Así habló Rohan Kishbe | POPCOKEN ANIME

- Una excusa más para dibujar hombres fornidos, lo que nos gusta -

Ahora mismo casi todas las miradas de los jojofans se encuentran puestas en el 4 de abril, día del evento “JoJo’s Bizarre Adventure: Animation Special Event -The Soul of the JOESTAR-“ y la esperanza del anuncio de la sexta parte animada, Para poder calmar el gusanillo, ‘Así habló Kishibe Rohan’ aterrizó el 18 de febrero en Netflix para España, preparando el terreno y calentando los ánimos. Parece ser que la colaboración entre una de las sagas más icónicas del manganime y la empresa californiana se refuerza un poco más. A ver si hay suerte y los buenos resultados se materializan en alguna nueva adaptación de los otros spin off que existen.

Este spin off, se encuentra entre la cuarta y quinta parte, pero es totalmente independiente de la saga principal, así que puede ser perfecta para aquellas personas que quieran probar un poco de la esencia de Araki, sin querer comprometerse con alguna de las sagas más largas y populares. Las cuatro OVAS recopiladas están basadas en ocho capítulos de manga, que han salido desde 1997 hasta 2018. También hace falta añadir que en Japón se estrenaron entre 2017 y 2020.

Esta antología de relatos cuenta con el sello de calidad que David production siempre ha ofrecido a la saga de Hirohiko Araki. El diseño de los personajes se ve incluso mejor que en Diamond is Unbreakable, y la expresividad de los mismos es espectacular. La ausencia de peleas, propiamente dichas, hace que tampoco pueda resaltar en cuanto a animación, aunque la oferta de primeros planos y planos generales está a la altura de las expectativas.

El tono general de los relatos se inclina más hacia el horror, aunque siempre dentro de un escenario controlado. Al ser un spin off, no es posible esperar que ocurra nada relevante para la trama, así que hace falta fijar bien las expectativas. Una vez apañado esto, ya es posible disfrutar al máximo cada historieta del mangaka. Es bastante probable que te quedes con ganas de más, pues cuatro episodios se hacen cortos.

La trama comienza con una conversación entre Koichi y Rohan, ya que el primero le pide que use su stand al mangaka para aprender italiano rápidamente, ya que tiene un viaje a Italia próximamente. Is this a Jojo reference? Más adelante veremos alguna otra más. A Rohan esto le sirve de excusa para contar la primera historieta de cuando visitó el país para buscar inspiración. Tras quedarse ensimismado por un confesionario, acaba escuchando la historia del creyente.

Voy a saltarme el principio para llegar a lo más interesante: el espectacular duelo palomitero entre el fantasma y nuestro protagonista. Una de las características que hacen tan especiales a la saga de los Joestar es la epicidad mostrada ante cualquier tipo de competición. No es necesario entablar una pelea como tal para emocionar al espectador. En el historial tenemos: partidas de cartas, piedra-papel-tijera, competiciones de videojuegos entre otros ejemplos. Cualquier cosa que pueda llevar al límite a los personajes sirve. Esta línea de duelos donde el objetivo es ir un paso más allá que tu adversario definitivamente es marca de la casa.

Sí, el polo tiene las iniciales de 'Steel Ball Run'

La segunda historia se centra en la aparición de un yokai llamado Mutsukabezaka. De hecho, uno de los puntos en común de las cuatro historias es la aparición de monstruos como una especie de antagonistas, dispuestos a hacer sufrir a los protagonistas a casi cualquier precio. No es la primera vez que se usa la figura de los yokai o creepypastas en animes, pero tras una búsqueda parece ser que prácticamente todos han salido del imaginario de Araki. Bueno, está claro que Hermes no, pero nos entendemos.

Algo que me ha llamado la atención bastante es una extraña aura de familiaridad con los personajes que hacen su debut (y única aparición). Como si los hubiera visto antes, por ejemplo, la editora del capítulo tres tiene un aire al presidente Funny Valentine, debido a sus rizos. O el amante del segundo capítulo también tiene un toque a Wekapipo. El protagonista del cuarto episodio es clavado a Jobin Higashikata. Espero no ser el único que le ha pasado.

Volviendo a la trama, personalmente considero que el episodio tres es el más interesante. Se dejan de lado los flashbacks para por fin ofrecer acción en tiempo real. El tema propuesto en la villa de los millonarios sobre el protocolo parece bastante original, pero tampoco puedo asegurar que no haya sido la primera vez que lo haya visto. Por fortuna, lo que sí se puede asegurar que no es muy cliché.

Finalmente, la cuarta historia recoge un poco más el tema costumbrista que caracteriza a la cuarta parte, pues sucede en un lugar tan corriente como lo es un gimnasio. Una historia sobre obsesiones. De nuevo, el episodio se lo juega todo en un clímax donde de nuevo vemos el clásico tropo de outplayear el enemigo a través del ingenio. Algo que hemos visto cientos de veces en las diferentes partes.

Mentalidad de tiburón

En conclusión, ‘Así habló Kishibe Rohan’ encaja bien tanto a los fans de la saga como a aquellas personas que quieran iniciarse. Tiene puntos a su favor, aunque su corta duración más que una ventaja puede ser un contratiempo, ya que te deja con ganas de más. Además, se encuentra totalmente traducido al castellano, así que no hay ninguna excusa para no disfrutar. Ahora si me disculpan vuelvo a rezar para que nos den buenas noticias este domingo.

Javier Tatay.

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