Batman & Robin | POPCOKEN



“Por esto Superman lucha solo”—


Ya sabéis lo que voy a decir si leísteis mi anterior crítica; esta película es lamentable. Dicho eso ya podemos disponernos a ver por qué. ¿Os acordáis de toda la poca sensación de cohesión mal construida entre Tim Burton y Joel Schumacher, pues Schumacher se cansó de ella y decidió cumplir su sueño más íntimo: ser lo más pop que pudiera. Tanto que en los créditos debería figurar la MTV como productora y directora de esta película. Para esta ocasión, Val Kilmer decidió no volver ya que ni se llevaba bien con el estudio, ni mucho menos con Schumacher.




 Así que, entre varios candidatos (uno ellos David Duchovny), se eligió pagar diez millones de dólares a George Clooney por ser el nuevo pelele que encarnase a Batman. O algo así, ya que Batman sigue siendo una figura difusa en estas películas, no íbamos a cambiar eso a estas alturas. Ni dejar de forzarlo todo para vender más juguetes.




 Contra ellos estará una alineación de villanos, encabezada por Arnold Schwarzenegger con uno de sus disfraces de concurso de culturismo. Si en 'Batman Forever' teníamos demasiados villanos ¿por qué no íbamos a tener aquí el doble? Mr.Frío, Poison Ivy, Bane —por alguna razón aquí llamado Perdición— y Jason Woodrue —que aunque salga anecdóticamente, interpretado por John Glover, es más conocido para los lectores de La cosa del pantano— El papel de Schwarzenegger pudo ser para Hulk Hogan, Travolta, Hopkins o Jack Black, pero al final veinticinco millones y llevar un traje encima de más de treinta kilos debió seducir a Arnold.




 Lo que no sé muy bien es qué sedujo a Uma Thurman, que además de cobrar cinco millones se comió con patatas la escena de la pelea contra Batgirl, impuesta por el director, ya que ella consideraba que su personaje no debía llegar al conflicto físico debido a su naturaleza manipuladora. Supongo que a Schumacher le pareció una estupidez en comparación con tenerlas a las dos embutidas en sendos ridículos trajes, pegándose la una a la otra. 



Cosa que tampoco se entiende muy bien si consideramos que, tras hacerlo a medida sobre su cuerpo, a Alicia Silverstone comenzaron a llamarla internamente “fatgirl” por haber engordado un poco y no entrarle el entallado, ridículo y absurdamente caro traje de Batgirl, o como diría Batman: “siendo políticamente correctos, Batpersona o Batwoman”. Y bueno, el actor de Perdición, ni sé cuanto cobró, ni creo que le importe a nadie. Tanto él como toda su familia y yo mismo, esperamos no volver a ver jamás sus escenas por miedo a tener pesadillas y regurgitaciones.




Teniendo lo expuesto arriba voy a cambiar el adjetivo de inicio. La película no es lamentable, es un despropósito. Pero podía haber sido peor, ya que Joel Schumacher estaba tan tan convencido de su éxito —normal si tenemos en cuenta que la desgracia de 'Batman Forver' superó a 'Jurassic Park' en taquilla— que incluyeron una cláusula en el contrato de George Clooney para hacer otras dos secuelas, cosa que todos agradecemos que nunca ocurriese. 




Por mucho que “Batman Triumphant” fuese a traernos al espantapájaros y Harley Quinn, cosa que a mi, personalmente me hubiera gustado ver, pero únicamente por ver cómo trasladaban a la pantalla a Harley Quinn en este estilo kistch popero noventero.




El caso, la película entiende como guión una serie de sketches sin ningún tipo de sentido que se suceden uno al otro con la siniestra lógica de la propia película. Que es algo así como, bueno, si, no?. Y ya. No sé quién lo escribió, pero le frustraron su carrera para humorista, porque 9,9/10 diálogos tiene chascarrillos entre sus líneas. Y no, no son graciosos, son humillantes y en sus mejores momentos alcanzan la calificación de comedia involuntaria y con suerte. Pero no nos preocupemos, cada escena del filme sigue a su vez esta suerte de lógica interna. 




Cada movimiento, coreografía o “suceso”, es espontáneamente ridículo. Pero no por que surja de forma natural, si no porque sabe qué es y lo disfruta. Así, siempre que alguien vaya a hacer cualquier maldito gesto, será digno de meme o de visionado con amigos y muchas drogas. Al acabar de verla, sólo me apetece ver más películas de Uma Thurman, hacer fanarts de Poison Thurman y de mandarle una bolsa de heces a Joel Schumacher. Quien, al estar tan contento con su criatura sólo demostraba de qué estaba hecho como cineasta.




Hablando de Uma Thurman y Alicia Silverstone... Además de necesitar obsesivamente mujeres rubias en sus películas, Batman tiene ese puntillo de “personajes icono feminista” muy escondido entre líneas, porque ya que sus esposas y novias iban a acompañar a sus hombres blancos cristianos a ver este videoclip ultrasexualizado de MTV, ¿qué menos que tuvieran un poco de momento feminista recurso, no? Y es que, si bien Catwoman tenía una lectura con cierta coherencia y fuerza, Yedra Venenosa flojea bastante. 




Tiene sus momentos de rebelión frente al imperio omnipresente del hombre, pero luego decae y se reduce todo a su visualizad y sexualidad plena. Y tristemente, el propósito de todo este entramado tan sexy no es otro más que el de atraer a su público. No es por el propio personaje, ni para su independencia, es para poder vender esa imagen y subir así las ventas.




 Que es lo que han hecho siempre, pero esta vez con el personaje a medio construir. Y bueno, Batgirl tiene una frase pobremente traída y una función poco clara en el filme. Si el personaje se hubiera suprimido Alicia Silverstone se hubiera ahorrado la humillación de fatgirl y nosotros nunca la hubiéramos echado de menos.




En líneas generales 'Batman & Robin' merece la pena porque sirvió para que Joel Schumacher dejase de emular a Adam West, pero incluyendo dosis generosas de mensajes sexuales muy mal camuflados como “contenido oscuro pero perfectamente vendible para un público infantil”, lo cual tiene toda la lógica del mundo, claro.




 Más allá de eso y de cómo se roba constantemente la peli Uma Thurman, pues... no es que valga mucho. Siempre se puede ver con amigos y sumergiros todos en su grotesca comedia involuntaria, pero ese efecto termina por pasarse sobre una hora después y ahí, ya no sale tanto Uma Thurman como para compensar tanto despropósito.




 Además George Clooney no sabe muy bien donde está para estar cobrando diez millones y toda la trama de la enfermedad de Alfred sobra tanto como Batgirl. Pero oye, imagino que tentar la lágrima fácil del espectador con una subtrama tan mal traída, era una idea comercialmente viable a todos los niveles. De verdad lo he pasado mal viéndola, por favor, necesito ya 'Batman Begins', por favor.




Nota: 2

Jorge Tomillo Soto-Jove





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