Popcoken: Falcon y El Soldado de Invierno

-Falcon and...Falcon-

Si con 'Wandavision' podíamos derretirnos cantando las alabanzas de una Marvel que arriesgaba y sacaba oro de un formato con evidentes limitaciones. WinterFalcon es todo lo contrario: esta es una serie perfectamente cómoda en el formato televisivo, e incluso le queda grande a ratos. Tenía que haber salido la primera, como una especie de baluarte de Disney+ y Marvel, pero las cosas no pudieron ser así y le ha tocado ser, literalmente "esa serie que ves mientras haces otras cosas". No os lo voy a negar, lo que más me ha gustado de esta serie es que sea tan corta, así menos que tengo que sufrir.

En los comics, a este tipo de serie se la conoce como tie-in. Estas historias son complementarias y ocurren bajo el ala de una historia principal. Se suelen usar para complementar lo que ocurre en su hermana mayor y para dar lugar a nuevos artistas, para que así tengan su oportunidad en primera división. Algunas de estas historias son buenas, pero generalmente suelen ser relleno, relleno y más relleno. En el caso de WinterFalcon su relleno es más como el de un anime, o como los comics franquicia de series y pelis.

Porque no lo neguemos, esta serie navega de forma muy molesta entre un baremo de entretenimiento como única aspiración. A veces navega por encima y el resto del tiempo muy por debajo, acabando por ser relleno genérico. Aquí hay un problema que 'Wandavision' si supo afrontar: el peso de la continuidad general. Entiendo que encajar tu pieza de ficción en un universo tan desarrollado tiene que ser complicado, pero nadie necesitaba notar tanto que los personajes no pueden tener cambios reales. O igual es culpa de Marvel que ha atado el asunto MUY en corto.

¿Por qué digo esto? Pues porque WinterFalcon plantea preguntas muy interesantes en su primer episodio y... luego se deshace de todo eso para caer en "otra cosa más de peleas de Marvel". Al principio nos encontramos con unos personajes en conflicto, confusos y perdidos por el peso de la figura de Steve Rogers. Para Sam y Bucky, que Steve ya no esté no les quita esa cosa en el pecho. Ese ver el símbolo del capi y sentir que cada uno, por cómo la vida les ha llevado hasta ese punto, tendrían que decir algo sobre el escudo del capitán américa. Ese escudo es su herencia y responsabilidad, y ambos se desprenden de él por sus conflictos internos. Eso es jodidamente interesante. ¿Problema? que este planteamiento solo existe en el piloto.

Todo tratamiento de los personajes con más de una capa de profundidad desaparece del todo y para siempre. Desde que se deshacen del escudo todo se enmarca en ser esa imitación para la TV de lo que hizo bien Civil War. Y con intentarlo no basta, cuando lo que imitas encima es lo peor de esa película: su "ambiente" de cine de soldados y guerrilla política de fronteras. Pero tampoco hay que culpar al tono de la serie de todo, cuando su verdadero error es que, de dos personajes que dan nombre a la serie sólo se habla de uno. Y lo entiendo. Sam era un personaje vacío en el MCU. Sin historia más allá de una frase corriendo con el capi.

Entiendo también que las series del Marvel+ quieren rescatar a los personajes olvidados de Endgame (y de la franquicia) para darles ese "pequeño extra" que les falta de forma tan evidente. Pero Sam sigue siendo ese personaje a medio hacer y Bucky... joder es como si no saliera en la serie, y de los dos era el más interesante y con tela por cortar de los dos. Una pena que la serie se esfuerce tanto en construir a Sam, con ese rol de conciliador universal que no funciona ni de lejos, cayendo constantemente en callejones sin salida. Callejones que requieren de giros absurdos por parte de la trama (y traídos de formas bastante pobres, como la ridícula evasión de Zemo de la cárcel) y que no terminan de construir nada, ni hace que los personajes aprendan nada.

Pero ese no es realmente el problema. Si apuestas por la acción, apuesta por la acción. Me molesta que tras tres películas de John Wick (y todos los que han imitado ese estilo después) algunos sigan sin darle valor a una coreografía de combate. Un buen combate tiene que tener tres cosas: el luchador A tiene que tener unas llaves propias que expliquen de donde viene y porqué las usa. Lo mismo para el luchador B y una tercera opción. Mediante su lucha tenemos que poder aprender algo de cada uno y del conflicto por el que se lucha. De lo contrario se convierte en relleno de minutos y un conflicto estético sin valor.

John Wick escala constantemente, aún a costa de sí mismo y siempre de una forma que puedes identificar con él nada más verlo. Ver luchar a Bucky o Sam en esta serie es una jodida pereza. Sí, hay algún detalle de personaje, pero son valores estéticos que uno esperaría. Si tienes un brazo biónico o alas robóticas, veo lógico que las uses ¿no? ah, ya que es el máximo exponente que nos van a dar. Para esto mejor me veo 'Daredevil' otra vez, que sus combates y diseño de coreografías son oro líquido.

Al final del día WinterFalcon cumple con lo que promete: entretenimiento genérico y otro episodio más para el UCM. Es cierto que tiene algunas buenas ideas; como sus buenas intenciones con el tratamiento de la imagen racial del capitán américa o el cómo es ser un hombre negro en El país de la vergüenza. Pero su discurso político es muy muy pobre y está rebajado con demasiada agua. Donde hay una buena idea, la frase siempre acaba en oportunidad perdida. Y si había un año para que incluso Marvel apostase por un discurso mucho menos permisivo con el racismo, era ESTE PUTO AÑO. Pero nada, escuditos, trajes nuevos, qué buenorro está Sebastian Stan y ale a ver otra serie/peli genérica.

Y ojo, exigirle más a esta serie no tiene nada que ver con 'Wandavision'. Exigirle más a esta serie tiene que ver con el interesante trabajo de análisis de personajes que se hace en su primer episodio. Esas preguntas son interesantes de pelotas y quedan todas sin responder. Exigirle más a esta serie tiene que ver con que EEUU sea un país que masacra a cualquier otra raza que no sea color lechón, de forma totalmente indiscriminada. Pero todas esas oportunidades de hacer algo interesante, y con fuerza, se van con el viento hacia un discurso final pobre y permisivo. Que no funciona ni como escena, ni como discurso. Se podía haber hecho mucho más que esta cosa conformista y bombástica que, con 6 episodios se hace larga y tediosa. He visto rellenos de Naruto mejores, y los odio.

Jorge Tomillo Soto-Jove

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