He visto ya Shang-Chi, si y no puedo decir que haya salido entusiasmado. No sé si fue totalmente culpa de la película o del hecho de que fui a la sesión de las tres y media de la tarde, pero hubo muchas escenas donde luché por no dormirme. ¿Es Shang-Chi únicamente una película de orígenes? Bueno, vamos a darle una vuelta.
Se nota que Marvel tiene un pulso muy tanteado con su público. Hacen apuestas, cómo y cuando les conviene. A día de hoy, hacer una primera historia de un nuevo personaje, con el universo tan construido y diseñado hacia delante que tienen, es una gran gran apuesta. Primero por el personaje y luego por quienes trabajen en la película, es una gran muestra de confianza ya que no son grandes nombres en la industria de Holywood. Y si, Shang-Chi siempre ha sido un B player, cuando mucho, en el conjunto de Marvel como editorial. Así que Marvel echa la vista atrás y rebusca a personajes que pudieran ocupar esa posición de medio cartel con seguridad y ve que o están quemados o perdidos en el limbo de Netlifx.
Así que lanzar otra película con estructura de trauma infantil, héroe perdido y camino reencontrado al destruir a su némesis... no es su hoja de ruta. No funcionaría con un personaje que necesita tanto apoyo de la audiencia como cualquier recién llegado no establecido en el colectivo. De modo que Shang-Chi no se detiene en la infancia del personaje mucho tiempo y nos lanza directos a un adulto que ya está muy cerca de su mejor versión. No veremos a nadie aprender a usar sus habilidades, ni cómo se vuelve especial ni nada. De hecho, en esta película no nos van a llevar casi nunca de la mano, simplemente nos van a mostrar las cosas que han ido ocurriendo para que los personajes sean como son. Un poco como si tanteasen un huerto por el que caminan, donde al tirar de una hortaliza que te tropiezas, tiras y sale la historia inmediatamente relacionada con ese momento.
Esta idea para mi ha sido problemática, un poco como toda la película que era casi imposible que pudiera sorprenderme en nada. Shang-Chi es una cinta completa y totalmente Marvel, por tanto: predecible y condescendiente con el espectador No habrá armas de filo, moratones o lesiones obvias con tanta buena ostia de arte marcial. Habrá magia, armas con brilli-birlli y lasercitos y todos sin despeinar ni cortarse. Entiendo que traten de plantear la mejor idea para todas las edades de casa, pero eso la hace tremendamente irregular. Como su CGI, que pasa de grotesco a bien, a grotesco sin inmutarse y sin esconderse.
Ahora bien. Para los que como yo seáis fans del trabajo de cámara, el diseño de una coreografía y el buen uso del stunt work... joder esta película es increíble en ese sentido. Creo que desde la primera temporada de Daredevil (aún de Netflix de aquella) no había visto ningún heavy hitter como Shang-Chi. Es decir, gracias a un magnífico diseño de coreografías y el trabajo brillante de los extras, esta película tiene unas escenas de acción que dejan sensación de golpes duros. Golpes y combates con muy buena base y constante referencia al cine de artes marciales de Hong Kong, el cual viene irónicamente al caso.
En los 70-80 en Marvel comics aparecen personajes como Iron Fist porque el cine de acción chino empieza a golpear muy fuerte en la cultura norteamericana. Y al igual que han hecho siempre con china, deciden que pueden crear sus "inserte plato que creemos chino, pero que se ha hecho en el país de la vergüenza" para niños. Así nace también Shang-Chi. Así que llegamos a hoy en día y algunas empresas empiezan a posicionar a actores chinos en sus repartos para atraer la mirada del gigante asiático y hacer mejores números en cartelera. Otros recortan o rediseñan guiones para agradar al pueblo Chino. Marvel lo ve más claro, go big or go home.
Shang-Chi es una estrategia de apertura de mercado antes que una película de superhéroes. Una estrategia que, de salir bien, les dará la oportunidad de colocarse una medallita de diversidad racial en su solapa (la cual no respondería muy bien al paso de unos rayos ultravioleta, ehem, cof). Aquí tengo que poner cierta distancia con la película siendo honesto contigo que me estás leyendo. Yo no sé casi nada de mitología China, ni sé si realmente este reparto es un buen representante de su cultura hacia occidente, ni hacia oriente.
Pero creo que como ese espectador que no entiende nada, todas las referencias al folclore que aparecen en el segundo tercio, añaden un poco más que simple valor estético al filme. Creo que Marvel ha hecho un poco más que el esfuerzo mínimo por caracterizar la mitología china, una mitología que está ahí para agradar a China, pero que no puede resultar apabullante o el publico mononeuronal del país de la vergüenza no podría seguir la trama.
Shang-Chi es una película entretenida que tiene mucho mejor diseño de escenas de acción (salvo la que abre la película que me parece una mala imitación de Bollywood) y un trabajo de cámara que mejora todo ese ya buen planteamiento de acción. Pero más allá, por mucho que se rediseñe la estructura sigue habiendo un contraste muy notable entre fondo y forma. En apariencia y en diseño, sí, resulta todo muy convincente y asiático desde este lado de la calle. Pero en su fondo, en su núcleo narrativo, es otra historia genérica más con una acción que aunque bien diseñada, desdibuja el tono y la historia. Otra gota en la sopa de Marvel, una que, por primera vez se esfuerza por desligarse del blip de Endgame de mierda. Elemento final que se agradece, ya que el MCU no podía permitirse seguir mostrando las reacciones de cada personaje al chasquido, si quieren avanzar en conjunto.
Lo único que espero de verdad es que, siendo la mala época que es para el cine, esta no sea la película baliza de Marvel para tantear cuando lanzar sus "estrenos de verdad". Mientras tanto nos queda una cinta de aventuras entretenida, que necesita desesperadamente de Awkwafiana y algún otro alivio cómico que rompa la total pereza que son las escenas fuera de combates (como la escena del combate en el autobús que me parece una jodida salvajada y un ejemplo de estudio para el cine de acción y para el trabajo de cámara). Al menos cuenta con el valor extra de ser una película que se entiende por completo dentro y fuera del universo compartido.
PD: Shang-Chi tiene dos escenas post-créditos.
Jorge Tomillo Soto-Jove
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