Spider-man: Lejos de casa | POPCOKEN


—Aún hay esperanza—

He podido asistir al estreno de 'Spider-Man: lejos de casa' y tengo que decir que ha sido un alivio. Después del fracaso absoluto que es 'Endgame' a nivel argumental y, sobretodo, de uso de personajes, ver 'Spider-Man: lejos de casa' es un enorme soplo de aire fresco. Es agradable poder volver a disfrutar de una película en el cine sin sentir el peso de la entrada como algo negativo. Incluso he vuelto a tomar notas en el cine, que es algo que hacía al principio porque quería dar buena imagen para el periódico al que enviaba las críticas como colaborador. Pero en este caso es que, necesitaba sacarle el jugo a todo lo que veía, porque estaba viendo cosas muy guays, que no esperaba ver. Mucho menos con los antecedentes de 'Spier-Man Homecoming'  de la cual lo más que se puede decir, es que es una agradable película menor —y mediocre—. 



En comparación, donde Marvel empezaba a sumirse en el síndrome episódico, ahora está totalmente contaminada por el. Y donde estaba a la sombra de Robert Downey Jr., ahora está pasando por su emancipación; tanto del hombre como del icono, y de una forma bastante bien traída. Casi rozando lo inteligente por momentos. Es agradable ver a Peter Parker siendo el protagonista, el centro del foco y no a Tony Stark. Ahora ya no parece que Tom Holland esté en mallas como una excusa andante para justificar que Peter aparezca en futuras entregas de los vengadores, aunque sigue oliendo bastante a Ultimate y no mucho a 616, pero bueno.



'Spider-Man: lejos de casa' es una película mucho más estudiada que su predecesora. Aquí no se trata de esquivar parecidos con otros, o de evitar temas para no caer en redundancias. No, aquí venimos a abrazar la realidad de este Spiderman adolescente por todo lo alto, le pese a quien le pese, pues esta es la realidad del Spiderman del MCU. Su estructura es clásica; principio, nudo y desenlace. Genial. Pero no por ser sencillo es malo, ya que una estructura clásica bien traída te asegura el espacio para desarrollar a tu personaje. En este caso concretamente, hace dos cosas: desarrolla a Peter como personaje y como vehículo para desarrollar a otros, lo cual, sin tener nada de malo, a mi no me gusta.


 No me va por que la película se hace larga, precisamente por esto. Marvel vive empeñada ahora en que Spiderman sea Spiderman y sus amigos. Y a mi, toda esa mierda de subtramas que no van a ninguna parte, no solo me harta y me hace sentir viejo, es que me toca los cojones. Para 'Spider-Man: lejos de casa' alarga innecesariamente una película que podía haber durado menos y que no gana en nada con ninguno de estos sub-personajes. Salvo con el de Zendaya, y poquito. 



Pero lo cierto es que sus pesados secundarios es de lo poco malo de esta película. Bueno, eso y desde la mitad del segundo acto en adelante. Lo siento mucho, pero el heel-turn marca un antes y un después para la película. En la primera hora, —algo más, algo menos— esta sensación de movie trip se vende sola, aunque te hayan dejado claro que Misterio anda por ahí. Ves a los críos viajar, hacer sus cosas de adolescentes anormales y te sientes cómodo con la situación. Aquí Marvel ha acertado al no saturar a sus personajes con su humor forzado que rebusca meter un chiste cada dos palabras. Y además, sazonan todo con música. Música aquí, música por allá... como si hubieran aprendido del truco de 'Umbrella Academy' de usar la música para reforzar el tono y el ritmo de fondo, acompañando a la visual. Así nadie se aburre y empiezas tu historia sin tropiezos.



Entonces llega la primera escena de acción, que es la segunda mejor secuencia de la película. Aquí 'Spider-Man: lejos de casa' se luce de mala manera, me parece espectacular el combate de Misterio contra el elemental de agua en Venecia. Lo inteligente de esta escena, es que sitúa y contrapone a los dos personajes en una misma secuencia. Misterio ha venido para derrotar al bicho malo de forma totalmente espectacular y luciendo palmito. Mientras tanto, la acción relega a Peter a una posición secundaria, más refuerzo y lucimiento para Misterio —que al final está haciendo su verdadera primera aparición— mientras se marca en negrita el carácter de Peter, protegiendo a la ciudad de los daños del combate.

