Batman el último caballero de la tierra | POPCOKEN ENTINTADO

 


Desde que pude empezar a pagarme mis propios cómics he adquirido distintas obras de Batman. Autores nuevos, autores clásicos y autores de esos de los que terminas por no recordar el nombre. Pero hubo uno especial para mi, uno que al leer su nombre para mi es sinónimo de Batman: Scott Snyder es sin lugar a dudas mi autor favorito de Batman, pero también he de decir que me hubiera gustado hablar de su trabajo con otra obra que no fuese esta.

Este cómic es un What if en toda regla, pero uno con algo de especial, ya que es la manera en la que Snyder ha decidido despedirse del personaje. Este es el final que ha elegido para ello por, según he podido leer, no haber podido hacer un cierre a la cabecera cuando fue suya, pero no estoy seguro de la veracidad de esa afirmación. En primer lugar porque suena a bulo de internet y en segundo, porque despedirse de esa gran serie con... esto, me resulta ridículo. Imaginad mi sorpresa cuando me lancé al estante de una tienda de cómics y encontré lo último de Zack Snyder y encima con Greg Capullo de dibujante, juuuusto los mismos tíos que me metieron de lleno en la colección venida a menos de los New 52. Ahora imaginad mi cara cuando terminé de leerlo y me encontré con este despropósito. Exacto, un poema.

¿De qué va esta historia? Bueno, es una historia distópica de Batman. Una serie corta al margen de la línea continua principal. De hecho, si no fuera porque se publicó en varias veces, podría ser un one-shot tranquilamente. Aunque lo que en realidad es...bueno, es la última vez que este niño grande juega con sus juguetes. En esta aventura Batman investiga el cuerpo de un niño en el callejón del crimen y de pronto ¡plof! y se convirtió en chocapic, porque esto tampoco va a importar así que... Viajamos 20 años hacia dios sabe donde, cosa que nunca deja clara, ni le sale de las narices hacer. Aquí Batman dará tumbos yendo en direcciones sinsentido y volviendo sobre ellas para descubrir sitios que no estaban. Lo cual sería divertido si fuera intencional, pero no. Es mala narración en estado puro. 

En este futuro que adopta la estética desoladora de Mad Max, tendremos uno detrás de otro eventos únicos que Batman se encontrará por el camino. Dichos eventos, serán historias en sí mismas, mejores o peores, la mayoría incluso son buenas, pero no funcionan en conjunto. Es como si cada uno de estos "spots" sólo funcionase para impresionar al lector con giros inesperados y versiones de personajes que conoces, si eres lector habitual, en situaciones supuestamente refrescantes para la formula. Pero esto tiene un problema que la obra arrastra durante la totalidad de su recorrido: al generar estas grandes impresiones en el lector, plantea tantas preguntas que no le da la gana de responder; que resulta ofensivo. Realmente, al acabar de leer el tomo, tuve que buscar información en internet porque me daba la sensación de que me faltaban más tomos de eventos anteriores que conectasen con este (un poco lo que me ha pasado con "El Batman que ríe", que me toca leer 'Noches Oscuras: Metal') y no he encontrado nada que justifique este sindios. 

Encima estas historias en su mayoría no terminan de aportar nada de valor más allá de la primera escena. Ya entendimos con el yermo en el que está la cabeza de Joker colgada que esto está desolado y en la mierda. No hacía ninguna falta revisar mitos de DC para remarcar eso. Lo curioso, es que Snyder intenta sacarle brillo a esas historias que ha metido ahí porque olé sus huevos y va reescribiendo la trama según acaban esos spots. Nos la cuela y luego tira del sedal justificando que todas esas peroratas son en realidad un gran plan para un desenlace bombástico y absurdo. ¿Que nos pasamos media novela persiguiendo a una versión de Batman que ha dominado a todo y a todos? Pues cuando salga por primera vez para establecer ese dominio, pim pam fuera y a otra cosa. 

¿Todo este baile y trucos de salón para qué? Pues no sé muy bien para qué, porque que tengas las narices de decirme que el universo DC ha perdido toda esperanza por una versión de Batman a la que sólo otro Batman, sacado de otro lado porque sí podría vencer, pues me deja como con sabor pastoso en la boca y con la sensación de que han intentando venderme la moto.

Esta historia no sólo es mala, si no que además le pasa como a 'Memento': que cuando la ordenas y le sacas una lectura pausada a todo lo que te quiere vender, te das cuenta de que es la historia más ordinaria y normalita que te hayan echado a la cara. Incluso dudas de que mereciera la pena hacerla, pero claro, el truquito usado aquí por Snyder de ir subiendo la apuesta con misterio, tras misterio que nunca va a tener a bien resolver, es algo que se ve venir que se iba a derrumbar con todo. Que habrá a quien le guste precisamente por eso, por su lectura de los mitos de DC. Pero para mi es una decepción, ya que reuniendo uno de mis equipos creativos de nuevo, esperaba mínimo los momentos bajos de New 52, y ni llega a eso.

La sensación que yo me llevo con este último rodeo es editorial. Como si DC le hubiera dado esa "oportunidad robada" a Snyder ante un bajón puntual de ventas, para recurrir a su nueva reputación de estrella y redondear una jugada que debería haber salido del autor y no de los que pagan las facturas. Mientras tanto seguiré leyendo más cosas del autor, que espero poder traeros para que se entienda que este es un bajón puntual de un gran autor y que no todo lo que reluce es oro, incluso con tus autores favoritos sacándole brillo.


Jorge Tomillo Soto-Jove

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