¿Sabéis esa sensación cuando una película es justo lo que parece y te quedas un poco desinflado? Esa película es 'Godzilla vs Kong'. Entre trailers, posters y "revistas" de cine bombardeando constantemente con rumores y demás chorradas clickbaiteras, poco o nada de interés quedaba en este crossover para mi.
Cuando salió el primer trailer internet se subió de llenó a la inmensamente absurda de este filme y he de decir que yo me subí también, no lo voy a negar. Y ya sabía qué tipo de película iba a ver, pero tenía ganas de ese "un poco más" que pudimos ver en 'Kong Skull Island'. Aunque hay cositas ahí que se parecen, pero que para mi podían haber alcanzado un mayor exponente. Me explicaré.
Si usamos nuestro cerebro galaxia de crítico de cine que va en busca del buen gusto universal, conseguido mediante décadas de estudio de los grandes directores y directoras... Obviamente esta película es una "jodida basura". Pero como no queremos ser el amigo pedante de la cena del viernes, donde todos terminan hablando de futbol, (por no aguantarte la puta cara de rancio) vamos a darle otra vuelta. La clave de poder divertirte con cualquier tipo de cine es: primero no ser un presuntuoso y después hacerte y hacer preguntas. Intención, montaje, construcción y trabajo de cámara. Esos son los elementos con los que juega este mega blockbuster con sabor a un cruce entre los 70 y 'Pacific Rim'.
'Godzilla vs Kong' no aspira en ningún momento a satisfacer a los Christopher Nolan del mundo. Esto es un festival de tortazos entre monstruos grandes como jodidas montañas, y si tienes algo en contra de esa premisa mejor ahórranos tus comentarios. Si por el contrario, por absurda que sea la propuesta la vas a tratar de forma honesta por sus logros, te escucho. La estructura es: monstruo come monstruo y fin. No hay más...o sí. Lo malo es que sí, hay humanos.
Entiendo que esta película no hubiera funcionado en ningún sentido si fuera una constante de bicho contra bicho. El ritmo hubiera sido difícil de mantener sin perjudicar o al espectador, o bien a los titanes. Hasta ahí lo tenemos claro. Además el presupuesto hubiera sido insostenible, dada la grandísima calidad de los efectos digitales y las animaciones. Mi problema aquí está en que 'Godzilla vs Kong' es un sandwich monstruo-humano. Las capas de comida de calidad, lo que más destaca, ese gran gran sabor son sus escenas de monstruos, pero la trama humana que debería servir como herramienta vehicular y como espacio de relax para no saturar... uf, son difíciles de aguantar.
Es cierto que 'Godzilla vs Kong' no comete el error de la primera 'Godzilla' (razón por la cual no he visto la segunda), donde ÚNICAMENTE se centraba en el conflicto humano, literalmente desviando la cámara de toda escena del monstruo que daba nombre al filme. De hecho 'Godzilla vs Kong' es el mejor blockbuster a nivel de calidad visual desde la propia 'Pacific Rim'. La sensación es la misma, salvo que los mechas y Del Toro no se hundían cuando no había acción en pantalla. De hecho, 'Pacific Rim' tarda casi 1h en tener su primer gran combate. GvK es todo lo horriblemente tediosa y bombástica que podía abarcar con las tramas conductoras de la historia, sacándote constantemente del buen sabor de la acción por sus memeces.
Donde ellos plantean titanes sintientes que atacan una corporación maligna o se meten en un mundo en el centro de la tierra, yo me meto en twitter porque me parece insoportablemente fuera de lugar. Además todo este constante bombardeo de lore absurdo no aporta nada a la trama, ni hay planes para más films (dicen) así que está para justificar más memeces, como el hacha mágica o el último combate. Un combate que, por cierto, también roza el absurdo pues llega lo bastante tarde como para romper el tono y propósito del título. Un propósito que, pese a cumplirse y zanjarse (cosa que no se suele dar en películas de duelos) se muestra hueco en favor de estas subtramas genéricas y las otras sobrecargadas de mitología pobre.
Así, para cuando llega la resolución todo lo que quiera decir 'Godzilla vs Kong' sobre sí misma, la lección aprendida o posicionamiento de sus piezas a futuro, cae en saco roto. Este es un blockbuster palomitero por definición. Lo que me molesta es ver el gran trabajo de cámara y los increíbles efectos especiales, en este maremágnum de sandeces. Unas sandeces que tratan constantemente de autojustificar de formas supuestamente sofisticadas algo que no lo necesita. Pedíamos Lagarto gigante contra mono gigante y, en mi opinión se podían haber ahorrado lo demás. Me satisface lo que he visto, pero está lejos de cumplir las expectativas de juntar estos dos nombres.
Jorge Tomillo Soto-Jove
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