Venom: habrá matanza | POPCOKEN

 He tardado un tiempo en decidirme por ver esta película, porque tenía una sensación en mi de que iba a ver un más de lo mismo bastante obvio y, no estaba equivocado, aunque eso no es necesariamente algo malo. Por mucho que esto pueda molestar a algunas personas.

Hay algo que tenemos que entender, o más bien algo que tenemos que saber para comprender la postura de Sony. Si algo ha demostrado esta empresa, es que no está a la vanguardia del cine de superhéroes, está más o menos empezando 2016 para que nos entendamos. En ese año, Marvel llevaba a los cines 'Civil War'; una cinta que por necesidades impuestas por las limitaciones del medio -y del propio universo- no podía, ni debía parecerse al material fuente. De hecho Marvel ya llevaba un tiempo declarando, sin esconderse, que estaba contando su propia historia con esos personajes y que ya no se molestaba en adaptar sus historias del cómic. 

Cosa que, es natural y lógica debido a que el cine no puede tener la continuidad en el tiempo que tiene un cómic y por tanto no puede contar ciertas historias con la misma magnitud. Por eso ahora están sacando pecho con las series volviendo al material original, de nuevo sin esconderse. Era natural que los fans que venían del cómic empezasen a sentir cierta desconexión, así que al crear los remplazos de los vengadores (que también deben atraer a la siguiente y joven generación de fans) van a volver a mirar cara a cara a los cómics.

Sony no ha recibido el briefing, o bien Marvel no ha querido tampoco ponerles al día. Su segunda revisión de Venom cada vez se adentra más en ese "personaje propio" que han sacado de las limitaciones de salida. Es lo que pasa cuando quieres construir el universo de Spiderman en el cine sin el lanzaredes. Lo curioso del asunto es que a Sony le esté saliendo tan bien la jugada, hasta da un poco de asco sabiendo lo mafias que es esta empresa (en la división de cine y en todo) y cómo ha tratado a sus fans en el pasado.

 Como fan de ambas versiones, estoy en una posición difícil, ya que el Venom descarnado e impredecible que es como villano, sigue siendo algo que quiero ver en pantalla. Para mi el de Spider-Man 3 no existe, ya os lo digo. Y, sin embargo el de Tom Hardy se ha ganado su sitio contra todo pronóstico a golpe de carisma. Porque su filosofía y estilo visual funciona muy bien con la naturaleza  de las generaciones actuales. Además de que el discurso político de las películas de Venom es lo que cimenta y permite todas las demás taras que tiene como obra. 

En sus formas y en lo que dice, en cómo se comporta y gestiona sus relaciones, en su psicología... ahí Sony -o más bien Tom Hardy- le han pasado a Marvel por el carril de la derecha de una forma que no vimos venir nadie. Si en 2007 me dices que iba a ver a Venom haciendo una proclama queer en el cine, te hubiera llamado loco. Pero ahora es algo que... encaja de alguna forma. Es extrañamente coherente con esta iteración del personaje y resulta absurdamente entretenido de ver. Eso sí, como fan es una pena el uso y trato que se le da Carnage, convertido aquí en un segundón y un chiste.

Si algo es 'Venom: Habrá Matanza' es un posicionamiento. Uno que viene del eterno debate de si el cine debería ser más arte o servicio. Venom es servicio por completo, descartando todas y cada una de las cosas que harían cine a una película. La cinta gobernada por Tom Hardy a todos los niveles es, y desea fervientemente ser, entretenimiento crudo y duro, al coste que sea. Todos los formalismos o usos del lenguaje cinematográfico se van por la ventana en pro de una estupidización voluntaria que...funciona bien, y no creo que llegue a entender nunca cómo, ni por qué.

¿Funciona como secuela? Supongo que sí. A nivel estructural es lo mismo que la anterior, paso por paso, pero siendo la pieza del puzle a revelar otro simbionte y no el del protagonista. Hay una investigación, nutrida de un conflicto que surge del aire y eso hará avanzar la trama a bandazos hasta llegar, de nuevo, a una confrontación final y fin. Realmente creo que, al alejarse tanto de los formalismos, esta secuela ya funciona según sus propias normas y lógica. Hasta el punto de que podría ser una película sobre recetas de cocina y seguiría siendo un éxito en taquilla.

Así que si, aquí conviven las dos lecturas. Si piensas que es una película de mierda tendrás razón, porque desde un punto de vista tradicional y formal, lo es. De hecho es desagradablemente apestosa a imagen de marca de Sony, con todos esos azules innecesarios y su product placement descarado. Pero si crees que es una pasada de entretenida, también es cierto porque lo es. 'Venom: Habrá Matanza' es una piruleta, con azúcar por encima y caramelo sobre todo eso, y encima con descaro y cierta personalidad, así como ciertos momentos potentes en banda sonora. Y exigirle que fuese una cosa o la otra sería ridículo, ya que es una película brutalmente honesta con el producto que quiere trasladar al espectador.

Jorge Tomillo Soto-Jove

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