esta
nueva entrega de la malograda saga robótica, es que no intenta camuflar ni por
un segundo que va a tratar de usar y abusar de todos los espectadores nostálgicos
y fans de la saga –si es que aún quedase alguno con redaños para ir al cine y
enfrentarse a la alarmante posibilidad de una nueva decepción-.
El claro
ejemplo de esta campaña flagrante de nostalgia es el retorno de pleno de Arnold
Schwarzenegger, quién, lo siento fans, ya tiene una edad. Hasta ahora el
ex-gobernador había tenido la clase de mantenerse lo más alejado posible de la
franquicia que hizo de él lo que es hoy día, pero su retorno era inevitable.
Después de que ‘Terminator Salvation’
fuese injustamente masacrada –Christian Bale lideraba una más que digna
secuela- por la crítica, llegaba la hora
de tomar medidas drásticas y la jugada estaba clara, era hora de que la icónica
frase “I'll be back” (Volveré) del T-800 se cumpliera de pleno.
En esta
ocasión uno se queda con la sensación de que ‘Terminator Génesis’ no está ante nosotros para aportar respuestas a
la saga, ni si quiera para refrescar su continuidad. Simplemente, ha vuelto
para alimentar las aspiraciones y deseos de unos fans aquejados del hundimiento
de una de las sagas míticas del cine de acción.
Para esta cita recogerá el
testigo Emilia Clarke, quien aún es la Madre de Dragones en juego de tronos, se
pondrá las botas para ir a la guerra y tratar de impedir el fin del mundo, los
fines del mundo, el fin del mundo que ya fue, bueno, algún tipo de apocalipsis.
Recalco con esta última frase el principal defecto de ‘Terminator Génesis’: su estructura. Esta nueva entrega de
Terminator, está condenadamente mal escrita, o eso o está muy bien escrita pero
la idea era tan mala que sólo podía limarse hasta convertirse en esto. La trama
principal del filme radica en los viajes en el tiempo y las realidades
alternativas, es como si la estructura narrativa de la película fuese una
baraja de cartas, en la que cada carta fuese una línea temporal a descubrirle
al espectador como peor se pueda.
La peli lo único que hace es, coger la baraja
y lanzarla con fuerza –y muchas explosiones- contra la mesa de juego. Entonces,
con todas las cartas mal repartidas por la mesa, escoge una al azar y le da la
vuelta, tratando de hacer que se explique sola, y con el mínimo esfuerzo de
justificación.
-la cara del espectador en la primera hora de peli-
Cada vez que hay un punto que pudiera dar lugar a incoherencias
narrativas –graves- en el filme los personajes tiran de comodines tipo “ya lo
averiguaremos más adelante”, “eso ahora no importa, lo importante es salvar el
mundo” y si no, directamente usa las líneas temporales alternativas como quien
invoca un deus ex machina.
En ‘Los
Simpson’ Xena la guerrera explicaba los vacíos argumentales de su serie con
“lo hizo un mago”, argumento brillante e infalible. En el caso de ‘Terminator Génesis’, el “lo hizo un
mago” vendría a ser “eso que no entendéis, viene dado por algo que hemos hecho
y ha creado una realidad paralela que, mágicamente, justifica esta desmadrada
incoherencia” y después, una carita feliz.
La
desestructuración grave a nivel narrativo está presente en todo el filme, y
seas fan o no, el lento desarrollo y las múltiples confusiones te llevarán a
pensar que la película tiene metraje excesivo. Al menos, el premio de
consolación para el espectador llega al pasar casi la primera hora del filme.
Dentro de este espacio de tiempo, ‘Terminator
Génesis’ ha disparado a todo y en todas direcciones sin terminar de dar en
ningún blanco o llegar a parecer todo lo inteligente que le gusta aparentar que
es.
Pasado este cumulo de prólogos –uno detrás de otro- por fin podremos
subirnos a hombros de Emilia Clarke y dejarnos llevar por esos grandes ojos y
esas ganas de machacar robots que se gasta esta nueva Sara Connor. En un
principio iban a salvarla a ella, pero resulta ser una mujer que, menos ser
salvada, necesita cualquier cosa. Simplemente, todos los hombres del filme
viven empeñados en quererla salvar como si fuera de cristal y en más de una
ocasión es ella sola la que salva el día.
-Come at me bro-
La
presencia y el increíble atractivo de Emilia Clarke, no es algo que se vea
especialmente sobreexplotado, pues aunque si que haya algún momento que otro de
carne porque sí, hay bastantes más desnudos –casi- integrales masculinos que
femeninos. El problema es que, obviando a Schwarzenegger, los personajes
masculinos del filme son inocuos y hacen que el peso del filme sea excesivo
para los hombros de Emilia Clarke. Quién, pese a estar a la altura de las
exigencias, no reflota todo el lastre heredado.
‘Terminator Génesis’ es esa confusa
película, que trae humor metido con calzador y un J.K. Simmons totalmente fuera
de lugar, esperando que alguna de las cosas propuestas cale con el espectador y
le deje soltar todas las historias que quepan entre balazo y explosión
posibles.
Todo este cóctel tostado y algo pasado, va aliñado con la presencia del
tándem casi perfecto que hacen Emilia Clarke y Schwarzenegger y sus
inquietantes toques de humor. Posiblemente ‘Terminator
Génesis’ sea difícil de digerir incluso para los muy fans.
NOTA: 6,2
Jorge Tomillo Soto-Jove
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