—Capítulo 1—
Hoy he ido al estreno de
'It' y dejo claro de antemano
que para esta crítica voy a tratar de dejar al margen tanto el libro
como la miniserie/película de Stephen King. Dicho esto...
'It'
es una película que se desarrolla en cualquier pueblo americano, con
cualquier grupo de niños impopulares americanos que se ven envueltos
en una situación de terror a la cual tendrán que hacer frente.
Vale, ya veo la siembra de tópicos básicos, pero la historia se
alza sobre ellos para contar historias concretas, no mucho menos
genéricas pero con algo más de cuerpo y presencia.
El grupo de
niños gira en torno a Billy cuyo hermano Georgie es la primera
víctima de It, en la mítica escena de la alcantarilla donde “todos
flotan”. Billy poco a poco se verá situado en el centro de un
grupo de adolescentes de pueblo que están viendo como sus mayores
miedos les dan caza durante todo el verano. Bien, la premisa también
es sencilla y fácil de asimilar, pero he de decir que para mi 'It'
ha sido difícil de digerir como película en sí y que el metraje ha
resultado excesivo, si hubiera durado 15 o 20 minutos menos, mejor.
En
primer lugar, el casting me parece bien elegido, aunque el chico de
'Stranger Things' me
saca constantemente de la película con sus desagradables chistes
fuera de lugar. Hay ratos de tensión absoluta donde va el chaval y
suelta una bestialidad de las suyas y encima uno va y se ríe,
creándose así el más extraño de los ambientes. Aunque la película
da muchas veces lugar a ello sin quererlo. Por otro lado el resto del
casting me parece una buena elección tras de otra, destacando al
niño gordito y a la pelirroja, que son los dos de diez. Después
—tristemente— la peli se olvida de uno, porque a Hollywood no le
gusta coronar héroes que no puedan vender esa imagen perfecta que se
han montado en su cabeza.
Y la otra será el centro del filme hasta
que se vuelven a acordar de las motivaciones originales y de que hay
más personajes a los que dar relevancia. Coherencia ya no, porque
debía ser mucho trabajo construir a todo el grupo al mismo nivel y
no dar ventajas a unos frente a otros. Les da igual, tan pronto se
pueden olvidar media hora de un personaje, como si nunca hubiera
existido, pasando de darle una meta o explicar para qué sigue en
pantalla. Eso sí, según veía la película sólo podía pensar en
una cosa: “ojalá elijan a esta chica —Sophia Lillis— para ser
la nueva Batgirl”, no pasará, pero yo puedo soñar.
En
segundo lugar el némesis: Bill Skarsgård se pone el outfit de
payaso diabólico y... le sienta como un guante, la verdad. El chico
ya tiene ese aire siniestro por sí mismo —igual que su hermano—
así que de ahí en adelante el limite es el cielo. Skarsgård se lo
pasa muy bien siendo el azote del terror y las fobias de los niños,
y se nota. Iba a decir que me parece muy joven para ser Joker, porque
por talento da el nivel de sobra, pero Heath Ledger tenía la misma
edad que tiene ahora Bill Skarsgård cuando interpretó el papel, así
que no puedo decir nada.
Eso sí, a la hora de atemorizar niños y de
encarnar sus más feroces traumas y miedos, este nuevo payaso es una
bendición. La lástima es que la película lo estropee sin sentido
en la recta final, tanto que el hecho de que pueda —y vaya a—
haber una secuela se antoja disparatado. Todo aquel que descarte a
este payaso bailarín como “peor que el anterior” es que tiene su
infancia/juventud en demasiada estima. Porque, al margen de qué
interpretación pueda gustar más —ahí ya no me meto— el
producto televisivo que es la caracterización de Tim Curry no juega
ni en la misma liga que la presencia absoluta de Bill Skarsgård.
En
tercer lugar, me duele ver cómo la película no se decide. Desde el
comienzo 'It' es un
completo desastre del que alzarse, porque donde estaba sembrando el
terror y un ambiente turbio de narices, de esos que te dan ganas de
abrazarte a un cojín, se lanza de cabeza a la piscina de la serie B
y el cine de terror mainstream que tanto se lleva hoy en día para
comerse un cubo de palomitas y poco más.
