—"Esta Cobaya es EXCELENTE"—
En su momento no quise hacer la crítica de 'Fleabag', porque me daba miedo no poder abarcarla, así que he decidido que quiero hablar de ella, pero desde mi pequeño corazón de babuino, sin complicarme la vida, como me salga. (Miro a cámara).
Phoebe Waller-Bridge es ese nombre que no sabíamos que había que conocer, pero que ya estaba ahí sin que lo nos diéramos cuenta, a menos claro, que veas 'Killing Eve', que es que a veces parezco subnormal. Bueno, o que te estudies los detrás de las cámaras, ya que de otra forma no sabrías que Phoebe es quien interpreta al robot que no quería nadie de la peli de Han Solo.
Vale, ella escribe y protagoniza la serie. Una que tiene solo dos temporadas, seis capítulos cada una y que duran unos veinte minutos each. Entonces, si la serie dura un poco más de dos horas ¿realmente merece la pena? Bueno (Si, joder). Muchas veces he hablado aquí de que una obra de ficción ha de ser lo bastante valiente como para no imponer su formato a su trama. De no haber hecho eso, 'Juego de Tronos' seguiría viva, aunque con dos o tres temporadas menos. O un montón de películas no extenderían su duración a dos horas y media, únicamente por entrar en la categoría —más de los ochenta y noventa que de ahora— de "cine serio". Un tipo de cine que tiene que durar lo bastante como para justificar con metraje el precio de la entrada y su, posterior, aspiración a todo tipo de premios dorados.
El caso es que 'Fleabag' es el ejemplo de perfección en ese sentido. Cuando se acaba estás en la mierda. Porque tu corazón se retuerce en el suelo; llorando de una mezcla de alegría y puto dolor. Bueno, y porque necesitas más. Aunque aún así entiendes que el adiós de Fleabag es lo que es, definitorio. Una primera muestra de madurez por parte de la curva narrativa de la serie.
A ver, hay que entender que esta serie no es en principio para cualquiera, porque vive sumida en el cinismo y el humor negro. Pero no el de ese colega de instituto venido a menos que te dice que "¿Qué es mejor que un bebé muerto?", como gran chiste de la tarde. No, Fleabag es un personaje que, en el momento que llegamos a la serie está sumida en el más puro y duro cinismo porque la vida le ha tratado con dureza.
Un cinismo, que es en parte defensivo con sus circunstancias en la vida y parte auto-desprecio, por saberse fuera de las expectativas de todo el mundo, y de las propias. Pero eso es lo que te hace entrar de lleno en la serie, ella no es buena persona, ni tampoco mala, y siempre deja un trasfondo velado de positivismo. Es un conjunto difícil y duro, de matices de la más pura y terrible naturaleza humana y... uooh, ¿habéis visto eso que viene aleteando por ahí? uy, si es mi amiga la causa humanista, qué cosas.(Miro a cámara, te sonrío con complicidad y un pequeño porcentaje de odio a los que me rodean) (Tú también sonríes)
A veces me preguntan ¿de qué va 'Fleabag'? ¿no es esa comedia británica que ha ganado todos esos premios? y... si y no. Es decir, ha ganado los premios, y debería ganar más. Joder, Phoebe, devuélveme mi vida y toma otro Emmy más, o lo que sea que quieras, TÓMALO TODO. Uhum-hem (Me aclaro la garganta, mirándote) Es cierto que es una comedia, pero con pinzas. Porque sí, navega dentro del género, pero aprovechará cada descuido que tengas para desarrollar empatía contigo y llevarte al fango. A un fango jodido , pero que deja un hueco para ti. Un hueco puesto ahí voluntariamente.
La serie plantea un tema jodido; uno en el que puedes sentir cómo te comportarías tú. Incluso, muy seguramente, uno en el que hayas estado tú. Por eso, la puta serie sabe que vas a rellenar ese hueco. Dejado ahí deliberadamente para ti. Y lo vas a llenar con esa mierda que sólo le cuentas a un par de personas en el mundo. O puede que no. Puede que seas de esos que sí se creen que es una comedia de las de reírse, en cuyo caso... bueno, ya tenías una ligera idea de que eras un psicópata.
Lo que os quiero decir, entre chistes que imitan deliberadamente el tono y técnica de la serie, es que está terroríficamente bien escrita. Porque sabiendo cuanto dura es capaz de hacerte sentir que en 20-25 minutos puede pasar, en contenido, lo mismo que en una hora. Además esa sensación de ligereza refuerza que todo su planteamiento cale más hondo y más fuerte. Y al acabar, no sientes que te hayan vendido un discurso grandilocuente que te aleccione sobre temas que no te van. Todo surge de forma espontánea y fluida.
Sientes que has visto una de las pocas series en la que los hombres y las mujeres son tratados únicamente como personajes y no como "hombres" o "mujeres". Donde cualquiera puede ser un trozo de mierda, y a la vez esa persona que desearías que viviera contigo y te dejase sujetar a su cobaya. 'Fleabag' centra uno de sus temas en el miedo que da tener familia y quererla, porque no siempre os vais a llevar bien, ni a compartir ideas. Y de ahí saldrán momentos divertidos y otros terroríficos.
Pero todo esto ya lo habéis visto en otra parte, en otra comedia, o en otro anime, o en la tele. Pero 'Fleabag' lo hace tan bien, porque parece que lo hace sin esfuerzo delante de tu cara ¿Cómo logra eso? Bueno, siendo la mejor obra de ficción en usar la ruptura de la cuarta pared integrada en la trama. Cómo está espaciada y cómo se usa según qué diálogos, es un análisis entero en sí mismo, así que me limitaré a su uso narrativo, que es básicamente: por que resulta lo más natural con su personaje. La ves tan... rabo de lagartija exudando cinismo y nicotina, que lo lógico es que esta chica te hable directamente. Así estás en su cabeza cuando nadie más puede, porque siente que es más lista que los demás, más ocurrente o que siempre puede tener que decir algo al margen por su extrema necesidad de espacio propio.
Así verla hablar al margen de los demás no solo resulta una delicia, es lo que más te va a implicar emocionalmente en la trama. Es como si en un texto, dentro de muchas palabras, hubiera unas cuantas, al margen, que van en negrita. Así esa información parece diferente, más especial, y por lo tanto más importante. Pero en 'Fleabag' van de la mano, para que ese inciso refuerce lo que acaba de pasar.
Acaba el viaje y habrás pasado por ese momento concreto de la vida de un personaje de ficción, pero que sientes como una parte importante de ti, porque sientes que son situaciones que, hablando tu idioma, apelan a partes oscuras dentro de ti, y otras no tan oscuras, que hacen que todo luzca mucho más allá del puro entretenimiento. Así que sí, al igual que me pasa en los cómics con Sean Murphy, allá donde esté en un futuro el nombre de Phoebe Waller-Bridge iré yo como una condenada polilla, porque necesito más de lo que quiera que vaya a escribir, y lo necesito ahora. Así las series como 'Fleabag', 'Barry' u 'Over The Garden Wall' salvarán un año que el cine se ha empeñado en malgastar y condenar. Al menos hasta ahora.
Nota: 9
Jorge Tomillo Soto-Jove
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