Desde luego 2021 no es mi año con Batman, ni con Scott Snyder. Tras picarme a leer 'El último caballero de la tierra', leí un supuesto must have: 'El Batman que ríe' y me quede un poco como estaba, salvo por el dibujo de Jock que es inmejorable para esta obra. Así que me puse a investigar y resulta que todo esto se debía a un megaevento de DC, recopilado "con maestría" por ECC en 'Noches Oscuras: Metal' edición integral y os seré sincero por si os queréis bajar ya: este comic es infame y malo.
Con 'El Batman que ríe' me quedé molesto porque todo ese caos pasase en torno a la figura de Batman y que nadie del universo DC hubiera movido un solo dedo para remediarlo. "Es un comic de Batman" pensé yo, buscándole el sentido a lo limitado de la cabecera que, supongo que trataba de plantear el conflicto de puertas adentro y sin necesitar un control editorial sobre todas las demás cabeceras. Todo eso se remedia en 'Noches Oscuras: Metal', salvo la implicación Batmancentrista. Este es otro comic sobre Batman, y encima uno de los que explotan la naturaleza más molesta del Caballero Oscuro: su invulnerabilidad argumenta, su plot armor cuya única explicación se basa en que "es Batman", y por serlo ya ha ganado cualquier conflicto. Incluso en aquellos en los que seres del espacio, superfuerzas y otras divinidades han caído ¿hace Batman algo especial para ganar allí donde fracasan personajes MUY superiores en todo? Nope, tira de ser Batman y pista.
'Noches Oscuras: Metal' trata de renovar la mitología de todo el multiverso DC y se le va de las manos. Para ello, ya que tiene que revisar 52 universos (universos ojo) añaden la otra cara de la moneda, el multiverso oscuro. Un sitio donde nace todo y sin limitación aparente, por los temores y peores pesadillas de sus vecinos de la zona soleada. Según este despropósito, en esta zona de pesadilla hay un batman diabólico y gigantesco que ha reunido a otro puñado de Batmans malvados para ir a por la realidad en la que están nuestros protagonistas. Que por alguna razón es más jugosa que las demás o yoquesé.
Evidentemente estos Batmans de relleno, cuyas historias no importan una maldita mierda, son las contras de cada miembro de la liga de la Justicia. No voy y escojo a 90 Batmans Darkseid, no. Voy y pillo al equivalente de cada miembro de la liga porque soy un jodido subnormal. Cuyo plan obviamente sale mal y borrón y cuenta nueva para que todas las colecciones y cabeceras puedas seguir sin tener que cambiar nada, salvo, como mucho referenciar ligeramente este evento (como es el caso del Batman que jaja).
No me molesta que el evento sea malo. Ya he leído ríos de tinta de macroeventos de DC que eran basura. Mi problema es que la moneda de cambio que pone en jaque a los héroes más poderosos de la tierra sean Batmans de mierda. Batmans que por cierto con sus historias de relleno, ocupan un treinta por ciento del tomo. Todo ello orbitando a un metal mágico que no se termina bien de explicar qué o para qué sirve y que se supone que siempre estuvo ahí y patata. Hasta el punto de que señalan a dedo personajes inverosímiles que lo tienen y los ponen en una alineación absurda para luchar contra el mal. E incluso trata de vender la moto de que este metal lleva toooda la existencia en todos nosotros, en cantidades ridículas. Ideas que me cuesta comprar sin levantar una ceja, o pasar páginas hacia atrás a ver dónde me perdí dejé de entender nada.
No es un evento de Batman, dirán algunos. Orejas picudas desaparece bien temprano y ocupan su puesto bajo los focos secundarios de oro. Sí es cierto, secundarios que tienen que luchar contra Batmans diabólicos a los cuales son evidentemente superiores pero pierden because plot. Ni se molesta realmente en enseñarte cómo pierden, sólo ocurre. Pero esto sería lo peor si no hubieran metido aquí a Hawkman para... nada.
La historia de la caída en desgracia de Hawkman y su relación con Barbatos, es lo mejor de todo el evento ¿Cuánto dura? no dura. Su historia se cuenta en off con la excusa de un diario dejado por él. Así mientras vemos pegarse a personajes, que se huele a kilómetros que no van a aportar nada, leemos la historia más interesante de todas y que no es más que una excusa de marco para engrandecer hasta el absurdo a Batman. Un Batman que se vuelve totalmente omnipresente sin justificación alguna y que, sufriendo cosas que no soportan Superman o Wonder Woman, se alza sin justificación más allá de cuanto mola Batman. E incluso se deja caer la idea de que eso es algo lógico, por "cuanto" tiene estudiado Batman a la Liga. Pero vamos a ver, VAMOS A VER. DIOS. Si Superman cae, Batman ni se tiene que acercar a resistir eso que le ha hecho caer. No ya alzarse por encima de todo y acabar convirtiéndose en una suerte de divinidad, que para colmo rescata él solo a toda la liga. Esto es basura. Basura y autofelato.
Encima es un sindiós de leer. Hay capítulos donde cada página, CADA PÁGINA, está dibujada por un autor famoso distinto. Esta gracieta a un editor le tiene que dar para paja, pero a mi como lector me confunde y me saca constantemente porque no sé qué estoy leyendo. Llega al absurdo de haber páginas con viñetas de distintos autores. Es horrible de leer. Encima DC siempre ha arrastrado la costumbre de hablar alto y grandilocuente de sus leyendas, sin explicar una jodida mierda. Simplemente se regodean en términos que navegan entre lo científico y lo mágico y ale, ahí lo entiendas y suerte.
No sólo no me gusta "esto", si no que me hace odiar a Batman por encima de todas las cosas. Cuando era mucho más sencillo llamar a tu evento Batmangeddon, ah no, que eso, lo de hacer las cosas bien es más habitual en Marvel. Cosa de DC es copiar los éxitos de otros y tratar de hacerlos suyos de mala manera. 'El Batman que ríe' no es 'Superior Spiderman', ni se le acerca y este evento no tiene la calidad ínfima que tenía Secret Wars, que única y exclusivamente se hizo para vender juguetes. De ahora en adelante me voy a pensar muy mucho comprar nada de DC después de los New 52, porque sólo me llevo disgustos. Para quien lea esto y dude si comprarlo o no, ya tiene su respuesta.
Jorge Tomillo Soto-Jove
Biblioteca Popcoken
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