—"Alan Parrish estuvo aquí"—
Recientemente he vivido una de esas noches que sostienen el sistema de suscripciones de Netflix —que no el económico—. Estaba desganado, buscando revisar alguna peli que ya hubiera visto, o algún thriller sobreexplicativo para poner de fondo. Tras una media hora navegando en la nueva y asquerosa interface de Netflix y me topé con Jumanji, pero la de The Rock, no la buena.
Los primeros minutos tenía una sensación de asco y no me la sacaba de la boca ni de la cabeza. Una suerte de "¿por qué te sigues haciendo esto a ti mismo?", pero a niveles físicos. Y...se me pasó, mucho. La peli me dió la vuelta a la tortilla con su falta total de pretensiones. Es decir, si te subes a su tren perfecto, y si no saben que The Rock va a llenar las salas de cine. Eso y la pelirroja reclamo, AKA Karen Gillian, AKA WTF? Nébula?. Y lo demás le da bastante igual. Seamos honestos.
La peli tiene una premisa sencilla, que bebe directamente de la lógica seguida por 'The Final Girls' (y otras pelis como 'The dead don't die') una de mis películas placer culpable por esto mismo: Jumanji centra su planteamiento y estructura en ser una parodia de la forma en la que se conciben y desarrollan la mayor parte de las películas de aventuras y acción. Sólo que a esa mezcla le suma el parodia la lógica de los tópicos de videojuegos, desde el prisma de los que no juegan a videojuegos.
Incluso se podría decir que se parece un poco a 'Gantz', por cómo afronta el ingame y cómo vende qué son y para qué está la muerte como herramienta. Así, se busca una excusa para pillar a cuatro tópicos —que huelen un poco mal, por cómo los afronta la peli— y arrastrarlos a esta "revisión del mito" que es este nuevo Jumanji. Un Jumanji que se convierte en videoconsola retro para mandar su mensaje aún más claro: Soy de este palo, pero vengo a hablarte en tu idioma, y no el de tus padres.
Justo por eso mismo está The Rock ahí. Por eso mismo Karen Gillian lleva las pintas que lleva, porque también quieren que pasen por taquilla tus padres. U otros hombres, ya que, en general es una película que no dirige mucha atención a un público no masculino, por mucho que se venda para toda la familia.
Incluso se podría decir que se parece un poco a 'Gantz', por cómo afronta el ingame y cómo vende qué son y para qué está la muerte como herramienta. Así, se busca una excusa para pillar a cuatro tópicos —que huelen un poco mal, por cómo los afronta la peli— y arrastrarlos a esta "revisión del mito" que es este nuevo Jumanji. Un Jumanji que se convierte en videoconsola retro para mandar su mensaje aún más claro: Soy de este palo, pero vengo a hablarte en tu idioma, y no el de tus padres.
Justo por eso mismo está The Rock ahí. Por eso mismo Karen Gillian lleva las pintas que lleva, porque también quieren que pasen por taquilla tus padres. U otros hombres, ya que, en general es una película que no dirige mucha atención a un público no masculino, por mucho que se venda para toda la familia.
Caemos del cielo con un discreto POV, bien pegadito a las rocas de The Rock, y boom, estamos en la peor excusa para relanzar una franquicia que se le ha ocurrido al cine reciente. Pero esta va a funcionar ¿la razón? la tenéis unas líneas más arriba. Jumanji no plantea un gran entramado con tintes de grandilocuencia que al final no paga la cuenta. Ni te trata de justificar las aventuras absurdas de este grupo de mierda, de personajes de mierda. No. Lo que hace es soltarte todo esto en la jungla y decirte a la cara: hey, esta gente tan ridícula va a palmar si no mueven el culo y tú... pues le sigues la corriente porque es magnético.
Esperas ser el espectador promedio de peli slasher y, al igual que hace 'The Final Girls', te vas comiendo una mierda tras de otra —esta vez con bastante más suavidad y más enfocado a niños— en un sentido positivo. Porque esperas que sea únicamente una especie de peli de Tom Cruise en la jungla y es bastante más millenial que eso, aunque millenial diseñado por gente no millenial. Lo cual deja una sensación un poco de trampa, pero se lo perdonas por alguna razón que no acabo de entender.
Esperas ser el espectador promedio de peli slasher y, al igual que hace 'The Final Girls', te vas comiendo una mierda tras de otra —esta vez con bastante más suavidad y más enfocado a niños— en un sentido positivo. Porque esperas que sea únicamente una especie de peli de Tom Cruise en la jungla y es bastante más millenial que eso, aunque millenial diseñado por gente no millenial. Lo cual deja una sensación un poco de trampa, pero se lo perdonas por alguna razón que no acabo de entender.
He de deciros que este baño de humildad lo tuve hace unos meses con 'Kong: Skull Island'. Vine con las mismas: trailer lamentable, pinta de peli de serie B que sólo busca usar efectos especiales y actores populares como una excusa recaudatoria y... joder, ahora la recomiendo a quien busque una peli guay de acción de monstruos. Aunque no creo que recomiende Jumanji a nadie, excepto si quieres descerebrarte un domingo, la línea de acción es la misma: esperaba nada y me topé con decencia —o más en el caso de Kong—. Lo que os quiero decir es que, este tipo de sorpresas me quitan nubes negras del horizonte.
Mi primer ideal ha sido siempre la coherencia, pero cuando empecé a publicar artículos mi respuesta era siempre que "cualquier película tiene algo bueno". Algo que analizar, un punto, una escena o una fotografía. Pero los años, y mucha gente ponderando puta basura o elevando cine mediocre a cimas que no merece, me han calentado las orejas y otras cosas. Así que es extremadamente agradable para mi, ver que Jumanji no quiere venderme nada. Ver que es una invitación al más puro y bobo de los entretenimientos de cine de domingo. Una excusa perfecta para aguantar una noche de esas en las que no te apetece nada pero quieres que pase el tiempo, y lo quieres ya.
Mi primer ideal ha sido siempre la coherencia, pero cuando empecé a publicar artículos mi respuesta era siempre que "cualquier película tiene algo bueno". Algo que analizar, un punto, una escena o una fotografía. Pero los años, y mucha gente ponderando puta basura o elevando cine mediocre a cimas que no merece, me han calentado las orejas y otras cosas. Así que es extremadamente agradable para mi, ver que Jumanji no quiere venderme nada. Ver que es una invitación al más puro y bobo de los entretenimientos de cine de domingo. Una excusa perfecta para aguantar una noche de esas en las que no te apetece nada pero quieres que pase el tiempo, y lo quieres ya.
Si, vale, si luego te pones a analizar en detalle por qué hace ciertas cosas, o a qué personajes sitúa como tópicos o chistes andantes, pues te das cuenta de que no hemos avanzado tanto. Y de que, el hecho de cambiar a Bruce Willis por Dwayne Johnsson no demuestra que el cine haya aprendido nada tampoco. Simplemente es eso, entretenimiento fácil y completamente vacío que no va de más de lo que es, sin llegar a ser Sharknado, que disfruta de ser basura. Además se permite un final que te saca una sonrisilla de lo tierno que es, aunque no entiendas muy bien la explicación que te dan para lo que pasa, pero te lo has pasado bien y, siendo la peli que es... lo demás no importa demasiado.
Nota: 5,5
Jorge Tomillo Soto-Jove
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