-Mucha forma, poco fondo-
Hace
unos días se estrenó en nuestro país ‘Regresión’,
lo nuevo de Alejandro Amenábar. Esta película supone su regreso de pleno a las
salas de cine, tanto como escritor, así como director su última película
distribuida para la gran pantalla fue ‘Ágora’.
Una crítica polarizada y una serie de errores abundantes marcaron su última
producción de pleno, sumado eso a que ‘Regresión’
supone su retorno al género que mejor se le ha dado hasta ahora (‘Los Otros’ es seguramente su film más
interesante y trascendente hasta la fecha), acudir a esta cita no podría
resultar más emocionante.
‘Regresión’ , antes que nada y por si
alguien se lo estaba preguntando, no se parece en nada a nivel argumental a ‘Los Otros’. En esta historia, ambientada
en octubre de 1990 e “inspirada en hechos reales”, tenemos ante nosotros un
truculento evento acontecido en el seno de una familia afincada en las
creencias de la iglesia local.
Una hija, -Emma Watson- asegura haber sufrido
reiterados abusos sexuales por parte de su padre, mientras que éste no recuerda
haber hecho nada de lo que su hija afirma; no por no creerla, si no porque de
verdad no recuerda lo acontecido en los días que ella cita. Para este caso se
designa al detective al que da vida Ethan Hawke, quién aprovechando su
desproporcionada reputación tras ‘Boyhood’,
parece haberse embarcado en la –inefectiva- empresa de cumplir con esa
reputación.
El detective portará consigo siempre que pueda una evocadora
grabadora, que el director introducirá descaradamente de forma consecutiva para
invocar eventos ya acontecidos en la línea temporal del filme. Tratan de
recrear por sí mismos la atmósfera pesada y desgarradora que le hace falta al
filme, hasta que el propio guión lo echa todo por tierra.
Este
filme es realmente un pulso de un solo hombre; Alejandro Amenábar, lucha
consigo mismo constantemente. Dentro de ‘Regresión’
sí que hay una pesada atmósfera oscura que se retroalimenta, pero el guión va
danto tumbos según avanza. Lleva al espectador en círculos, tratando de hacerle
creer que son preclaras líneas rectas. Se entremezcla una sensación de obviedad
permanente que nunca llega a estar ni patente ni presente, pues no hay
evidencia oculta que descifrar.
En cuanto el espectador se hace consciente de
dónde y cuando aparecen estas carreras en círculos, dejará de creerse esa
gloriosa atmósfera policíaca que parecía sembrar el primer acto del filme. La
lástima es darse cuenta, de que ‘Regresión’
no es una película de terror, si no que está a caballo entre documental y
novela policíaca genérica.
Toda
la película deambularemos de la mano de Hawke por caminos que no terminan por
llegar a nada. Todo esto sigue siendo problema de guión, porque para que toda
esta atmósfera y ambientación grisácea y oscurecida funcionase, tenía que haber
en pantalla unos personajes con los que el propio espectador pudiera sufrir sus
desventuras. Pero esta historia no tiene personajes que vayan más allá de los
rostros de sus interpretes. Esto no es sólo culpa del innegablemente cojo
guión, es también problema del propio reparto. Tanto Emma Watson como Ethan
Hawke, están muy lejos de encarnar lo que supuestamente están tratando de
transmitir sus personajes. Emma Watson se pasará la película manteniendo el
mismo registro interpretativo: la sobreactuación.
Transmite la sensación de que
realmente hubiera intención y talento en su interpretación, sin saber ni
distribuirlo ni dosificarlo, causando una sobreexposición constante cuando
tiene tiempo en pantalla. Esto le augura a la joven actriz un futuro mejor que
el de Hawke, a quién esperemos que el mito de ‘Boyhood’ le dure más tiempo, pues es justo el ejemplo contrario.
El detective interpretado por Ethan, da volantazos constantes de personalidad
dentro de una interpretación insípida y sobria que roza el aprobado del
correctismo, quedando así muy lejos de lo –poco- propuesto por su personaje.
No
es que la película sea tan mala como mis previos párrafos puedan dejar ver,
solamente son el reflejo de la frustración ante una oportunidad perdida. Quién
una vez pudiera sobrecoger con una casa plagada de sombras y una espectacular
Nicole Kidman, ha quedado reducido a una espectacular fotografía, un buen manejo
de cámara y una película –mediocre- que finalmente, ni termina de plantear ni
de resolver nada. Da la sensación de que el metraje es excesivo, pues dado le
momento no llega a pasar nada relevante, sólo pretensiones de amagos de terror
y un uso correcto del género policíaco.
El argumento de la hija violada,
termina diluyéndose en la cospiranoia y en la paranoia más tópicas, que acaban
por resultar meros elementos ambientales sin fundamento. Para cuando el
espectador empieza a dudar de los personajes, por pura confusión, el director
parece temer arriesgar lo más mínimo y confirma la línea argumental final con
descaro y poca o ninguna habilidad narrativa.
‘Regresión’, finalmente, nos precipitará
a manos de lo evidente, pues Amenábar no ha sabido, o querido, resolver lo
planteado de ninguna forma. La película no tiene un final, solamente un pequeño
indicio de final interpretativo para que el espectador saque sus propias
conclusiones. Que hubiera estado bien, de no haberse dado, minutos antes, una
confirmación tanto visual como narrativa del final por el cual se decanta el
propio filme.
Amenábar transmite su mensaje claro y de forma evidente, pero
termina por resultar tan cogido por pinzas y tan genérico que la propia
experiencia del filme se ve reducida a un amago –evidente- de reflexión
analítica.
Nota: 4,7
Jorge Tomillo Soto-Jove
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