Malcolm & Marie | POPCOKEN



 Netflix se ha pasado todo 2020 demostrando que puede llegar a tener un buen producto que ofrecer, al menos aunque sea a golpe de comprar talento. Aunque también hay que decir que ese talento se presta a trabajar con Netflix por la buena reputación que tiene aún y por el escaparate mundial que supone. Todo un Win Win. 

Para esta ocasión y para empezar bien el año nos encontramos con 'Malcolm & Marie', película salida directamente de las limitaciones de la pandemia que atormenta a todo el maldito planeta. ¿Si no puedes reunir a mucha gente en el mismo espacio, cómo haces cine? Bueno, para resolver este problema Sam Levinson, a quien conocemos por la increíble 'Euphoria', explota un perfil que le gusta mucho y que hace que este filme tenga ese sabor agradable y cálido del teatro. Sólo que para dejar al espectador descansar de vez en cuando, aquí se usa la música como elemento de distensión, que separa y organiza los distintos ritmos de la película.

Si le explicas a la gente de qué va 'Malcolm & Marie' pensarán que no tiene interés, que es muy poca cosa y sería una percepción válida, pero totalmente errónea. 'Malcolm & Marie' nos posiciona como testigos imparciales en un cortísimo espacio de tiempo, en la relación de dos personas. Dos personas que, desde perspectivas muy distintas, viven intrínsecamente relacionadas con el mundo del cine. Ella, belleza con talento que aún no ha llegado a tener ese "gran papel" y él, cineasta que acaba de llegar a la cima con su mejor estreno. Ambos están en dos puntos de la balanza para que, cuando sus formas se crucen, podamos sacarle filo a cada personaje y aprender la historia mediante sus vivencias.

'Malcolm & Marie' es una película, que podría estar lo bien escrita y dirigida que quieras pero, que no habría sobrevivido sin dos interpretaciones de peso como estas. Tanto Zendaya, como John David Washington, están soberbios y bordan lo que les toca hacer. Donde quieres pensar que uno hace más que el otro, encuentras otro detalle, otro momento de magia y poder interpretativo, y se te pasa. 

Ahora bien, antes de meternos más en materia, hay que decir que lo que hace a esta película tan especial, es lo que va a sacar a una gran cantidad de los espectadores habituales de Netflix. 'Malcolm & Marie' es un capricho de Sam Levinson; que trata de ver hasta donde puede narrar una historia sin que meta mano un tercero. Es decir: narrarla únicamente mediante los personajes. ¿Cómo hace eso? Con una clase magistral de narrativa con diálogo, únicamente. Lo que ellos dicen es el motor que hace avanzar todo.

Esta es una de las técnicas más complicadas de sustentar, porque se termina por convertir en un pulso con el espectador, que puede sentirse abrumado ante tal cantidad de información. Si eres de los de "el cine es para desconectar" es muy probable que este tipo de películas no te gusten. 'Malcolm & Marie' es un constante bombardeo de información, ya que son los personajes quienes gobiernan la historia. Son ellos los que, mediante gestos y cómo dicen lo que dicen, asientan el ritmo y el tono del filme. Trabajazo de cámara y dirección aparte.

Un filme que está total y completamente supeditado a esta forma narrativa. Es aquí donde se nota la buena mano y los caprichos de Sam Levinson. Que se ha traído a Zendaya a hacer un bis de su personaje de 'Euphoria', y le ha añadido el punto de vista del cineasta para cambiar el tercio. Estos caprichos serían algo malo, si su autor tropezase con ellos. Pero se nota todo tan cómodo y tan bien escrito, que podría hablar dos horas sobre cómo crece la hierba, que sería otra gran película. 

Al hacer tan bien está técnica de narración, posiciona al espectador en una actitud pasiva de oyente y testigo. Así nosotros somos los que tenemos que decidir qué personaje la está cagando, o qué historia parece que existe únicamente para someter a una relación de poder injusta al otro. Lo divertido es que el mérito no sólo está en el guion. Hay muchas muy buenas ideas en las otras capas de narrativa. Como que al principio estemos fuera de la casa, para que empecemos en esta carrera de fondo desde una perspectiva externa. Así, según vaya avanzando el filme, la cámara entrará siguiendo a los personajes hasta posicionarnos en mitad del conflicto. Así la presión irá creciendo sobre los hombros del espectador de forma gradual y natural. Ya que, de otra forma, se sentiría excesivo y rompería la maravillosa sensación de inmersión.

'Malcolm & Marie' es un ácido cruce entre 'La huella' (la de 2007) y los ritmos, y algunos temas, del episodio especial de Rue de 'Euphoria'. Que sigue las mismas directrices, para contarle un momento en el tiempo al espectador. Sólo que ese episodio tiene como propósito destrozarte el corazón y esta película posicionarte en mitad de este conflicto de pareja. 

Por eso mismo se retrata en blanco y negro, para contar, con algo menos de sutileza, que esta es una historia de grises y no de blancos o negros. Más bien, sería un conflicto de blancos Y negros, aunque esta vez contado desde un prisma  más justo con sus personajes, y con la historia. Levinson sabe distanciarse de su propio relato, como para que no podamos ver las costuras. Y eso es lo que le da tanta fuerza a su forma de contarnos todos estos pequeños y maravillosos detalles.

Para cuando acaba esta película, al igual que su reparto, Sam Levinson se corona como nombre importante en el futuro de la industria y como un gran escritor de diálogo, cada día un poco más cerca de Aaron Sorkin, uno de los titanes en este campo. Desde aquí se establece un peldaño que solo apunta hacia arriba y promete grandes cosas. Sí, 'Malcolm & Marie' tiene sus obvias limitaciones y poco propósito, o mensaje, más allá del retrato evidente; que es del medio y la industria. Pero la firme promesa que es... eso no se gana fácilmente. Así que si alguien quiere que le lleven de la mano con impresionante talento y soltura, para que le cuenten, a trocitos y asaltos, una buena historia, esta es esa película. Netflix sigue apuntándose tantos, y de qué manera. Diga lo que diga la crítica internacional. Que no se ha tomado muy allá la parte que le toca.

'Malcolm & Marie' no es una película bombástica, ni un chute de azúcar. Es un constante tira y afloja, reflexivo y ácido, que sacará punta con fuerza a los puntos fuertes y débiles de sus personajes para contarnos una historia que no necesita florituras o nada más que ser este ejercicio talentoso y formal de cine para pegarte a la silla. Para nosotros sólo queda dejarnos llevar y disfrutar. Nuevamente sólo me queda decir que, más grande o más pequeña, cualquier historia merece ser contada.

Jorge Tomillo Soto-Jove

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