REC3: Génesis | POPCOKEN


—"Cinema verité, chaval"

He vuelto a ver 'REC3: Génesis' y la sensación ha sido la misma que cuando la vi el día del estreno, es una pasada. REC había intentado con una secuela imprecisa ser una franquicia que no estaba cerca de cuajar, ya que de haber intentado la formula de edificio maldito por tercera vez hubiera sido un desastre. O quizá no, pero con otro equipo al guión, ya que los chicos que hicieron la primera dejaron bien claro en 'REC 2' y en 'REC 4: Apocalípsis' que no tenían ni pajolera idea de cómo resolver el pitote. 



Así que la —demostrada aquí y en la cuarta entrega— mejor parte de las cuatro cabezas pensantes que crearon REC, se planteó lo que todo escritor acaba por hacer cuando no sabe muy bien en qué punto están sus personajes: se hicieron muchas preguntas. Así que, tras, a mi manera de entender, ver la fórmula bastante trasnochada le dieron un giro fuerte de tuerca, pero sin dejar caer la manzana muy lejos del árbol. ¿Y si hiciéramos REC, pero en la boda por defecto made in spain? Pues sería brutal.



No sólo es una idea espectacular someter a una boda a una pandemia zombi-satánica, es que es una forma fantástica de ampliar los límites de la franquicia, sin cargarte la continuidad de los personajes que la han hecho llegar hasta aquí. 'REC3: Génesis' vendría a ser, lo que en cómic se conoce como one-shot: una historia única de un único arco argumental autoconclusivo. Sólo que este one-shot es complementario con otra serie aún abierta, porque la boda, y ese es otro punto interesante —que queda en el aire dada la total y completa incompetencia de REC 4—, ocurre durante el último tramo de la primera peli y durante toda la segunda. 



Narración paralela que nos encontramos en los noticieros durante la boda y que es una forma magnífica de recompensar al fan de la saga. Es interesante porque hay ciertos retazos de conspiranoia dentro de 'REC3: Génesis', al igual que los había en la primera parte; como si el gobierno/el vaticano/quien narices estuviera detrás de esto supiera de antemano que esto podía ocurrir. En REC, actuaban anticipados a la infección y en esta peli pasa lo mismo, ya que vemos a gente con trajes de seguridad pululando por la boda, aunque no vaya a acabar muy bien que digamos.



Lo que hace tan refrescante a 'REC3: Génesis' es que es un giro de tuerca muy fuerte en tono y estética. Las dos primeras partes tienen atmósferas muy pesadas, usando la claustrofobia caótica de la situación contra el espectador. En esta ocasión todo es luz, luz y más luz. Ver planos oscuros o con contrastes fuertes es raro y sólo se utiliza para remarcar el momento cumbre de la novia como final girl de manual, otro clásico dentro de la saga y otra cosa que la cuarta se carga, cagándose encime de las tres anteriores. 'REC3: Génesis' tiene mucha música pop y ese tono como desenfadado y divertido que nadie más suele usar en serio en una peli de terror. ¿Que no da miedo en ningún momento? Pues sí, pero creo que nunca fue la intención.



'REC3: Génesis' vive de cargarse la boda, porque todos los personajes están muy bien posicionados en el tablero y reaccionan de formas muy interesantes a los retos que se les van echando encima, incluso te llega a molestar que algunos mueran y cómo mueren por la pedazo de run que estaban haciendo en este battle royale apocalíptico. O incluso puede que te den cierta lástima, como es el caso del cámara, que tiene un final tristemente comprensible. Además, saber que se va a liar parda es amargo porque todos hemos estado en esta boda. 



Paco Plaza ha agarrado todas esas situaciones que suelen darse en una boda española: el corrillo de amigotes del novio, el tío calvo que dice verduladas, las damas de honor vestidas de colores sacados del cuadernillo de una guardería y etc, etc, etc. Por eso su planteamiento de reacción a las dificultades es tan entretenido, porque si pasase en la boda en la que estuviste, ya estás planeando en tu cabeza cómo saldrías del salón comedor o a quien intentarías salvar primero. Eso es un gustazo morboso.



'REC3: Génesis' no es sólo buena por haber sabido poner el foco de atención fuera de las dos primeras, ni por su energía y balanceo magistral del humor y el apocalípsis. Es cojonuda porque se nota a kilómetros que los implicado se lo estaban pasando teta. Ver el cosplay de Sant Jordi o a Leticia Dolera rehacer su vestido con una puta motosierra... joder, es que te dan ganas de levantarte y decirle a la tele SI JODER. Porque si algo no es 'REC3: Génesis' es presuntuosa, ni va de más de lo que da. 



Es simplemente eso, la respuesta a la pregunta ¿qué pasaría si se liase parda en una boda española? Sólo que usan lo tópicos de la boda y del género de terror en una dulce y fantástica armonía que sí que hace sentir que estas viendo una peli de alguien que adora el género de terror paródico. Alguien aquí ha usado lo que hizo Sam Raimi, pero sin tener que acercarse tanto al cine de culto como para quemarse. 'REC3: Génesis' es absurdamente fácil de seguir por lo bien hecha que está y porque se toma en serio el contarte una historia tan absurda y hacerlo bien. Además de que cuenta con una fotografía más que decente, con ciertos momentos cumbre para enmarcar.



Por esto y por muchas cosas más 'REC3: Génesis' es mi favorita de la saga y una de las películas del género que más me gustan. Además sabe divorciarse con soltura y bastante descaro —para bien—del formato cámara en mano, que tan ligado estaba a la narrativa original. Aquí se desliga de ello al mismo tiempo que lo hacen los personajes, así que, aunque se nota un pelín tramposo, acaba por funcionar. Sé que no es una película para todo el mundo. Mucha gente no se la va a tomar en serio por sus efectos, sus dosis de humor o cualquier otra pollez. Pero para mi es exactamente lo que propone y eso, su naturaleza desenfadada y amante del género, es lo que hace que sea tan especial.




Jorge Tomillo Soto-Jove

Nota: 8

Críticas anteriores de la saga:



-REC


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