 La pelea termina y la película destaca la victoria de uno y de otro en un dulce paralelismo. Quentin se lleva los vítores y el amor del público. Pero Peter también tiene su propia victoria, pese a haber fallado en que la torre no se derrumbase. Su victoria es haber salvado la dalia negra para MJ, pese a haber luchado en esa locura de combate, tratando de salvar todo lo posible.


No os voy a mentir, 'Spider-Man: lejos de casa'  no es la película más inteligente de año, ni la que tiene mejor forma o acabado, pero cosas como lo mencionado anteriormente la rescatan de sus tonterías y chistes vacíos. Si, sé que es una comedia, pero si una comedia se hace larga, algo falla. Y me da pereza echar la vista atrás porque recuerdo estos momentos guays, que tan bien construyen el arco de personaje de Peter y me da rabia. Por ejemplo, el traje rojo-negro. Ver a Marvel usar el vestuario de forma narrativa me ha despertado una felicidad inmensa. No es solo otro traje para vender juguetes, veréis: El traje rojo y azul, así como el de Iron Spider se los da Tony Stark, en base a su chandal azul y rojo. Más tarde, para salvaguardar su identidad, le dan el traje negro de infiltración. 


Así que él, en otro paralelismo bonito con Tony Stark —que crea una curva de aprendizaje— hace un traje que mezcla la identidad de lo que aprendió con Tony y lo que ha tenido que aprender en Europa. Es un detalle que puede parecer tonto y básico, pero me alegro de que lleve un poco de razonamiento detrás. Como esto hay varias escenas y momentos más, pero os dejaré descubrirlos ya que le suma a la película el que uno lo haga.



Sin embargo hay algo que no entiendo del Spiderman del MCU, y es que no se mencionan las palabras "sentido arácnido", nunca. En esta ocasión se ha hecho una pobre aproximación, pero se deja desdibujado en el aire, cuando le añadiría maravillas al personaje representarlo, incluso de forma gráfica con los rayitos como en los comics. Para esto también tengo que decir que hay alguna cagadilla más, como el hecho de "otorgar" la propiedad de las gafas EDITH, pero bueno, son minucias que compensan con escenas tan fantásticas como la del bus y el dron.



Para acabar tengo que destacar dos cosas que hace de 'Spider-Man: lejos de casa' una película muy superior a su predecesora. La primera es el encuentro con Misterio, tan inspirado en la saga de juegos Arkham. Al ver esa escena sentí que nunca pude pensar que algo tan ridículo como Quentin Beck, pudiera molar e imponer tanto. Sólo puedes aplaudir por el diseño de fotografía y planteamiento de toda la escena, que, como la mayor parte de la película —sobretodo donde hay acción— usa la cámara de formas bastante guays. Y la segunda es que por fin puedo decir de una peli fuera de los Vengadores, que tiene una banda sonora. No una buena o una mala, que es muy buena, si no una a secas. Donde Marvel había tenido unas anodinas y genéricas bandas sonoras, aquí hay una original y que le añade enteros al filme. Muy recomendado ver esta peli en el cine.



'Spider-Man: lejos de casa' no será lo mejor del año, pero tampoco es lo peor y eso, últimamente para Marvel es un logro. Ese y no traicionar todo lo que han hecho tus personajes para fanservicear a lo grande. En fin, que así da gusto, pese a la falta de un guión mejor. No volvería a verla, pero si me la topase por la tele, no cambiaría de canal.



PD: Ah, si, las escenas post-créditos. La primera está bien, porque refuerza la trama de la película y genera por sí sola la de la siguiente película. Lo malo es que la segunda es reírse en la cara de los fans como con aquella del capi en aquella tv. Para esto, no haber hecho nada, la verdad. Una estafa la segunda escena.

Nota: 6,8

Jorge Tomillo Soto-Jove

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