—Son of a bitch!—
Hace algo más de un año
'Stranger Things' se convirtió en uno de los grandes éxitos
de la televisión por streaming. Todo en ella parecía funcionar bien
con el público en general y mi crítica (que podéis leer aquí) se
podría resumir con este párrafo: “Stranger Things’ es una
jugada muy estudiada, se trata de un producto con tintes y sabores de
cine ochentero, pero diseñado para brillar dentro de la televisión,
ya que si tuviéramos esta historia en el cine no llegaría ni a
poder jugar en la misma liga que la prescindible ‘Super 8’”.
Esta vez 'Stranger
Things', sin conseguir la misma calidad visual, ni la plasticidad
de la peli de Abrams, la ha superado argumentalmente en
un pulso general. Los momentos que funcionan bien de esta segunda
temporada cuentan mucho mejor su historia paranormal de lo que la
contaba 'Super 8', pero no todo lo que brilla es oro.
'Stranger Things'
ha vuelto. La primera temporada quedó —casi— cerrada a cal y
canto, había alguna que otra cosa despuntando pero en general me
parecía, a nivel de coherencia argumental, demasiado arriesgado el
lanzar una secuela. Pero claro, una serie tan rentable y con tan
buena acogida entre el público es un negocio claro. Así que aquí
estamos de nuevo, en este pueblecito en mitad de la nada que podría
ser cualquier pueblo de EEUU. Ha pasado un año también en la serie
y se nota. Así pueden plantear su historia y que el crecimiento de
los más jóvenes no les saque de contexto. Bien jugado.
Además todo
el primer episodio es la continuación natural de todo lo acontecido.
Se siente bien y pica mucho la curiosidad por ver cómo han
continuado con sus vidas los personajes de la serie. Genial, buen
piloto. Lo malo es que esto, este retomar las vidas de los
protagonistas y sus familias, dura casi cuatro horas. Los primeros
cuatro capítulos no cuentan nada de utilidad —salvo algo de
justicia para Barb— y llega un momento en el que volver a ver los
chicos y a 11 no llena la trama.
La única parte que me podía
interesar era la de Will, porque el pobre desgraciado ha pasado por
algo horrible y encima le queda un largo y tenebroso camino por
recorrer. Pero cuando este segmento está bien contado, que no es
siempre, no es el tema principal de casi ningún capítulo y se va
viendo desgastado según avanza la serie. El chico no puede cargar
con todos.
Para esta segunda
temporada se van a empeñar en estirar a 11 todo lo posible, no vamos
a tener el reencuentro que nos gustaría, cuando nos gustaría. En su
lugar, veremos a la niña siendo la bala perdida de la serie. Lo cual
tendría su gracia si le acompañase algo de originalidad, pero
'Stranger Things' bebe ya de tantas influencias externas que
la trama de 11 —y casi todas las demás— no funcionan. Lo bueno
es que al llegar el quinto episodio, la trama general se prende fuego
a si misma y brilla con luz propia, pero no 11.
Ella irá de mal en
peor, su argumento será pobre a todos los niveles, desde guión a
ejecución. La veremos deambular de aquí para allá teniendo
“visiones” de qué hacer o a donde ir, que no estarán nunca
justificadas del todo. A veces nos darán matices de por qué y cómo
hace las cosas, otras simplemente se le ocurrirán porque sí o
porque lo hizo un mago, quién sabe. Complementando el desastre de
trama mal contada de 11 llegará todo el asunto de “008”, que
para no caer en spoilers me limitaré a decir que ese metraje
simplemente sobra.
Es vago y no tiene la relevancia suficiente como
para meter todos esos minutos en pantalla. Finalmente no aporta gran
cosa al personaje y su pobreza visual sacará un poco al espectador
de la serie. Todo llega a un punto álgido de dejadez y perdida de
tiempo cuando vemos el episodio siete, que, si el dos, tres y cuatro
los podían haber contado mejor y perdiendo menos tiempo, este en
concreto podían haberlo omitido. No es sólo que sea un mal
capítulo, es que se mete en un terreno en el que no sabe manejarse y
donde otros ya lo hicieron mucho mejor, como Bryan Singer (ya que
meterme a comparar con los cómics de X-Men sería injusto para
'Stranger Things').
Vale, ya me he sacado eso
del pecho, ahora sólo me cabe decir que —salvo por 11—, desde el
episodio cinco en adelante la trama de Will se vuelve una pasada.
Todo el tema de la sombra es cojonudo y me ha tenido pegado a la
pantalla conteniendo la respiración por momentos. Han cogido todo lo
planteado en la primera temporada y, manteniendo la coherencia,
elevando la apuesta tanto o más como una secuela merecería. Incluso
personajes que no soportaba como Dustin, ahora me preocupan y
necesito saber su opinión o qué van a hacer en adelante.
O la
segunda venida de Steve, por ejemplo. En la primera temporada, este
chico tuvo algún momento, pero ahora mola a más no poder. El
haberle traído de vuelta a primera línea de fuego juntándolo con
Dustin, da a los dos personajes una nueva lectura e interés
totalmente inesperados. Excepto a la pelirroja, que no sé muy bien
para qué está ahí. Ni ella ni su hermano, todo eso a la basura.
Otra cosa muy reseñable
es que los personajes están acotados a la trama y no imponen su
popularidad a ella. Por ejemplo, Mike. El chaval se ve metido en un
fregado que no puede remediar ni combatir con su fuerza, así que,
simplemente, en muchas ocasiones, se tiene que limitar a mirar. Pero
no estará de fondo, la serie tendrá la habilidad para mostrarnos a
un personaje, que no tiene posibilidades de mover ficha, de forma
activa. No se siente que sobren. Se puede sentir como todos se
necesitan de alguna forma a todos y cómo van teniendo su momento sin
cargarse la coherencia general imponiendo su personaje por encima de
los demás.
'Stranger Things'
nos trae una segunda temporada que, cuando funciona resulta
trepidante, aunque su tremenda falta de originalidad le pesa, y
mucho. Cuando todo se soluciona, la forma tan conservadora en que lo
hace se carga un poco el buen desarrollo de la trama principal y le
quita bastante valor. La gran duda es 11, con la cual no han sabido
bien qué hacer esta temporada y se nota, por eso cuesta pensar qué
van a hacer si es que siguen queriendo hacer más. Y, de hacerlo, no
veo muy bien la forma en la que se pueda seguir contando historias
sobre esta gente sin quemarlos por completo, ya que ya han pasado por
demasiadas cosas raras como para que sigan ocurriendo sin ton ni son.
Aunque sea una temporada
irregular, este asalto lo gana 'Stranger Things' que ha pasado
de ser una pesadez que ver a algo que quiero tener presente en el
futuro. Ya veremos qué tal se les da.
Nota: 6,8
Jorge Tomillo Soto-Jove
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