Killing Eve (T1+T2) | POPCOKEN


—"La Villanelle"—

Sé que para cuando este artículo se publique la temporada tres ya se estará emitiendo, pero yo he visto la serie ahora, durante la cuarentena. La tenía reservada porque había oído cosas buenas de ella, y atesoré para un momento especial al saber que la había creado Phoebe Waller-Bridge, pero ahora, tras dos temporadas me siento confuso.


Durante su primera versión —llamémoslo así— 'Killing Eve' nos plantea unos personajes posicionados en el tablero de una forma que el espectador pueda sentir siempre la tensión del pulso que están echando. Están ocurriendo en el mundo una serie de asesinatos "peculiares", algo como muy ensayado que puede llegar a recordar —en su mejor momento— a una versión tributo muy suave, y dulcificada, de lo planteado en 'Hannibal'. No porque recreen escenarios temáticos con cada asesinato si no por esa forma especial de involucrarse con cada víctima y ese disfrute tan palpable que tiene Villanelle al ver la luz irse de los ojos de cada víctima. 


En la primera temporada Villanelle es una psicópata, hará las veces de Mortadelo para infiltrarse donde sea, y alcanzar a quien sea. Su falta de apego a la naturaleza humana es lo que hace que se pueda desenvolver tan bien en cualquier situación. Usará niños, adultos, de todo para llegar hasta su objetivo y poder disfrutar de ese momento de poder final que es el ver como una vida se apaga.


 Eso es lo que hace que sea tan buena asesinando, el disfrute de la acción, pero el contraste, para perturbar al espectador y abrir esa duda —que después se retroalimenta con todo el personaje de Eve—, es que tiene muchas facetas dentro de ella, y muchas parecen... joder, parecen adorables. Y joder, qué pasada de outfits ¿estar mal de la cabeza te abre las puertas al buen gusto universal? En fin, mejor sigamos que me pierdo entre tanta fantasía.


Resulta tremendamente magnético ver a Villanelle en cada momento que aparece porque es justo y exactamente cómo la describe Eve tras su primer encuentro. Jodie Comer le da al personaje todo lo que necesita, cuando lo necesita, sea aparentar ternura y diversión o dar todo el puto miedo con en el 1x03, donde casi parece salida de 'Tiburón'. Pero en todos sus momentos y en todos sus acentos hay un rastro de inhumanidad que la delata siempre, porque eso es lo que la serie quiere que se vea al final de cada acción que haga. 


Por eso entra Eve a la ecuación a desestabilizar su mundo y Villanelle a ella de vuelta. Eve quiere ir a por ella porque es un personaje lawful-neutral que, aunque sea un poco desastre o coma delante de sus jefes, va a buscar siempre, incansable, el ir a por Villanelle. Pero no podrá negar lo que conocerla hace crecer en ella.


Eve es tan cercana al espectador, porque todos hemos visto documentales sobre asesinos en serie, teorizado sobre la bala mágica, o sentido el homoerotismo palpable como un cuchillo en los ojos de Will Graham. Esa curiosidad negra y morbosa es algo que no podemos negar de nosotros. Así que cuando Eve, pese a todo se muestre fascinada —y atraída, no lo niegues Eve, besis— querremos que siga por ahí porque le añade las dosis exactas de picante a la salsa. 


La persecución es difícil y pronto deja de seguir reglas convencionales, porque los perfiles psicológicos de las protagonistas doblan toda norma establecida con anterioridad. Y, si, la primera temporada no es perfecta. Se deja mucho por el camino con tal de que sigas adelante apostando con ellos y... de alguna forma funciona, y funciona muy por lo alto. Lo malo es que el final no es definitivo y hay segunda temporada.


Al llegar a la segunda temporada y cerrar la herida de Villanelle, pronto vemos que ahora 'Killing Eve' es total y completamente otro producto televisivo más. Ahora cada episodio se dividirá en situaciones autoconclusivas que dejarán pequeños retazos para que la ficción siga, pero sin saber muy bien por donde llevar nada.


