Alicia a través del espejo | POPCOKEN


—El remake de ‘Piratas del Caribe’

Hace poco se estrenó en nuestro país la que posiblemente sea la secuela más innecesaria de este siglo —si dejamos a un lado ‘Cazafantasmas’—. Seis años después se estrena ‘Alicia a través del espejo’.



 Nuevamente tenemos a Mia Wasikowska encarnando a esta algo mayorcita Alicia que poco o nada tiene que ver con el personaje concebido por Lewis Carroll, así como las aventuras vividas por ésta. Retomamos la aventuras de esta no Alicia justo donde las dejamos, a los mandos del Maravilla, el barco de su padre, que capitaneará por las aguas de los hombres con la cabeza bien alta.



 Los mandos de la nave sí que cambian, pues Tim Burton no se embarcará en esta nueva desventura. El Ed Wood kitsch del cine de fantasía ha abandonado su criatura a su propia suerte, aunque extrañamente ha salido bastante bien parada si se tienen en cuenta todas su circunstancias y precedentes.



En 2010 una Alicia apadrinada por todos los pequeños monstruos de Tim Burton y condenada al tópico con la canción dedicada de Avril Lavigne, triunfó contra todo y hasta fue nominada a tres Óscars técnicos:



 Óscar al mejor diseño de producción, que ganó muy merecidamente, Óscar al mejor vestuario, que resultó indiscutible y, finalmente, falló al intentar hacerse con los mejores efectos especiales, pero ahí estaba Christopher Nolan con la infravalorada —por la academia— ‘Origen.  Con Tim Burton fuera de la silla de dirección, Disney ha querido jugar descaradamente la única carta que creían poder jugar: Johnny Depp.



‘Alicia a través del espejo’ es una crónica que describe cómo sobreexplotar una franquicia basada en un solo personaje que no merece tal atención. Sí, nuevamente tenemos una pequeña llamada de atención por parte de Alicia al comienzo del filme, donde se ve un marco feminista descaradamente a la moda.



 Mia Wasikowska juega un papel muy parecido al de ‘La cumbre escarlata’, sólo que mucho menos trabajado y peor planteado. Mientras en ‘La cumbre escarlata’ era una boba ingenua por haber vivido siempre entre algodones que quería que se la respetase porque escribir no es cosa sólo de hombres, en ‘Alicia a través del espejo’ es como un rompehielos del feminismo.



 Su personaje se va a escarificar en la frente el lema de nada es imposible y arrollará a todo cuanto tenga por delante con tal de cumplir con esa premisa. Este detalle feminista no sería nada malo si no resultase tan conveniente para rascar algún que otro dólar más, pues si algo está clamando esta sociedad es por tener una heroína estandarte de la que poder presumir. 



Pero no va a ser esta Alicia la que se sitúe en primera fila de ningún movimiento; su personaje abandona su propio mantra cuando el viento no acompaña y busca soluciones intermedias a conveniencia dando vueltas innecesarias que añadan minutos al filme. 



Además, bien analizado, nos daremos cuenta de que Mia no busca derribar barrera alguna en verdad, sólo trata de luchar constantemente contra los fantasmas de la larga sombra que el recuerdo de su padre proyecta sobre ella y todo lo que la rodea.



Lo más curioso es que el director James Bobin, cuya firma sólo se nota en la escalonada visita al castillo de la reina roja, no teme desprenderse de los juegos de realidades que Tim Burton lanzó al tablero. Bobin poco tarda en coronar a Alicia como una lunática y lanzarla de golpe y porrazo al país de las maravillas a través de un espejo.



 Este es todo el parecido que ‘Alicia a través del espejo’ guardará con el libro: que hay un espejo y una chica rubia llamada Alicia lo atraviesa. Si alguien esperaba ver aquí los cuentos episódicos que recreaban una compleja partida de ajedrez con la reina roja, mejor que vuelvan a las páginas del libro.



‘Alicia a través del espejo’ no engaña. Esta película, se llame como se llame, va sobre Johnny Depp y todo lo que hará Alicia será por y para él, menos al final, que eso ya no cuenta y tampoco aporta nada, pero ahí lo metemos para dar una sensación de sucesión y continuidad. Cuando Alicia llega nuevamente al país de las maravillas, se encuentra un camino de baches narrativos para darse cuenta de que el sombrerero loco se está muriendo de nostalgia, también atormentado por la sombra de su padre.



 El sombrerero afirma que su familia muerta sigue viva y Alicia, antes que creer a su amigo, se embarcará en una serie de viajes temporales que no valdrán para nada, más que para saber que el sombrerero, ese amigo fiel, tenía razón y lo que parecía imposible era posible. Una vez vistos sus propios limites como ciertos, Alicia comienza a obedecer todo lo que le digan, acabando justo al revés de su propio planteamiento, tan —supuestamente— rompedor.



Para terminar y recapitular, hablemos alto y claro: ‘Alicia a través del espejo’ es un disparate y una película mala, por decirlo de alguna forma suave, pero funciona mucho mejor que la precuela, intercuela, secuela que Tim Burton escupió sobre las salas de cine, donde una abrasiva campaña publicitaria, un Johnny Depp aún en auge y el renacer del cine en 3D, hicieron que su excesivo desfile de preciosos vestidos diera resultados en taquilla.



 Ahora Johnny Depp está en el peor momento de su carrera y su popularidad cada día alcanza cotas más bajas, ya que todos esos fans que tanto lo adoraban, lo abandonan a la primera de cambio, cuando ni siquiera se ha dictado sentencia.



 ‘Alicia a través del espejo’ al menos resulta más coherente y, aunque sea totalmente prescindible, su corto —y desaprovechado— paso por el manicomio le da a uno unos minutos de aire fresco sobre lo que una verdadera película de tono adulto sobre Alicia Lidell pudiera haber sido.



 Mientras, entre tanto despropósito, nos quedará conformarnos con el videojuego ‘Alice Madness Returns’ y su increíble presencia escénica y estética, ya que si por Disney fuera, sólo tendríamos más remakes encubiertos de ‘Piratas del Caribe’ para sobreexplotar —aún más— a un Johnny Depp que no parece saber decir que no.



NOTA: 4,4

Jorge Tomillo Soto-Jove


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