- Como me gustan las
historias cotidianas -
La primavera pasada se emitía un
anime centrado en la relación sobre un padre y su hija. En un medio donde
parece ser que lo común son protagonistas huérfanos o adolescentes sin control
parental. Kakushigoto muestra un lado
más simpático y cotidiano. Kakushi Gotō (padre) y Hime (hija) disfrutan de una
“tranquila” vida juntos, aunque el padre le esconde un secreto a su hija:
no quiere que sepa que se gana la vida como mangaka. Como si no fuera para
estar orgulloso de tener un manga llamado “bolas de furia”, vaya.
La trama plantea dos líneas
temporales diferentes: una cuando Hime es pequeña, otra cuando ya es una
adolescente. En la primera tenemos la parte más ligera con toques de comedia y
elementos clásicos del slice of life.
Por otro lado, en la segunda añade elementos de misterio ya que se siembra la
duda sobre qué ha sido de Kakushi, ya que no aparece por ningún lado mientras
Hime descubre los manuscritos de su padre. Esta
dualidad es interesante, ya que añade un punto extra a la trama además de que
fija un objetivo al que acercarse. Personalmente, agradezco que una serie
de esta índole ponga un objetivo final de forma tan clara.
La relación entre padre e hija se
explora de forma continuada, aun cuando la estructura de la serie es episódica.
La dinámica que tienen provoca
situaciones cómicas, aunque algo predecibles, dejando sin duda alguna en el
podio a aquellos momentos más íntimos que tienen padre e hija. Es ahí donde
consiguen conectar con el espectador de una manera más directa y sincera. La naturalidad en la que se abordan ciertos
temas, como por ejemplo qué pasa cuando Hime empieza a celebrar las fiestas de
cumpleaños con sus amigas y no con su padre, está muy bien trabajada. Destacar
además la relación de Gotō con su
suegro, la cual da un punto más adulto y más trasfondo a la serie.
El reparto de secundarios se
centra en los círculos más cercanos de los dos protagonistas, siendo los
asistentes y el editor de Gotō junto
con las profesoras y alumnos de la escuela de Hime. Cuentan con algo de
desarrollo y podemos conocer sus ambiciones y pasados a lo largo de los capítulos,
pero se siguen sintiendo algo planos en líneas generales. Cumplen con su
función para la comedia, lo cual da contraste con la línea del futuro, donde su
actitud es mucho más seria.
Los sucesos de la serie girarán
principalmente sobre la vida de Gotō
como mangaka, marcando así los eventos que se van sucediendo durante el año.
Fiestas de fin de año, sesiones de firmas, renovaciones de la serie… No se
llega a incidir tanto como en series como Bakuman,
pero es una manera bastante agradable de entender un poco mejor como es el día
a día de un mangaka. Debido al tono y set up de la serie, de hecho, se
parece más a Barakamon, pues la
relación entre el dúo protagonista es bastante similar, al igual que Handa y Gotō
tienen ciertas similitudes.
Koji Kumeta es el mangaka detrás
de Kakushigoto, y es fácil de
reconocer algunos trazos de sus anteriores series como Sayonara, Zetsubou-sensei en la obra de la que hablamos hoy. Sus mangas se caracterizan por ser de la
corriente gag manga, donde la base de la comedia son los malentendidos entre
los diferentes personajes. Como curiosidad, ambos protagonistas tienen la
voz de Hiroshi Kamiya. La dirección cuenta a cargo de Hiroshi Kamiya, quien
pese a ser un director todavía con poca experiencia, su trabajo es bastante
sólido.
En el apartado técnico la
animación mantiene el nivel, con un estilo gráfico propio y minimalista. El
diseño de personajes está trabajado y es bastante usual ver muaré en los
personajes. En caso de que fuera un manga, esto sería un problema. No obstante, al ser una serie de animación
(que precisamente trata sobre un mangaka) me parece un detalle muy bien traído.
La banda sonora acompaña cumpliendo su papel y el doblaje también es más que
correcto.
En conclusión, Kakushigoto es un anime bastante recomendable, cotidiano y finalizado (qué cosas que haya que resaltar esto). Si bien su conclusión puede… No decepcionar, sino no sorprender, no quita que siga teniendo un visionado bastante agradable y recomendado para todo el mundo. Quizás sea una serie ideal para animar a tus padres a verla contigo.
Javier Tatay Sanzsegundo
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