Y cuando eso pasa, rellenarán esos huecos explotando lo que mejor hacía la primera temporada: meter el dedo en la llaga dándole la vuelta al síndrome de de Estocolmo, que es el núcleo de todo el personaje de Villanelle (la cazadora atraída por su presa, dicho rápido y malamente). Así veremos más y más referencias que den pie a los fanfics más gays de internet. Pero esto es únicamente una distracción porque la fórmula se va perdiendo poco a poco.


Esa sensación de diamante en bruto y joya extraña que es 'Killing Eve' en la primera temporada, ahora es un barco lleno de fanservice y decisiones totalmente surrealistas en cuanto a cómo todos los demás personajes afrontan que existe Villanelle, quien además de asesina en serie, ahora es una persona que puede ir donde y como le de la gana sin repercusiones o tener que esconderse lo más mínimo. 


Pero eso no sería tan malo, si no fuera porque lo peor se lo han hecho a ella. 'Killing Eve' es una serie que debería sentirse orgullosa de las fronteras que ha traspasado y del ejemplo que puede llegar a ser en un futuro, pero por eso mismo es tan ofensivo convertir a Villanelle en la chica que haría todo por amor. No sólo me parece ofensivo, si no frustrante.


Villanelle no puede representar tópicos de chica enamorada porque no debería poder enamorarse de una forma normal. En la primera temporada busca de Eve satisfacciones basadas en sus fantasías y fetiches, basadas en cómo ella diseña en su cabeza que será Eve. Pero ahora es una pobre tonta que da bandazos y arriesgará todo por acercarse un segundo más a la persona que quiere. Eso es triste de ver. Aunque más triste es todo el arco argumental del Fantasma y cómo de fácil lo tiran a la basura para nada. O el personaje de Carolyn en general, a quien usan de chivo expiatorio cuando no saben resolver una ecuación.


El único personaje que me atrae aún es Eve, que sin comportarse de ninguna forma lógica, está siguiendo un cambio de naturaleza terriblemente interesante. Debatiéndose entre quién era y entre quién podría llegar a ser si sigue jugando con el fuego que "se supone" que es Villanelle, que no es más que una pobre manipuladora en esta temporada. Si lo mejor que se podía hacer era convertir su perfil jodido y depravado en ... esta Christian Grey con delirios, mejor no haber seguido.


Respeto con todos los honores el trabajo de Phoebe Waller-Bridge. 'Fleabag' ha demostrado que es una gran escritora y una actriz decente, 'Crashing' hasta dónde se puede forzar la narración sin cargarse nada y tener siempre al espectador pidiendo más, aún sabiendo que se está viendo una telenovela venida a más.


 Así que entiendo que pasase el mando a otra persona durante la segunda temporada, pero no se puede esperar que imitando lo anterior se pueda hacer lo mismo o mejorarlo. El planteamiento debería haber sido muy distinto o no haber sido, porque ahora afronto la llegada de la tercera temporada con la sensación de ir a ver el nuevo 'Prison Break' y eso... eso sí que es terrorífico.


T1: 7,8

T2: 5,4

Jorge Tomillo Soto-Jove

Poster de Amelia Herman



1 comentario:

  1. Hola. Entiendo que, en base a todo lo expuesto, el planteamiento del amor en una presonalidad tan border como la de Villanelle no tiene mucho sentido, pero acá hablamos de fantasía y yo sí tenía muchas ganas de ver el elástico romperse por la tensión constate. Supongo que las fallas con respecto a Villanelle fue nombrarla "psicópata" cuando no lo era? Pero si matás de esa manera lo sos. Robin Hood, Batman son buenos chicos que matan a malos. Una psicópata se puede enamorar? Si Villanelle quería cambiar, ¿no estaba en su derecho? La metamorfosis no me pareció inadecuada. Sí muchos de los sucesos con sus conclusiones. Creo que el gran error estuvo en detener la metamorfosis de Eve; qué gran asesina hubiera sido. Había que elevar la apuesta con ella, para que pudiera alcanzar, de alguna manera, la vileza de mi querida Villanelle. ¿Leiste los "libros"? Uno peor que otro. La adaptación es muy buena, aunque tiene muchas fallas, y te digo más, no cualquiera se hubiera embarcado en esa locura. Los "libros" son para el olvido.

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