Le cuesta casi la película
entera recuperarse de su propio lenguaje visual, donde reinan la
violencia gráfica innecesaria y los efectos especiales de hace cinco
años. No cuento ya la escena de la boca de alcantarilla, es que lo
siguiente que vemos es cómo le meten un clavo a un animal entre ceja
y ceja con el más cutre de los efectos de photoshop. Es que, además
de resultar innecesario el recrearse tanto en cosas que no aportan
nada, se hace con unos efectos cutres y malos que contribuyan a la
sensación de desagrado y no a la del terror.
Si esta 'It'
lo que en realidad busca es ser uno de los referentes de terror para
las nuevas generaciones, puede que les funcione pero únicamente por
que su tono es una pataleta adolescente. 'It'
es ese chico de entre 12-16 que aprovecha cuando está solo en casa
para ver cosas que no debería ver, ser todo lo violento que pueda (y
otras cosas) y luego posicionarse delante de sus amigos como quien ha
descubierto el nuevo mundo. 'It' tiene
violencia, pero esta no aporta nada al relato, ni a los personajes
que la sufren ni a la narrativa. Nada. Únicamente tiene la violencia
como reclamo y, al tiempo, como atajo a asustar al espectador.
Lo
digo lamentándolo porque esperaba otra cosa, pero 'It'
es el la representación pura y dura del cine mainstream de terror.
De esa categorización no consigue escapar ni en su escena cumbre (la
del proyector, luego vuelve a bajar) porque el tono no dice otra cosa
y las poquísimas veces que se sale de ese rango, nos encontramos la
ominosa y omnipresente banda sonora.
Este es el punto más lamentable
de toda la cinta. La música se pasa la narrativa por el forro y se
impone constantemente para decirle al espectador cuando asustarse y
cuando no. Encima usa y abusa del jump scare, y el plano aberrante,
con avaricia. Es como si las únicas herramientas que tuviera 'It'
para asustarnos sería acercarse a nosotros, contarnos una historia
entretenida —que por cierto retrata muy bien un par de traumas;
como el miedo a la sangre de ella o la mujer del cuadro— y, cuando
estemos relajados, disfrutando del tono veraniego y aventurero JODER,
NOS GRITA AL OÍDO LO MÁS ALTO QUE PUEDE. Y así, sumado a que sale
un payaso asesino en pantalla, espera que nos asustemos.
Pero esto no
es la mala utilización del jump scare —lo del plano aberrante ya
parece que es obligatorio, peli de adolescentes = plano aberrante—,
el verdadero mal uso es como el recurso del globo, que se utiliza en
cada escena que se pueda usar. O como ir repitiendo por todas partes
lo de “todos flotan”. Casi se podría organizar una fiesta de
chupitos viendo 'It'
de tan evidente y poco sutil que es. Luego, encima, la recta final se
convierte en una constante satisfacción para el espectador, así que
toda tensión previamente generada se va por el sumidero.
En
resumidas cuentas, 'It'
tiene muchos motivos visuales muy logrados, pero se pierde en querer
ser el nuevo referente del terror, y se pierde mucho. De haber dejado
algo de libertad a la interpretación del espectador hubiéramos
tenido entre manos una película con posibilidades reales, pero se
esfuerza demasiado y eso saca a relucir taras como ¿por qué narices
la escena de la pelea de piedras en el río usa CGI? Ese tipo de
ridiculeces, como el uso de la violencia de manera gratuita o casi
cada diálogo del chico de 'Stranger Things'
me sacan de la película.
Tampoco esperaba de 'It'
una aproximación a 'It Follows'
pero sí que fuese mejor que 'Insidious'
y todas esos sucedáneos de terror cuyo guión sólo hace aguas, hay
muchos silencios antes de subir de golpe la música y uno sale de la
sala lamentando no haber esperado lo suficiente como para no tener
que pagar la entrada.
Os voy a ser sincero, 'It'
no es tan ridículamente mala cono 'Insidious',
'Expediente Warren' o
'Nunca apagues la luz',
pero tampoco es mucho mejor, porque sus puntos fuertes —momentos de
poder visual incorrupto, segmentos de la trama o la fotografía—
conservan su fuerza hasta que la propia película la destruye.
¿Recomendación? Si vais a verla al cine, que sea con amigos.
Nota: 6
Jorge Tomillo Soto-Jove
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